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“Kasasgate”: isidre�os desmienten a Lord Kevin

Columnista huésped | 15 de Septiembre 2007

Por Claudio Monge Pereira

Los pobladores de San Isidro de Heredia que participamos en la lucha contra el TLC, aclaramos a todo el pa�s, que Kasas y S�nchez contin�an mintiendo descaradamente. Ya no vamos a decir m�s, eufem�sticamente, que no dicen verdad. No y no. Mienten descarada y vilmente. Ofenden a nuestro Pueblo Isidre�o una y otra vez.

Ya hemos aclarado hasta la saciedad que aqu� nadie los insult�, nadie los ofendi� y nadie los agredi�; mucho menos el Dr. Eugenio Trejos. Las m�s de mil personas que asistieron a nuestro debate son testigos de excepci�n. Primero lleg� Kasas, y m�s o menos a medio debate lleg� S�nchez con don Allan Trigueros, sus guardaespaldas y otros soberbios matones. Se pararon atr�s, de �ltimos, con sus brazos cruzados y sus miradas fieras, retadoras, despectivas; como dici�ndole a nuestro humilde pueblo: “Ustedes son unos maiceros ignorantes y brutos”. Jam�s nadie trat� de agredirlos. Por invitaci�n municipal estuvieron dos sencillos polic�as de proximidad en la puerta. Lo que si hab�a era un grupo numeroso de matones guardaespaldas de estos dos LORES (tres con don Allan), y ellos escoltaron tranquilamente a sus amos. Obviamente, nuestro pueblo all� presente los chifl� y muy bien chiflados, porque venir a un pueblo altivo como este, inteligente y noble, a ofender su coeficiente intelectual con pamplinas y mentiras, es insoportable.

En todo caso, quienes los chiflaron que daba gusto eran los muchachos del colegio, que llegaron a escuchar argumentos a favor y en contra del TLC, y lo que escucharon de Lord Kasas fue basura politiquera, autodefensa personal, ataques a Hugo Chaves, Daniel Ortega, Evo Morales y Fidel Castro. La c�lera que pudieron haber sentido seguro se debi� a su ineptitud para rebatir la contundencia del Dr. Trejos, adem�s de ver a sus serviles de aqu� mudos y asustados por la enorme concurrencia molesta. Y lo decimos porque esos falderillos son los que se ponen de alfombra cada vez que S�nchez viene a nuestro cant�n a repartir bonos de pobreza, medias becas de angustia y seis pinches computadoras para m�s de 20.000 habitantes. Porque a ellos les gusta eso: ver cerradas nuestras calles a las 10 de la ma�ana para que todo ese s�quito de bufones se postre a recibirlos con genuflexiones de bisagra en la espina dorsal, para apa�ar con l�grimas en sus ojitos seis pinches computadoras, 12 bonos esp�reos y 20 penosas becas de miseria.

Eso les debe haber dado mucha c�lera: qu� nadie replicara los chiflidos porque estaban solos. Su arrogancia y t�pica prepotencia estaban heridas en todo su amor propio. Jam�s don Eugenio instig� a nadie ni los agredi�. Nadie los agredi�. Si algo los agredi� fue la debilidad organizativa y la escasa capacidad de sus falderillos locales. Por eso luego les despreciaron su cena en el sal�n Municipal. Reiteramos que ambos se�ores son mentirosos y que dan pena y l�stima por esta Patria, por este Pueblo y por este Pa�s entero.

�Qu� verg�enza para la Historia Patria! Y hacen muy mal don Rodrigo y don Oscar en tratar de desviar la atenci�n de la ciudadan�a hacia la supuesta causa de ese enojo de la realeza chusmienta en que se han convertido ambos lores. Mentirosos baratos. Su plan no se concibi� a ra�z de lo que ellos inventan. No. Se concibi� s� por la le�ateada moral y c�vica que se llevaron en San Isidro de Heredia, pero esa es una mera calistenia intelectual de lo aprendido por ellos de sus exquisitos profesores iluminati-imperialistas.

