Por Carlos Araya Guill�n - [email protected]
Don Juan Rafael Quesada Camacho es un prol�fico investigador de la historia nacional. Sus libros y numerosas publicaciones en peri�dicos y revistas especializadas nacionales y extranjeras son un testimonio de su dedicaci�n y profundidad acad�micas. Obtuvo el Premio Nacional Aquileo Echeverr�a en Historia en 2001 y el Cleto Gonz�lez V�quez en 2002.
Es doctor en Historia por la Universidad de Par�s III y catedr�tico por la Universidad de Costa Rica. Acaba de publicar su nuevo libro, titulado Clar�n Patri�tico: la guerra contra los filibusteros y la formaci�n de la nacionalidad costarricense.
La obra, presentada por don Ra�l Aguilar Piedra, director del Museo Hist�rico Juan Santamar�a, y salida de la Imprenta Nacional, constituye un esfuerzo por mantener en el colectivo ciudadano la epopeya de la guerra contra los invasores filibusteros, pero no en la narraci�n de sus hechos b�licos, sino en la vivencia cultural del Clar�n Patri�tico, op�sculo de canciones y poes�as compuestas durante la gesta de 1856.
El compilador y autor del Clar�n Patri�tico fue don Tadeo Nadeo G�mez, ciudadano guatemalteco que lleg� a nuestro pa�s en 1847, y aunque no se conoce su actividad laboral durante sus primeros a�os de residencia, s� se sabe que en 1855, el entonces presidente de la Rep�blica, don Juan Rafael Mora Porras, lo nombr� segundo escribiente del Juzgado de Hacienda y posteriormente se desempe�� en el campo de la educaci�n primaria.
El Clar�n Patri�tico es una publicaci�n peque�a nacida al calor de los mejores valores nacionales que motivaron la defensa de la patria agredida. Es un bello canto al llamado presidencial de “�A las armas!”, que reson� por todo el suelo patrio como el rayo fragoroso cuando rompe las nubes en el alto cielo. Es una riqu�sima colecci�n de los sentimientos de la cultura costarricense expresados en la m�sica y el verso.
Es tambi�n un recordatorio de los ideales de lucha de una naci�n contra los intereses bastardos de una pr�ctica filibustera sustentada en la doctrina pol�tica del “Destino Manifiesto”, porque la guerra contra William Walker no fue una casualidad ni un accidente. La guerra contra los invasores de 1856 fue la fragua de una nacionalidad que se negaba a aceptar la esclavitud, la opresi�n y la ignominia de ver su pedazo de tierra anexado a Estados Unidos.
En la investigaci�n del Dr. Quesada Camacho se demuestra que la construcci�n de la nacionalidad costarricense no est� en la academia, sino en los m�s �ntimos sentimientos de libertad y justicia que se abrigan en la dignidad de un pueblo que quiere ser independiente.
Nuestro reconocimiento a don Juan Rafael, a su trabajo intelectual y a su pluma inagotable. Estaremos pendientes de sus nuevos libros para aprender del amigo y del maestro.
(La Prensa Libre)
Columnista huésped | 12 de Septiembre 2007
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