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Mejor llamar al pan pan y al fraude fraude

Columnista huésped | 27 de Octubre 2007

• Un llamado a la resistencia pac�fica

Por Jos� Luis Amador

Las palabras que escribo est�n escritas desde la indignaci�n. No desde el odio o el rencor. Est�n escritas para otros, pero son al mismo tiempo una reflexi�n personal que hago ante mi conciencia. El 7 de octubre quedar� para siempre emborronando las p�ginas de nuestra historia. Nunca hab�a visto en mi vida al pueblo de Costa Rica vivir un d�a m�s negro, m�s tr�gico y doloroso. Lo ocurrido en esa fecha todav�a no pasa por m� y por el contrario m�s bien a veces siento que se profundiza m�s en mi esp�ritu y en el de muchos costarricenses que a diario escriben o me expresan su sentir. Esto no ha sido una derrota para uno de los bandos, ha sido una derrota para la democracia costarricense. La forma en que uno de los bandos contendores ha pretendido adjudicarse el triunfo mediante la violaci�n y atropello del proceso democr�tico, no solo descalifica su pretensi�n, sino que invalida el proceso y lacera el sistema.

He llamado uno a uno a todas las personas que colaboraron conmigo en la humilde escuela de Santiago del Monte. A muchos de ellos no los conoc�a anteriormente. Trabajadores, profesionales, amas de casa, gente de buena voluntad que se fue acercando a las filas del NO para ofrecer su nombre como fiscales, como gu�as, como choferes. Gente que sab�a que no ten�amos ni una camiseta, ni una insignia para darles, que con mucho esfuerzo les dar�amos si a caso una taza de caf� y un modesto almuerzo para compartir. Era gente que estaba ah� por convicci�n. No por amenazas, o por ofertas… los he llamado para decirles, amigo, amiga, esto no fue una derrota, fue un fraude. Y no hubo uno solo que opinara lo contrario.

El proceso no se perdi� en la contienda electoral normal. No fue en buena lid: fue un fraude. Es conocida la historia del perdedor que se reviste de palabras ante sus seguidores para decir “esto fue un triunfo moral”. Este no es el caso. No es este un discurso de consolaci�n. Abomino los discursos de consolaci�n que vienen a sustituir la campa�a que no se hizo y la falta de esfuerzo que desemboca en una derrota. El caso es otro. En Costa Rica, el proceso del refer�ndum celebrado el 7 de octubre del a�o 2007 hubo una manipulaci�n de la informaci�n: un fraude.

Si los mecanismos electorales, los contubernios, la debilidad de los llamados a regir el proceso o la inoperancia de la ley, no lo tipifican de ese modo, no por ello lo ocurrido es menos ama�ado, menos irregular, menos fraudulento. En este fraude el gobierno deliberadamente irrespet� lo m�s sagrado que pueda haber y es la capacidad de los ciudadanos para discernir mediante el ejercicio de su conciencia y mediante el conocimiento de los argumentos en pro y contra respecto a la cuesti�n que se votaba. Por el contrario, decidieron, posiblemente ante la ausencia de argumentos, recurrir al enga�o, a la coerci�n, al chantaje, al amedrentamiento de trabajadores, a la manipulaci�n de la informaci�n, a la intromisi�n extranjera, a la ilegal ruptura de la tregua. �Que la tregua no se rompi� porque se usaron entrevistas y no anuncios? Eso es una argucia. Todos sabemos bien c�mo se paran las loras.

Una vez hecho esto. Una vez violentados los mecanismos y el proceso democr�tico, han obtenido los votos y pretenden hacernos creer que los han ganado. Como si el ladr�n ganara el dinero que hurta por la ventana. Como si el competidor dopado fuera due�o leg�timo de la medalla que obtiene mediante el recurso ama�ado para esconder su incapacidad competitiva en condiciones de igualdad. Como si el violador fuera due�o de un amor o el estafador lo fuera de lo que obtiene engatusando y con ma�a.

