Por Luis E. Loría, investigador IICE-UCR - [email protected]
La persistencia de niveles elevados de inflación introduce efectos nocivos en el sistema económico. Así se establece en el proyecto de Ley de Capitalización del Banco Central de Costa Rica (BCCR), expediente No. 16998: “Por una parte introduce incertidumbre en el uso y la eficiente asignación de los recursos, y por otra erosiona el poder adquisitivo de la población en general y, en particular, de aquellos grupos más vulnerables a los que el Estado está especialmente interesado en proteger.” Contar con una clara definición del problema es, sin duda, un gran paso. El siguiente es evaluar distintas opciones de solución. Para contribuir al debate, presento a continuación los principales elementos de dos propuestas radicalmente opuestas para detener la inflación.
La primera consiste en otorgar “Superpoderes” al BCCR, como se expone en el citado proyecto de Ley. Además de una medida inconveniente como sería aumentar el nivel del encaje máximo de su nivel actual del 15% a un nivel del 25%, sin reconocer intereses, se argumenta a favor de dotar de más poderes al BCCR para combatir la inflación. Concretamente, se propone: i) autorización al Banco para recibir aportes de capital del Gobierno Central y de otros organismos, ii) sanciones y castigos severos para quienes no cumplan con los requerimientos de encaje y iii) mayores poderes para intervención del BCCR en mercados (distorsiones) para la negociación de deuda pública y la gestión de liquidez del sistema financiero. Paralelamente, el Gobierno manifestó ya su intención de intervenir más activamente en la economía y propone, para detener la inflación: controles de precios, restricciones al crédito al sector privado y nuevos impuestos.
No es claro cómo el conjunto de medidas descrito en el párrafo anterior—todas orientadas hacía una mayor intervención del BCCR y del Estado en la economía—contribuyen a solucionar el problema que nos ocupa. Las verdaderas causas de la inflación son las pérdidas acumuladas del BCCR y la “defensa” a ultranza del sistema de bandas cambiarias. Esta ha llevado al BCCR a reducir las tasas de interés pasivas, favoreciendo la expansión del crédito y el consumo, que se traducen en más inflación.
La segunda consiste en eliminar poderes al BCCR y eliminar distorsiones en los mercados. Para atacar las verdaderas causas y darle una solución definitiva al problema de la inflación, sin introducir distorsiones adicionales con consecuencias indeseables en el sistema económico, conviene optar por una opción que nos permita avanzar como sociedad en términos de libertad económica. Me refiero a la eliminación del colón como moneda de curso legal forzoso, permitiendo a los individuos rechazar cualquier moneda que no le inspire confianza. Esto dejaría sin trabajo, en un plazo no muy lejano, a la famosa maquinita de hacer billetes del BCCR.
Columnista huésped | 22 de Abril 2008
1 Comentarios
Aun no me queda muy clara la ventaja de pasar de la maquinita de hacer colones a la maquinita de hacer dólares u otra moneda. Sobre todo cuando el gobierno americano a dejado de rendir informe sobre la cantidad de moneda impresa, y la economias mas fuertes del mundo se encuentran comprometidas con la actual crisis financiera.
El problema, creo yo, es mas bien el de definir a quien se favorecerá con las políticas del Banco Central, que en la actualidad es un problema de debate político y publico.
El Banco Central es tambien un instrumento politico que en la actualidad se encuentra en conflicto ante los eventuales cambios en el entorno economico y social.