por Mariano Figueres Olsen
A medida que pasa el tiempo me convenzo cada vez más que el salir del PLN, hombro a hombro con el enorme Secretario General que había sido Luis Guillermo Solís, fue la decisión más liberacionista que podíamos haber tomado.
Estando dentro del PLN, fueron muchísimas las personas valiosas que conocí y que tuve la oportunidad de llegar a querer. Es que al fragor de los combates de la vida se crean hermandades, cimentadas en las pasiones de la trinchera común, con sus dolores, y sus glorias. También, como es normal, tuve enfrentamientos a veces hasta muy acalorados con compañeras y compañeros de partido.
Antes de nuestra salida ya había infiltrados, engordando la vaca en potrero ajeno, como en el 86, cuando algún engendro nefasto secuestró el partido, y por suerte de entonces solo lo utilizó para sus propósitos momentáneos, abandonando el barco después. Salvo ese cuatrienio de oscurantismo del partido, las diferencias eran en ese tiempo entre liberacionistas, unidos al fin por sus ideales, sus principios, y su trabajo político a favor de las mayorías. Incluso en la época de los Fundadores del Partido, se sabía de diferencias, de forma, pero en el fondo todos ellos eran, son, y serán liberacionistas de verdad. Ser liberacionista significaba vivir una ideología, y bajo esa estrella buscar servirle a las mayorías de la Patria.
Cuando el PLN era el Partido Liberación Nacional, tuve a veces enfrentamientos con don José Miguel Corrales (¡por dicha no con doña Isabel!), pero entre liberacionistas. Tuve el honor de compartir y también ser regañado (¡por exceso de juventud!) por don Luis Alberto Monge, entre liberacionistas. En algún momento estuve cerca de eso que llaman “el poder”, dando mis opiniones cuando fuera posible, entre liberacionistas. Ya esa sana y constructiva discusión permanente no existe en el PLN. Ahora ahí dentro de esa cueva, oscura y fétida, hay que someterse a la voluntad de los intereses más inconfesables, anti-liberacionistas y hasta anti-nacionalistas, y punto.
Hoy nos llega la noticia desde la tierra de Leonidas, y del majestuoso Partenón, en el marco de la reunión de la Internacional Socialista, sobre la renuncia de Rolando Araya a esa instancia, producto de su salida del PLN. Con don Rolando Araya (¡por dicha no con doña Leny!) también tuve diferencias dentro del Partido, entre liberacionistas. Nadie, puede poner en duda el liberacionismo de Rolando Araya. A Rolando directamente lo vi recorriendo este país, incansable, como un soldado más, enfrentando el nefasto TLC y defendiendo la gran obra de Don Pepe, Don Chico, Don Daniel, y Don Luis Alberto. Rolando fue un soldado y compañero ejemplar en esa gesta del calibre de la Batalla de las Termópilas, que dio el pueblo de Costa Rica recientemente.
Lleva razón Rolando. ¡Tenía que irse Rolando del PLN! ¡Tenía que irse por liberacionista! Como lo dice en su carta que conocemos hoy: “Cuando un partido entrega sus principios, empieza su decadencia. Cuando pierde su ética, empieza su destrucción”. Es triste pero solidamente cierto que: “De Liberación Nacional sólo queda un cascarón, instrumento de sus enemigos históricos”. Como lo predijo Don Pepe en el 85: “Si estos … llegan a tener poder, se acaba Liberación”.
Los verdaderos liberacionistas se siguen marchando de ese partido secuestrado y prostituido por su cúpula. Es la única manera de defender la gran obra liberacionista, la inmensa memoria de sus Fundadores, y de retomar la trinchera socialista democrática que necesita hacia adelante nuestra Costa Rica.
Columnista huésped | 2 de Julio 2008
5 Comentarios
Estimado don Mariano Si bien estoy de acuerdo con su comentario acerca de la labor altruista desarrollada por don Chico, y don Luis Alberto, anadiendo a don Mario Gomez, don Carlos Manuel Vicente, don Jorge Arturo Montero, don Jose Joaquin Rodriguez a don Hernan Garron,Hugo Castro, Daniel Jackson, Mimi Prado y Eladio Prado entre otros Liberacionistas, todos honestos servidores publicos. Me gustaria saber que piensa usted de su hermano Jose Maria, quien en una negociacion donde se discutian los intereses del pais recibio una suma fabulosa “por una consulta”. Me imagino que antes de que se ventilara el escandalo, don Jose Maria habia declarado estos cientos de miles de $$$$ a Tributacion Directa, para su pago correspondiente de impuestos, lo mas logico si se trataba de algo limpio, y no de otro caso de corrupcion o traicion a nuestra Costa Rica donde veneramos la memoria de don Pepe, comparado con Bolivar por mi querido y recordado primo Arturo Castro Esquivel, en su biografia. Sugiero que ese dinero sea entregado a alguna institucion, que beneficie a huerfanos o personas invalidas. En honor a tu papa…don Pepe! Esta es mi opinion. Luis Diego Castro
Muy bueno el comentario de don Mariano Figueres sobre la partida de Rolando Araya de Liberación Nacional, agrupación que abandonó los ideales que lo vieron nacer después de la guerra del 48, justicia social, alto a la corrupción y en defensa de los sectores populares, en estos momentos cayó en manos de los sectores más conservadores y en apoyo de políticas neoliberales que ensancha más la brecha entre ricos y pobres.-
En rigor, los liberacionistas que se esfuerzan por mantener vivo el pensamiento socialdemócrata deberían reconocer que el problema ha sido más grande, bastante más grende que Arias y la camarilla a su alrededor.
