Por Iris Zamora - [email protected]
Ella siempre me ha parecido una profesional prudente, inteligente y con amplia formación, no nos debe extrañar que el Presidente de la República le haya pedido que le colaborara en su administración.
Sin embargo, algo pasa, pero cuando los buenos se van para el gobierno pierden esa “neutralidad” en la que operaban. Resulta lógico, si una está en una empresa generalmente es porque comparte valores, principios, visión y misión de la misma. Además en medio del huracán las mujeres, especialmente, cerramos filas alrededor de las personas que estimamos y se encuentran en medio de la crisis, al no poder (no se si será genético o por socialización) tomar distancia de los acontecimientos, se nos olvida una virtud: la prudencia.
Entiendo que Mishell esté enojada, pero me parece que hasta ahora nadie ha dudado de sus talentos y de su trabajo. El tema pasa por el secretismo absurdo de las contrataciones de personal de la Presidencia con dineros que no son del presupuesto nacional, porque al final la gente termina enterándose -ya lo dice el adagio popular que entre cielo y tierra no hay nada oculto-. Recuerdan una entrevista a Pablo Gueren en la que decía que estaba ad-honorem en el Ministerio de la Presidencia… ¿De verdad Pablo pensó que alguien le iba a creer que había dejado su trabajo remunerado en Al Día, para irse gratis al gobierno?
Creo que los salarios del sector público no son suficientes para que los gobiernos contraten a gente talentosa que está en el sector privado ganándose seis veces el salario del sector público… Entonces decir la verdad, explicarle al país desde el inicio del gobierno que se usarán recursos externos para pagar personal de confianza sería lo más correcto.
Negarse a entregar listas, o hacerlo parcialmente levanta sospechas. ¿Infundadas? A lo mejor sí, pero este país está cansado de tanto “misterio” en el uso de fondos y recursos estatales o para contratar gente que trabaje en el Estado.
Sin embargo, aunque no comparto algunos párrafos o frases del texto de Mishelle, como ese de “aunque no sean de incumbencia nacional los expongo” (habla de los hechos) me parece que hay una equivocación, sean fondos públicos o privados, la Contraloría y la Procuraduría han dicho que son de naturaleza pública, su trabajo es en la esfera pública, casi nada asesorando al Presidente de la República y al Ministro de la Presidencia… ¿Hay algo más público que esos cargos? Por lo tanto sí es de “incumbencia nacional”.
Se enoja porque los colegas le llaman insistentemente los sábados y domingos y a deshoras. Mishelle sabe que la noticia no se origina de 8 a.m. a 5 p.m… En mi caso le he llamado entre las 9 a.m. y las 4 p.m. para acordar alguna cita con el Presidente o el ministro de la Presidencia para una sección que tenemos semanalmente que se llama “rendición de cuentas” y no solo no hemos podido entrevistarlos, sino que ni siquiera, al menos por cortesía me ha devuelto la llamada para decirme que no, que no les interesa estar en el programa que produzco. Tal vez si tuviera un teléfono celular que no pague de su bolsillo, entonces, tal vez tendría respuesta. Me parece -apreciación subjetiva- que se le fue la mano criticando a su ex compañera Laura Quesada y a su ex jefa y Codirectora de Telenoticias, que solo están haciendo su trabajo; a veces hasta para pelear hay que sacar el glamour… Sin embargo Mishelle denuncia dos hechos:
1-. Que hay colegas viciados. Que el Estado les financiaba tours, para dar cobertura al Presidente (¿eran tours o viajes de trabajo?) Que esos vivillos cobraban viáticos de los medios de comunicación para los que trabajan y además se dejaban “los estipendios” que les pagaban algunos Estados anfitriones.
2-. Su frase de “más de uno recordará con nostalgia el billete que les soltó Taiwán”, reitera el comportamiento poco ético de algún vivillo-periodista. ¿Podríamos saber quienes son los que cobran dos veces viáticos, o a los que Taiwán le soltó el billete?
En momentos en que la sociedad costarricense convulsiona, aunque 12 Magistrados de la Corte Plena ni se dan por enterados, en momentos en que existe un malestar generalizado con la clase política de manera más visible y un enojo con las instituciones de la democracia, urge que una periodista de su investidura de nombres y apellidos y que finalmente sepamos quienes son los mercaderes que se visten con ropaje de periodistas.