Traemos a colaci�n La Chispa del Zurqu� que este servidor escribi� entonces [reproducido abajo]. Existe un blogspot llamado www.lachispadelzurqui.blogspot.com/. En �l pueden encontrar algunos documentos acerca de ese episodio. San Isidro es un pueblo altivo y valiente, trabajador, y jam�s doblaremos la cerviz ante ning�n lord, m�xime si son bellacos y descarados.

LA CHISPA DEL ZURQU� (relato testimonial del fracaso del TLC)

Preparativos

Como coordinador general de la actividad que culminar�a con un debate acerca de este TLC, entre la Patria de la Mayor�a y la patria de la minor�a, puedo dar testimonio de todo lo acontecido antes, durante y despu�s de los sucesos. Fue el Concejo Municipal que me solicit�, como Presidente de la Comisi�n Municipal de Cultura, que organizara ese encuentro entre el NO y el s�. Lo primero que hice fue hablar con Marianela Salas para manifestarle los pormenores de la patri�tica iniciativa municipal. Le ped� que lo comentara con el periodista don Gerardo Zamora, de la Fundaci�n Cultural Herediana FUNDES. Por mi clara y f�rrea oposici�n a la venta de Costa Rica al postor de turno, decid� otorgar la posibilidad a una organizaci�n neutral para que detallara los pormenores. Esa es la Fundaci�n FUNDES, un bello ejemplo para la Juventud de nuestro pa�s.

Pasaron algunos d�as y me llam� a mi casa don Gerardo Zamora. Le detall� el acuerdo municipal y la fecha para ese Acto C�vico. �l acept� colaborar con nuestro Gobierno Local y as� cumpli�. Me llam� algunos d�as despu�s y me comunic� que el debate ser�a entre Kevin Casas y Eugenio Trejos. Lo planteado constitu�a un suculento plato para nuestra comunidad, rica en tradiciones patri�ticas y la defensa de su Patrimonio Ambiental y Cultural. Comunidad que supo salvar el Parque Nacional “Braulio Carrillo” al evitar con raz�n, valent�a y fuerza, la instalaci�n en su l�mite del relleno sanitario sustitutivo de R�o Azul. Comunidad que supo expulsar de sus tierras a Acueductos y Alcantarillados, devolvi�ndole sus medidores usureros y adhiri�ndose como accionista por su propia voluntad –al igual que el Glorioso Partido de Nicoya– a la Empresa de Servicios P�blicos de Heredia. Comunidad que supo enterrar la declaratoria oficial como Patrimonio Hist�rico y Arquitect�nico de su bello Templo cat�lico, por parte del MCJD. Comunidad, en s�ntesis, que por cuyos callos en las manos s� entiende, qu� significar�a trocar la tosca herramienta por otra cosa; por ejemplo, la lucha tenaz y permanente: arma maravillosa de los pueblos libres y altivos.

No viene al caso relatar aqu� las peripecias que pas� don Gerardo Zamora, por su parte, y las que pas� yo por la m�a, para que ese debate no se abortara; cosa que estuvo a punto de suceder siempre, y con m�s probabilidad luego de las declaraciones del Dr. Trejos frente al edificio del TSE unos d�as antes. No s� que hizo don Gerardo. Yo s� presion� al se�or Rector del ITCR a trav�s de sus asesores, diputados y dirigentes del NO. Fui enf�tico: �con San Isidro de Heredia no se juega! Si se comprometi� tres semanas antes, viene o viene. Por su parte, la Alcald�a Municipal y la Administraci�n hab�an sudado la gota gorda procurando el Gimnasio del Colegio, las sillas para la cancha por si las grader�as, que albergan sentadas a dos mil personas, se llenaban; el sonido, el sobrio podio de la Iglesia de Santa Elena de San Isidro, y entre otras cosas, el servicio de comida que se contrat� en la sala de Sesiones del Concejo Municipal para los invitados; luego de la jornada pedag�gica y c�vica. Relato esto para desmentir al joven Casas, cuyas declaraciones falsas a la prensa indican que don Eugenio lleg� rodeado de “turbas”, turbas mentales que lo hicieron arribar turbado a nuestro bello cant�n monta�oso.