Para empezar, bueno es precisar que el proyecto neoliberal se puso en marcha en el gobierno de don Luis Alberto Monge. No sé en qué grado don Luis Alberto fue consciente del alcance y significación de algunas medidas adoptadas en su gobierno, pero el caso es que ahí quedaron…para la historia. Hitos como la llamada “Ley de Emergencia” (1984) o la negociación, aprobación y puesta en marcha del PAE I (1985-1986), no son poca cosa. Pero además don Luis Alberto nombró en 1984 a Eduardo Lizano como Presidente del Banco Central, justo para que este señor pusiera en marcha el proceso de privatización del sistema financiero, incluyendo el paulatino abandono por parte de la banca pública de su función social y desarrollista.
¿Y qué decir del gobierno de Figueres Olsen? ¿No llegó este sujeto al gobierno montado en el tren del rechazo al PAE-III? El caso es que apenas tendría su administración medio año, cuando don Chema pidió a sus diputados que se unieran a los del PUSC para reconstituir el PLUSC y aprobar el PAE-III. Tan solo Ottón Solís, entre los diputados liberacionistas, no lo votó. Y, por cierto, Figueres Olsen fue el Presidente que firmó -bajo la tutela del infumable Julio Rodríguez- el tristísimo pacto Figueres-Calderón-Rodríguez. Los maestros de Costa Rica tienen razones de mucho, mucho peso para jamás echar en olvido ese pacto. Y, por cierto, de esto no se salva ni siquiera Ottón, que con mucho entusiasmo respaldó ese horrible pacto y votó contra las pensiones del magisterio nacional.
Tales son algunos detalles en la historia -cercana ya al cuarto de siglo- de la subordinación del PLN a la ideología neoliberal.
Bueno es, insisto, que los verdaderos socialdemócratas no lo olviden.
No en todo coincido con estos comentarios,por suerte, dicen que lo peor es coincidir con quien escribe algo de interes nacional porque se puede caer en la liviandad. Si creo que el PLN hoy por hoy está en un stand by terrible, pero eso lo he visto al menos unas 5 veces en periodos post electorales y pre electorales. Recuerdo una vez que Walter Coto tuvo que ir a pagar la luz de su bolsillo, pero no es anormal, el PLN no es un club social, es una agrupacion de mujeres y hombres que creen en la justicia social con libertad. Yo por ahora no me he ido, no por fanatismo, sino porque creo que se debe revitalizar su pensamiento a la luz de la realidad actual del mundo. He creído que necesitamos una “hibridación” entre social democracia y democracia cristiana, los dos mas grandes filones del pensamiento político de la Costa Rica de los últimos 60 años. Do Rolando es una persona muy valiosa, como lo es don Ottón y muchos mas que han decidido irse por razones diferentes, creo que aun hay mucha gente valiosa dentro de Liberación que puede enderezar el rumbo, o mas bien ponerle nuevos derroteros al buque insignia de la mayoria de los ticos: el PLN. Por ahora sigo pensando y actuando como liberacionista, no se despues, eso lo dice el tiempo, buena suerte a don Rolando, se que él tiene capacidad de sobra para brillar donde esté.
¡ Que raro… la gente más sencilla, es la que a veces ve, lo que los letrados no !
Sin ser político, sin haber figurado más allá de lo que implique poner una bandera, colaborar en una mesa de votación o portar entre mis documentos personales un carné verde y blanco, y lógico, concurrir y contribuir con mi voto a los números alcanzados en varias elecciones, desde hace ya varios períodos (digámoslo así para no insinuar nombres), como dicen los del pueblo: “algo me olía mal”, y desde mi “impericia” política, y desde lo que yo podía discernir sobre lo que hacían los ostentadores del poder y su forma de “dirigir” al país, me convencí que algo no se ajustaba a lo que en mi juventud había leído sobre la ideología socialdemócrata y a los principios que les había conocido a los fundadores del glorioso PLN “el de verdad” Por eso, sin chistar, un día decidí no portar más el carné (aún lo guardo de recuerdo), no poner más banderas Y NO VOTAR MAS POR EL PARTIDO, porque se plagó de inconsecuencia, de mentira de hipocresía e injusticia y porque se enarboló otra bandera, la del neo liberalismo, la de los ricos y poderosos, la de la injusticia y la desigualdad social, que hoy flamea por todo lo alto por donde se mueven las cúpulas del poder.
Por eso, me extraña lo que han durado algunos (como don Rolando… y muchos otros) para abrir los ojos y para ver que el partido fue traicionado, y que de él solo existe, lo que los anales cuenten, sin ninguna posibilidad de retornar.