Es una obligación ética. No hacerlo es continuar con la estrategia de los políticos que terminan ensuciándose unos a otros y así nadie investiga a nadie porque todos tienen “algo” que ocultar.
Por lo demás, los restantes 80 consultores deberían hacer el ejercicio de contarle al país qué labores hacían o hacen, cuánto les pagaron y los resultados de sus asesorías. Es lo que esperamos de ellos, algunos muy honorables y otros desconocidos, al menos para mi, pero seguramente igual de honorables y patriotas.
(Primera Plana)
Requisa pública, bonita show…
Por Mishelle Mitchell Bernard - [email protected]
Me anticipo a la requisa oficiosa de mis datos y revelo los hechos, antes de que sean manipulados en el marco de una “investigación” periodística, o manoseados por el oportunismo que propicia la politiquería. Me anticipo a la motivación maliciosa disfrazada de noticia, porque renuncio a ser accesorio de maquinaciones que quieren desprestigiar a un buen Gobierno y a personas decentes que colaboran con él.
Como periodista, reconozco la importancia consustancial a nuestra profesión de preguntar y dudar, pero como ciudadana también sé que todo TEXTO fuera de CONTEXTO es un magnífico PRETEXTO para destruir honras y para distraer la atención de los verdaderos intereses que debe discutir este país.
Por eso deseo reafirmar los hechos, y aunque no sean de incumbencia nacional, los expongo: soy consultora del Banco Centroamericano de Integración Económica. El BCIE me paga 4.000 dólares mensuales bajo las reglas de un contrato privado vigente (y así lo reconoció el diputado Alberto Salom este lunes 14 de julio). Presto mis servicios de asesoría en comunicación y prensa al Presidente de la República y al Ministro de la Presidencia, por encargo del BCIE.
Desde diciembre del 2006 me inscribí como trabajadora independiente ante la Caja Costarricense de Seguro Social, y desde entonces y hasta abril del 2008, declaré un ingreso de 1.861.000 colones para asegurarle a mi familia la cobertura requerida en caso de emergencia.
En enero del 2008, acudí a la Caja pagar la cuota correspondiente y de cuajo me sorprende la administración con que mi aporte voluntario se duplica de 176.700 a 342.499 colones mensuales, sin ninguna notificación previa. La bofetada fue aún mayor al leer en La Nación del 20 de febrero anterior, que sólo 51 personas reportamos ingresos superiores al millón setecientos mil colones. ¿Seremos sólo 51? Ahí les dejo para investigar, ojalá sin malicia y sin manchar honras, esta vez.
Como resultado, acumulé deuda al interrumpirse el pago de los honorarios prestados al BCIE entre febrero y marzo de este año, en coincidencia con la finalización de un contrato y la entrada en vigencia de uno nuevo. Conforme a la posibilidad que me da la administración, modifiqué los datos para obtener oxígeno financiero y poner al día mi situación. Durante los últimos tres meses pagué 47.042 colones por mes a la Caja, y en la actualidad, estoy solicitando se reinstale el monto original de mis ingresos.
Desnudo mi bolsillo, aunque no sea de incumbencia nacional, para anticiparme al título morboso esperado: “Vocera del Presidente subdeclara a la Caja”… Y reafirmo: la modificación mencionada fue parte de un arreglo administrativo válido y legal.
Me anticipo al segundo episodio de la “investigación” periodística y politiquera que determinará si los consultores del BCIE somos empleados públicos o no. Me anticipo con hechos a una discusión que deviene de una fuerte carga de vanidad de algunos colegas y de las peroratas de especialistas de nombre mullido, que tratan de adquirir algo de notoriedad.
¿Que si soy empleada pública? Estoy segura de que no lo soy, así sea que los beneficiarios de mis servicios sean los ciudadanos y el Presidente de la República. Ahora resulta que eso, el acceso a una computadora, a un teléfono y a un espacio en la Casa Presidencial me ubican en esa categoría. ¿Y si lo fuera, qué? Trabajo honradamente, dedico muchas horas, fines de semana y feriados a mi labor. Ojalá, sin prolongados intermedios ni cafés todos los funcionarios públicos trabajaran así.
Que supuestamente soy empleada pública “porque doy órdenes a un equipo de trabajo” -o al menos así lo relató una reportera de Telenoticias-. No lo creo. A lo mejor ella y su gente no están familiarizados con relaciones de coordinación eficientes, y no de jerarquía, que permiten que un equipo con la mitad de personal de otras administraciones produzca un programa semanal de televisión, administre una página web y produzca semanalmente decenas de comunicados de prensa, audios y fotografías.