Antes del debate

El primero que lleg� fue el emisario de Casas, un se�or de mediana edad, calvo y de semblante muy asustado, lo cual asum� porque el gimnasio se llenaba r�pidamente y afuera hab�a un grupo de muchachos tocando la batucada y cantando piezas populares con letras nuevas, proclamando el NO. Adem�s, tremendo detalle, parec�a que no llegar�a nadie del s�; ni de San Isidro ni de afuera. Ese se�or constantemente atend�a su celular y sudaba la gota gorda. Por conocer yo los m�s �ntimos detalles de la organizaci�n sab�a que don Eugenio ven�a en camino desde Lim�n y llegar�a a eso de las 7:30 de la noche. Tambi�n lo sab�a don Gerardo Zamora, y obviamente lo sab�a el joven Casas. Como aqu� en San Isidro ya no comulgamos con ruedas de carreta, aunque las amemos, yo comprend�a claramente que quien llamaba constantemente al calvito era su Vicepresidente; seguramente para preguntarle si ya el Rector hab�a ingresado y hacerlo luego �l como en pasarela. Y as� sucedi�. Antes, debo decir que uno de los asesores del Rector tambi�n estaba en el gimnasio y tambi�n parec�a muy preocupado, s�lo que no abusaba de su celular. Lo hizo cuando yo le ped� que le consultara al invitado si ocupar�a el apoyo audiovisual, lo cual hizo, y una vez confirmado, tuvimos que correr literalmente para procurar una s�bana blanca y limpia que colgar�amos de uno de los marcos para f�tbol sala.

Lleg� primero el L�der del NO y yo lo recib� oficialmente de parte del Concejo Municipal. Mientras lo acompa�aba a trav�s de todo el gimnasio, la multitud lo ovacionaba y lo aplaud�a. Lo present� a la se�ora Alcaldesa, al Presidente Municipal y a otros miembros de nuestro Concejo. A partir de ah� lo dej� en compa��a del periodista Zamora. Como por arte de magia (�celular?… del ICE) hizo su aparici�n el se�or Casas, subl�der del s�. Entr� asustado, y m�s se puso al escuchar la afinada rechifla popular que lo acompa�� hasta la mesa principal. A �l no tuve que presentarlo porque est� acostumbrado a repartir cajas de at�n, bonos devaluados, medias becas y otras d�divas en este cant�n. Por ello mis compa�eros aristas del Concejo lo conocen muy bien. Entre regidores, s�ndicos y alcalde y vicealcaldes, el nuestro lo integramos 25 personas. De ellas, 19 son aristas. Dej� al Vicepresidente con don Gerardo Zamora.

Cuando regresaba hacia la puerta, unas amigas aristas del Concejo me dijeron que deseaban una fotograf�a con “don Kevin… que est� buen�simo”. Fui y solicit� a mi hijo que me facilitara un momento su c�mara digital. Volv� al frente y llam� a mis compa�eras, que se rehusaron demostrando un temor o pena inusitados para acercarse a su reconocido gal�n. Me acerqu� a Casas, lo mir� hacia abajo y �l lo hizo hacia arriba (aclaraci�n: mido casi metro noventa), le comuniqu� que mis compa�eras del Concejo deseaban una fotograf�a a su lado. �l estaba tembloroso, sus comisuras aleteaban como mariposillas nocturnas, sudaba copiosamente. Me contest� con su voz a punto de quebrarse que no… que a lo mejor al final y ejee�… me dio su espalda. Yo lo mir� nuevamente hacia abajo y muy apenado le dije a mis amigas que su Vicepresidente no deseaba fotos en ese estado. A mi me doli� mucho por ellas, porque cuando �l reparte en nombre ajeno lo que el pueblo financia, ellas lo siguen diligentes y a punto de transformarse en alfombras. S�, cuando ha venido acompa�ado de un apresuradamente jubilado ex viceministro repartidor de medias becas a estudiantes, llamado algo as� como Robalino Rodrimiles, s� ha posado orondo y lirondo.

La Comitiva casiana (�casera nunca!)