No es cosa f�cil decir c�mo reaccionar ahora. Somos gente de bien. Gente que ha cre�do en el proceso democr�tico y en las instituciones que ahora otros han traicionado. Somos gente pac�fica. Posiblemente ning�n costarricense va a intentar que la sangre llegue al r�o. Posiblemente tampoco tengamos las condiciones materiales para responder a esta afrenta. Posiblemente tampoco merecer�amos la exoneraci�n de la Patria si rompi�ramos la paz y posiblemente por ser un pueblo de a�os de no violencia, forjado en un discurso y una cultura que rinde tributo a la civilidad, no tengamos el arsenal cultural, el repertorio conductual, para responder con violencia a esta afrenta, a esta alevos�a, a esta violaci�n de nuestra alma, de nuestro esp�ritu y de nuestro sistema.

Yo pienso, sin embargo, que pese a todo, alguno de nuestros abuelos habr�a dado un enorme manazo de dignidad sobre la mesa de la patria. Yo pienso que — tal y como ha dicho Tatiana Lobo — hizo falta por lo menos una piedra en la vidriera. Yo pienso que posiblemente Jos� Figueres Ferrer habr�a actuado de manera m�s contundente y estar�a otra vez exilado… Si es que no lo est� ya, en esp�ritu, por la negaci�n que todo esto significa a su pensamiento social y a su lucha por el sistema electoral, que hoy fue mancillado. Y es por eso que cada vez que escucho al que nos gobierna, decir que esta p�gina hay que cambiarla, y cada vez que escucho a su cohorte decir que debemos seguir como hermaniticos, siento que la Patria vuelve a ser violada.

Personalmente prometo que esa p�gina no la voy a cambiar. Pienso que seguir� haciendo mi trabajo diario, pienso que seguir� estudiando, reflexionando, viviendo, cumpliendo con mis obligaciones como persona y ciudadano. Pero la p�gina de la afrenta, la p�gina de la violaci�n a la Patria y al sistema democr�tico, la p�gina del 7 de octubre, la tengo marcada en el libro de la historia, para que no se me olvide nunca.

Este d�a me di cuenta de qu� son capaces los que gobiernan este pa�s. Me di cuenta que pueden llegar a hacer cualquier cosa y que para ellos el discurso de la democracia es solo un pretexto para seguir sosteniendo el poder. Me di cuenta, y conmigo miles, que la esencia de la democracia, no significa nada para ellos. Pero el problema serio es que el sistema que avasallaron, es el �nico sistema que tenemos para seguir viviendo la vida c�vica de este pa�s. El mismo sistema electoral para las pr�ximas elecciones. La misma prensa. Los mismos grupos de poder. Pero este sistema est� quebrado y roto. Y me parece que requiere alguna reparaci�n. Y es aqu� donde no viene bien la pasividad.

Como costarricenses, como pacifistas, no podemos llevar al pa�s a una confrontaci�n. Pero tampoco podemos ser c�mplices del fraude y la adulteraci�n del sistema. Y esto exige de nosotros, de todos nosotros, hablo de gentes amantes de la democracia que est�n aun m�s all� de las filas de NO, esto exige idear una forma de expresar este sentimiento de protesta y reparaci�n. Hablo de una acci�n pac�fica inspirada en los ejemplos que nos dejara Gandhi, o Martin Luther King, hablo de un gesto simb�lico de profunda dignidad y rechazo, como los que ha realizado el grupo de Mujeres de Blanco, pero de car�cter masivo. Hablo de un evento enorme y profundo, pero inc�lume, que nadie nos pueda reclamar, donde quede clara la voluntad de un amplio grupo de costarricenses diciendo NO a la manipulaci�n.

Pienso que los Comit�s Patri�ticos podr�an realizar ese Gran Acto. Un manazo en la mesa, pero silencioso y simb�lico, una pedrada en la vidriera, pero sin violencia, que deje todo San Jos� florecido y llene de verg�enza el rostro, a quien no pudo estar a la altura de un Premio N�bel de la Paz.

Columnista huésped | 27 de Octubre 2007

1 Comentarios

* #2699 el 27 de Octubre 2007 a las 12:55 PM Gian Kats dijo:

Muy buena reflexi�n… Y al igual que usted, miles de miles estamos indignados y lo peor, nos sentimos impotentes ante la prepotencia de la dinast�a delincuencial que nos gobierna. A diferencia suya, creo que m�s temprano que tarde, la sangre va a llegar al r�o. Probablemente no sea a causa del referendum, pero s� de sus nefastas consecuencias. Ese d�a recordaremos la vulgaridad de los que usaron la constituci�n como papel higui�nico…

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