Que supuestamente soy empleada pública porque “usted recibe viáticos, recursos públicos”, como me increpó otro reportero. Y recordé que quienes viajamos con el Presidente en comitiva oficial lo hacemos con un modesto estipendio para hospedaje y alimentación, que no nos exime de nuestra labor de enviar por Internet toda la información necesaria para que los ciudadanos y los medios estén enterados del quehacer de su mandatario.
Recordé que mi pasaporte es el mismo documento personal con el que he viajado sin privilegios, recordé que yo pago mis impuestos de salida así sea que vaya en comitiva oficial. Recordé también que la cuenta del celular al que insistentemente me llaman los colegas sábados, domingos y a deshoras, es el que mes a mes pago desde mi cuenta personal. Y recordé también que al desplazarme en giras locales con el Presidente, mi fresquito y gallito lo pago yo. Y tengo la buena fortuna de portar en mi cartera una carta que me autoriza a viajar en autos de la Casa Presidencial.
Y recordé que para algunos colegas viciados resulta inconveniente que ya no sea el Estado quien financie sus tours fuera del país para dar cobertura al Presidente. Sino que ahora un pequeño equipo les manda datos, imágenes y voz por Internet. Así terminó la conveniente práctica de algún vivillo de cobrar los viáticos provistos por su medio y dejarse los estipendios que le pagaban algunos Estados anfitriones. Más de uno recordará con nostalgia el billete que les soltó Taiwán.
Quiero exponer a los costarricenses, que no seré yo quien sienta vergüenza por trabajar al lado del mejor mandatario que haya tenido este país en décadas. Fui elegida por mis atestados, experiencia y responsabilidad y por ello recibo una remuneración justa pagada por el BCIE (aunque a muchos colegas eso les enoje).
Finalmente, recordé el día en que una respetable periodista de televisión nos decía a sus pupilos, años atrás, que un periodista tiene un mar de conocimientos de un centímetro de profundidad. Suspiré y dije, -ya entendí, en esto del periodismo se vale chapotear. Bonito show, el de ser accesorio de la malicia de algunos informadores. Bonito show. A esos, les gusta pringar…
(Diario Extra)
Columnista huésped | 26 de Julio 2008
4 Comentarios
Doña Iris: Comparto sus comentarios. Por una especie de pacto secreto, este país decidió no hablar ni discutir una serie de temas como el de salarios en el Sector Público o el de consultorías que, es vox populi, en unos casos son necesarias, pero en otros encubren una serie de abusos. Efectivamente algunos “altos” personajes contestan las llamadas que “vale la pena contestar”. Los demás que sigan esperando. Claro, ahora con el tema en el filo de la tormenta, no sería de extrañar que de pronto reciba usted algún mensaje, donde le manifiesten una gran preocupación y le aseguren que no se comunicaron antes porque extrañamente nadie les transmitió sus llamadas.
El TEATRO POLÍTICO NACIONAL ha sido violado! Sus puertas fueron reventadas a punta de investigación y el saldo negativo lo encontramos en sus actores y actrices, hoy desnudas ante la opinión pública que exige explicaciones y no ligerezas formadas por el humillo del vacilón. ESCENA PRIMERA: Sala IV avala en segundas nupcias la reelección presidencial. ESCENA SEGUNDA: Candidatos a la Presidencia avalan con su silencio candidatura de Oscar Arias, ellos pudieron marcar la diferencia y no hicieron nada, son cómplices directos del resultado final de la contienda, avancen… ESCENA TERCERA: La prensa nacional se divide: el pez gordo se come al chiquito, clausuran programas de radio y tv por ausencia de apoyo gubernamental y principales medios de circulación masiva rinden pleitesía a su amo… ESCENA CUARTA: Los nobles de la política nacional cambian de equipo y se unen a los nobles de otras empresas: la privada y la extranjera, en busca de las 13 monedas de Judas, el país pierde monopolios importantes para el servicio público y su carácter solidario será incinerado próximamente y enterrado en el lugar más oscuro y profundo del cementerio de los descaros. ESCENA QUINTA: La Asamblea Legislativa pierde su virginidad y se convirtió en señora de los mercaderes de la República, la honra se vende al