La constitu�an unas diez personas, todas militares vestidas de civil. Como juegan de rambo es f�cil identificarlos. Se apostaron detr�s, all� al fondo, cerca de los servicios sanitarios. Jam�s se sentaron al principio. Despu�s lo hicieron algunos en puntos estrat�gicos para comunicarse por eso que llaman “guoki-toki”. Parec�an lobatos de una tropa scout. Uno no se quit� nunca sus lentes oscuros, demostrando su maravilloso adiestramiento en alguna Escuela de las Am�ricas.

Bueno, y el Rector lleg� solo, lo que me impresion� mucho. Era la tercera vez que lo miraba en mi vida: la primera fue en el Auditorio de la Conferencia Episcopal, la segunda frente al TSE y la tercera en nuestro gimnasio financiado a punta de latas de aluminio, cart�n y peri�dico para reciclar. Esto me da algo de pena decirlo, porque trabaj� para una Universidad Estatal 35 a�os y jam�s lo hab�a visto antes de esas tres veces. Lo he abrazado en todas las ocasiones, y temo por �l, porque mi coraz�n siente que es un ser humano sumamente bueno y pac�fico. Desde que lo conoc� no lo he negado. Mis tres abrazos son el reverso de tres cantos de gallo. Mi “conversaci�n” m�s larga con �l ha sido la presentaci�n que le hice ante los miembros de nuestro Concejo Municipal. Desde entonces, no lo he vuelto a ver ni he hablado con �l. No creo que �l me recuerde.

El debate

Gan� la rifa Casas y su rostro era un bono… esboz� algo m�s o menos parecido a una sonrisa. Don Eugenio se puso de pie y se dirigi� a la concurrencia con el garbo y la humildad propias de un educador avezado. Expuso sus argumentos y se�al� las situaciones que vive y ha vivido nuestro pa�s, a ra�z de actos inescrupulosos de corrupci�n: todos entendemos que se trata de alcatel, millicon, fodesaf, pr�stamo finland�s, pr�stamo espa�ol, fischel, “correcciones de estilo” por un mill�n de d�lares, y otras cositas. Dr�cula y el Vampiro cuidando el Banco Nacional de Sangre. Don Casas se enoj� tanto que parec�a sentirse aludido, por lo menos alg�n pariente suyo de dudosa trayectoria y supuesto chupasangre estaba en su mente aturdida. El Rector sigui� su alocuci�n con datos, cifras y argumentos. Por alg�n momento cre� que era muy elevado para la multitud, y muy tedioso, pero me equivoqu�. El pueblo isidre�o vibraba porque la exposici�n, no obstante sus tecnicismos, llegaba muy clara a sus corazones y su mente. S�, porque cuando un pueblo decide ser independiente, su coraz�n se torna inteligente y su mente apasionada. Don Eugenio cerr� con un llamado al patriotismo y a utilizar la mejor de las armas: nuestros lapiceros.

