�C�mo no unirse a ese coro de amigos y admiradores que est� at�nito elogiando a Elena Nascimento que, acerc�ndose a los 90 a�os ha obtenido su t�tulo de abogada en la Universidad de Costa Rica?
Tica por adopci�n y por �smosis, �c�mo no iba a terminar tica casada con Joaqu�n Guti�rrez, ese tico que m�s tico se pon�a cuanto m�s tiempo resid�a lejos de Costa Rica… y de Lim�n?
Tal vez Elena no recuerde cu�ndo nos conocimos que fue cuando ella vino a Costa Rica, creo que en 1943 no estoy seguro, a que aqu� naciera su hija primog�nita Alejandra, y Edmond Woodbridge me llev� a saludar al padre de la criatura, viejo amigo, ya poeta, ya ajedrecista pero novelista todav�a no, aunque desde siempre un representante genuino de lo que algunos hab�amos dado en llamar “la alegr�a perenne de los Guti�rrez Ross”.
Felicitaciones a Elena. Por su t�tulo, pero tambi�n por la decisi�n de buscarlo y el empe�o de obtenerlo. Albricias.
Hace d�as vengo con ganas de perder el tiempo se�alando el empleo que est�n haciendo ciertos periodistas de la palabra “origen” como si fuera un sin�nimo de “nacionalidad”. Llega a Costa Rica, digamos, un cantante salvadore�o, y en la prensa dicen que es de origen salvadore�o, cuando la realidad es que tiene y ostenta la nacionalidad salvadore�a.
De origen salvadore�o soy yo, el autor de estas l�neas, puesto que tres de mis ocho bisabuelos eran salvadore�os. El Ministro de Relaciones Exteriores Bruno Stagno es de origen chileno, pero de nacionalidad costarricense. Como don Pepe Figueres era de origen espa�ol, don Chico Orlich de origen croata, don Otilio Ulate de origen franc�s, don Le�n Cort�s de origen colombiano y don Daniel Oduber de origen holand�s. Pero todos de nacionalidad costarricense.
Un grosero anglicismo de tono y lomo se col� el jueves en una informaci�n de La Naci�n, y se lo se�alo al redactor Ernesto Rivera, quien dijo que los directivos (�directores?) de cierta asociaci�n, rentan el 85% de un lote.
En ingl�s lo rentan (to rent), pero en espa�ol lo alquilan. Y es el lote el que renta. Rentar en espa�ol es producir una renta, no cobrarla. Hay casos en que los idiomas son ant�nimos.
Consejo: aunque el Tratado de Libre Comercio haya sido aprobado, todav�a tenemos que hablar en espa�ol y debemos seguir cuidando el idioma… por lo menos el idioma.
(La Rep�blica)
Alberto F. Cañas | 27 de Octubre 2007
0 Comentarios