mejor postor porque a pesar de todo, la carnita entre mas vieja…más suave! ESCENA SEXTA: La Asamblea Legislativa se convierte en campo deportivo y dos equipos juegan el clásico de clásicos. RESULTADO FINAL: Equipo verde 39, otros equipos 0, les metieron diez con hueco y se dejaron. ESCENA SÉPTIMA: Tribunal Supremo de Elecciones permite competencia desleal, equipo verde puede hacer publicidad en tiempos de veda, otros equipos no, de hacerlo serán sancionados según la ley. VIVA EL REFERENDUM! LIBERTAD E IGUALDAD PARA TODOS Y TODAS (¨? ) ESCENA OCTAVA: Sala IV apoya al equipo de los más con excepciones que no logran detener el avance en la destrucción de las instituciones públicas, las minorías son un poder sin poder… ESCENA NOVENA: Las leyes y reglamentos están de luto, son manoseadas, ignoradas y hasta asesinadas, algunas veces las esconden para complacer al rey. ESCENA X: Cualquier funcionario público puede ser asesor y su salario lo paga algun mescenas internacional que da todo a cambio de nada (?) Qué buen corazón tienen los otros… ESCENA XI: Figuras públicas, algunas de oposición, hacen alianzas con el equipo verde y son contratadas ara trabajar en el extranjero dando clases en alguna universidad o bien, recibiendo pago millonario or sus consejos… ESCENA XII: Nacen millonarios como el magistrado Sosto, que se dan el lujo de ASESORAR GRATUITAMENTE AL GOBIERNO DE LA REUBLICA y luego se cambian de teatro para ser aplaudidos y venerados por sus similares de la Sala Principal. ESCENA XIII: El pueblo organizado reclama transparencia y se organiza en COMITÉS PATRIÓTICOS para gobernar paralelamente y de facto, las verdades ocultas se liberan oportunamente y la prensa nacional los lanza al lugar donde la basura y el olvido encuentran su nido de amor eterno. ESCENA XIV: Los comités patrióticos no ceden y punzan en donde más duele, en el teatro político nacional, el miedo asoma sus dientes afilados y esera su momento… ESCENA XV: El Ministerio Público quiere ser protagonista y realiza allanamientos importantes para detectar delitos…Pero llega tarde, siempre llega tarde. EN GUERRA AVISADA NO MUERE SOLDADO… ESCENA XVI: Los nobles pierden terreno y aseguran sus dotes antes de que el sistema pierda su poder. ESCENA XVII: Unos y otros van a vienen, los equipos finalmente se alinean, no hay pito de árbitro pero el juego ha empezado… ESCENA XVIII: Gobierno sacrifica a vicepresidente, pero mantiene una ficha importante en la Asamblea Legislativa, dicen que el amor es ciego. ESCENA XIX: El jerarca de jerarcas decide gobernar a distancia, así también se meten goles, viva la tecnología! ESCENA XX: El BCIE es atrapado por las ordas patriotas y sufre un traspié del que difícilmente pueda recuperarse. ESCENA XXI: Nadie duerme, el dólar perdió puntos que fueron recuperados por los de siempre en el momento propicio… No existe castigo para los hacedores de tan singular medida, la historia se repite. ESCENA XXII: Las y los protagonistas de esta historia dantesca intentan inútilmente ocultar sus nombres, nadie debe saber los secretos del teatro, nadie. ESCENA XXIII: Los amantes del género teatral están furiosos, fueron por lana y salieron trasquilados. SE CIERRA EL TELÓN
Desde luego que no es con berrinces que se llega a la trasparencia de las actuaciones públicas. Lo que esperamos los ciudadanos en el caso de las peculiares consultorías donadas por el BCIE es que no se esté dando un efecto contagio de las “piñatas” vecinas. El que nada debe nada teme, pero no usa un lenguaje hiriente para sus colegas por aquello del otro refrán popular de que “can que come can no es buen can”, menos cuando se lo come alegando presuntas actuaciones antiéticos que no denunció oportunamente y que tampoco personaliza en su ofuscada defensa. No siempre la mejor defensa es el ataque, menos en el terreno de la moral.
Me encantó el comentario #9844. Resume muy bien -y amenamente- lo que está pasando en Costa Rica. Ya lo envié a mis familiares y amigos de Italia, que siempre están interesados en lo que pasa en este puntito tan lindo del mapa. En cuanto a la periodista Iris Zamora, la felicito porque se necesita valentía para hablar cuando las cosas están mal. A usted todo mi respeto.