Luego intervino Casas. Ensay� su mejor pose y de plano descalific� irrespetuosamente al Dr. Trejos. Jam�s le dijo “Don Eugenio o Se�or Rector”, como nos ense�an los educadores en nuestra Escuela Jos� Mart� (�El de Nuestra Am�rica!); o nuestros campesinos padre y madre y abuelos. “Rector” a secas y se�al�ndolo con su �ndice a la cara, como no se debe hacer seg�n nuestra educaci�n p�blica y gratuita; costeada por todas y todos. Sonaba muy feo as�… “rector”, a secas y sin mantecas. Feo muy feo. Eso lo descalific� como contendiente, y mi pueblo se lo reclam� chifl�ndolo. As� transcurri� su intervenci�n pol�tica el joven Casas, que de paso atac� a mansalva al Diputado ausente, don Oscar L�pez; adem�s de denigrar a los pueblos de Venezuela, Bolivia y Ecuador, por hacer uso de su democracia eligiendo y reeligiendo a tales monstruos. Detalle importante es resaltar que la desatada adrenalina de Casas lo traicionaba, y cuando terminaba su turno al “contestar” las preguntas del respetable (�Si: campesinos muy respetables!), tiraba el micr�fono violentamente contra la mesa. Muy diferente el Se�or Rector, que las m�ltiples veces que la malacrianza de Casas lo interrumpi�, deten�a su alocuci�n y como caballero cabal extend�a el aparatito hasta la distancia adecuada de la lengua de su interruptor, para que el pueblo lo pudiera escuchar. La arrogancia t�pica de los se�oritingos saltaba a la vista y paciencia de la multitud. Pero como aqu� en Heredia los llamamos los “LORES”, los conocemos y conten�amos nuestro malestar por tales desplantes de mala educaci�n. Ya para ese momento hab�a hecho su ingreso Lord S�nchez, acompa�ado de su asesor don Allan Trigueros, un magn�fico caballero herediano, excelente Escritor desperdiciado por andar en esas cosas politiqueras, y por supuesto su s�quito de igualados y buscadores de fortuna. Lord S�nchez tiene una particularidad que habla bien de s� mismo: a �l se le desborda hasta por las orejas finas que tiene, su abolengo de realeza cafetalera herediana; y eso es bueno porque �l no lo oculta. �l es sincero con su porte y yo siempre he alabado su esfuerzo para parecer humilde frente a los humildes. Qu� ese esfuerzo se note tan forzado es otro asunto. �l es S�nchez de los Arias y basta. No traiciona su cuna y ella le brilla en los ojos, por eso su mirada es desafiante y sarc�stica cuando ve hacia el “populacho”. Es retadora, porque �l a�n no sabe c�mo comportarse cuando anda por el mercado, de tanto que los paseos de las flores le palpitan en su bolsillo. L�stima que llegara tarde al debate, porque segurito lo habr�an recibido de la misma manera que al se�or Kasas: para ese momento ya no quedaba dudas de que Kevin era Kasas… casi Houses por su acentuado “patriotismo transnacional”. Bueno, y lo dem�s lo sabe todo San Isidro y con nosotros el periodista de Canal Siete don Gerardo Zamora. Mr. Kasas le pidi� cinco minutos adicionales para agradecer a la comunidad isidre�a su inter�s y su entusiasmo, y a la vez arengarla para salir a votar por su s�. Pero hizo lo contrario. Jugando de lo que no es, porque la experiencia es un peine que nos dan cuando ya nos hemos quedado calvos, quiso asustar al Doctor Eugenio Trejos; el Se�or Rector del Instituto Tecnol�gico de Costa Rica, para nuestra honra y la de la Patria; coordinador de esta avalancha costarricense por el NO. Lo se�alaba con su delicado dedo se�oritingo, lo amenazaba y seg�n �l, lo desmoronaba por haber afirmado que sobre su cad�ver pasaban este TLC. Pifi� una vez m�s Kasas… garrafalmente (esta palabra me suena a garrafa y entonces me acuerdo de don Ren� Castro y sus habilidades de ciudadano conductor… perd�n por la distracci�n, pero �qu� dif�cil es con estos patriotas de pacotilla!), porque el se�or Rector lo puso en su lugar, lo se�al� con su �ndice para demostrarle que ser caballero no significa ser pendejo. Y lo coloc� en su lugar, con la vehemencia propia y la convicci�n de un Mahatma Gandhi que sabe a cabalidad que la SAL es nuestra. Entonces las casas que tra�a el repartidor de bonos y medias becas se desmoronaron y su cord�n umbilical se le zaf� de la base: se puso de pie, jam�s en pie, y ret� a don Eugenio a zanjar la aplastada que le dieron con el recurso de los pachucos. Lo grit� y lo ret�, como habr�a dicho mi abuelita campesina, lo altanere�; pero qu� va, son� por todo el gimnasio el Himno al 15 de Setiembre, el de Campabadal el Patriota, que no de los traidorcillos o traidorcillas. Tir� todo y se larg� de nuestro pueblo. Lleg� con su danza de lobos y se fue dejando atr�s un ladridillo de chiguaguas. Ese fue Kevin. Yo estuve ah� y lo sostengo.

San Isidro de Heredia, 2 de agosto de 2007

Columnista huésped | 15 de Septiembre 2007

1 Comentarios

* #2433 el 16 de Septiembre 2007 a las 04:29 PM Elena Delgado dijo:

Qu� b�rbaro, don Claudio, qu� narraci�n tan sabrosa y tan cierta. Qu� fisga.

Yo la habr�a titulado: “Cr�nica de una muerte anunciada”. Muerte pol�tica, se entiende…

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