Por Rodrigo X. Carreras
Como catedrático universitario y como Embajador de carrera bajo régimen de disponibilidad, me siento en la obligación de corregir infundadas apreciaciones editoriales de La Prensa Libre. Incurre ese medio en primer lugar en el error común de creer que el conflicto árabe israelí es milenario, sin conocer que únicamente se remonta en la historia al siglo XX en la década de los treinta instigado por el auge del nazismo y el fascismo de quienes el Muftí de Jerusalén fue un peón junto con otros dirigentes del mundo árabe. Un importante medio israelí reflejando un desconocimiento semejante manifestó que la decisión de reconocer a Palestina como un Estado era resultado de la presión de “la gran población” árabe de Costa Rica…
La formulación de la política exterior de un país es algo muy serio y delicado. No se hace por ello a través de los medios de prensa. Mucho menos por estar con una mayoría, simplemente por el deseo de ser aceptados en una “mayoría automática” como la llamaba El Canciller don Gonzalo J. Facio. Requiere una evaluación muy profesional de una cancillería acorde con los objetivos, las metas y las circunstancias internacionales de una Nación. El reconocimiento de un Estado como tal es importante para constituirse como tal, pero es indispensable el control sobre un territorio y sobre la población así como el cumplimiento de las obligaciones adquiridas como los acuerdos de Oslo y la Carta de las Naciones Unidas. Por este motivo los países con los que Costa Rica hace causa común: Estados Unidos, Europa y latinoamericanos se han abstenido de reconocimiento como Estado, con la excepción de Cuba y Nicaragua. Se han limitado algunos pocos a abrir oficinas de intereses ante la ANP. Así lo gestionamos durante mi ejercicio como Embajador en Israel.
La cancillería costarricense tuvo a bien, como es su soberano derecho, por intereses nacionales y objetivos diplomáticos reconocer a Palestina como Estado pleno, desconozco la evaluación pero la supongo… Reconocer a un Estado Palestino incierto demanda gran análisis que conlleva evaluación de índole muy seria, no sé qué piensan sobre Hamas que controla actualmente todo el territorio de Gaza desde donde se lanza todos los días misiles contra civiles en Israel. No sé si el interés es el acceso a las Universidades y a la alta tecnología palestina o la influencia de estos en el Congreso de los Estados Unidos como apoyo en asuntos de nuestro interés nacional, o el acceso al manejo de recursos hídricos o del control de la seguridad ciudadana.
No es primera vez que Costa Rica reconoce a una entidad que no está en pleno ejercicio de sus capacidades. Durante años se mantuvo la decisión de la administración Carazo de reconocer al frente Polisario lo que logró atrasar y obstaculizar el primer éxito en el mundo árabe del canciller Madrigal Nieto en el restablecimiento de relaciones con Marruecos. En esa ocasión las conversaciones entre don Rodrigo y su homólogo marroquí encontraron el obstáculo del Frente Polisario y no así el de Jerusalén. Esta decisión no fue revertida sino hasta que el tiempo se encargase de mostrar una naturaleza errática en la conducción de la política exterior que produce desconfianza en la buena fe de un estado serio. La película El último Emperador, equivocadamente afirma que Costa Rica reconoció al Manchukuo creación imperial de una de las potencias del Eje.
La cancillería israelí es una cancillería muy seria que analiza con gran detenimiento todas sus acciones diplomáticas y no llega a determinaciones alegres movidas por desconocimiento y desinformación alimentadas por pasiones. Bajo estas condiciones se decidió POSPONER LA VISITA DEL MINISTRO ADJUNTO DE ASUNTOS EXTERIORES de Israel a Costa Rica. No consideró la cancillería israelí, que dicha visita ayudase a Israel ni a la ANP en sus esfuerzos por cumplir la hoja de ruta. El cambio de posición de Costa Rica contribuía a embarrialar y dificultar el trabajo de esta iniciativa del cuarteto. Es en ella que se ilumina el camino a la paz ansiada por ambos pueblos israelí y palestino pero repudiada por los extremistas del medio oriente, algunos de los cuales conocí en Gaza. Cita ese digno medio el concepto del derecho internacional que sí bien es vital en la conducción de las relaciones entre países. Pero omite entre otras complejidades que la Carta de las Naciones Unidas es clara en su artículo 2 en que ningún estado debe estar sujeto a amenazas en su existencia y en la obligación de las Naciones Unidas de hacer que los estados no miembros actúen conforme estos principios. Tampoco menciona que el mismo artículo en su último inciso establece que los estados únicamente están en la obligación de hacer cumplir sus extremos únicamente cuando el Consejo de Seguridad invoque el capítulo VII de la Carta. Ninguna resolución sobre esta materia lo hace. En el artículo 51 también es claro en el derecho a la legítima defensa. En todo el mundo únicamente Israel es amenazado en su existencia un día sí y otro también por grupos armados y por jefes de Estado y de gobierno vecinos.
El Ministro adjunto de relaciones exteriores de Israel, su Excelencia Majallie Whbee, quien visitaría Costa Rica es un digno miembro de la “Knesset”, el parlamento israelí. Como régimen parlamentario con 60 años de existencia, el parlamento rige la política exterior israelí como resultado de un proceso altamente participativo y democrático. Lo interesante es que el Vicecanciller de Israel es un miembro árabe del Partido Kadima actualmente en el gobierno. No sé de miembros judíos en los gobiernos de los países árabes, con excepción del Señor Azulay, un alto consejero del Rey de Marruecos. El Presidente Shimon Peres es fundador del Partido Kadima que llevó a la Knesset al vicecanciller israelí.
El gobierno israelí representa al único estado plenamente democrático del Medio Oriente y se ha esforzado en cumplir con la hoja de ruta elaboradas por el cuarteto de Naciones Unidas, la Unión Europea, Estados Unidos y Rusia así como antes con los acuerdos de Oslo llegando a salir de Gaza y entregando su administración y gobierno a la Autoridad Nacional Palestina que no fue capaz de mantener el control de dicho territorio y no sabemos si será capaz de mantenerlo sobre la Margen Occidental del Jordán. Rogamos a Dios por que así sea, pero hay muchos fundamentalistas que ruegan al mismo Dios de los judíos, de los musulmanes y de los cristianos lo contrario.
Para ser consecuentes un reconocimiento a un estado inexistente es equivalente a reconocer un estatus de beligerancia a un movimiento gueriillero como las FARC en Colombia, como acertadamente lo ha señalado el Dr. Oscar Álvarez. Para un país con la vocación de hacer sentir su voz y su ejemplo en el mundo, es un grave error guardar silencio en una crisis en el Consejo Permanente de la OEA, estar ausentes a nivel Presidencial; si bien estuvimos representados por uno de nuestros mejores embajadores como es el Vicecanciller Ugalde; en una Reunión Cumbre del Grupo de Río, en momentos que implicaban un peligro de inestabilidad en la esfera de nuestra vida. Basta con observar un mapa de la región. Es que se trataba de un conflicto entre cuatro países vecinos, tres de ellos fronterizos. Nuestra falta de interés y de respeto al país, con el que precisamente competimos exitosamente por un asiento como miembros no permanentes en el Consejo de Seguridad. En pocas semanas pasamos del desacato a lo establecido por el cuarteto compuesto por Las Naciones Unidas, La Unión Europea, Rusia y los Estados Unidos, pusimos a prueba la autoridad del Presidente Abas del CNP y desestimamos la importancia del Grupo de Río en que se logró resolver por vía diplomática un conflicto potencialmente peligroso para Costa Rica.
Columnista huésped | 20 de Marzo 2008
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