Por Fernando Dur�n Ayanegui - [email protected]
Al parecer, con el prop�sito de demostrar lo f�cil que es presentar demandas judiciales estrafalarias en su Estado, un senador estatal de Nebraska, apellidado Chambers, acus� legalmente a Dios de falta de misericordia por haber causado “nefastas cat�strofes” que han provocado muerte y destrucci�n. Por el momento, la acusaci�n se tramita en el distrito de Douglas, aunque no existe prueba de que Dios resida precisamente en ese lugar o haya cometido ah� alguna de sus faltas y, seg�n informa la prensa, el demandante admite que el Todopoderoso no puede ser notificado, tal vez por carecer de domicilio fijo, y por ello pide que comparezcan en su lugar los representantes de “varias religiones, denominaciones y cultos” que se declaran “agentes del demandado y hablan en su representaci�n”.
Chambers emplea un lenguaje t�picamente b�blico para acusar a Dios de causar “espantosas inundaciones, egregios terremotos, horrendos huracanes, terror�ficos tornados, perniciosas plagas, feroces hambrunas, devastadoras sequ�as, y guerras genocidas”, que, entre otras cosas, han provocado “muertes generalizadas y destrucciones, y han aterrorizado a millones y millones de habitantes de la tierra, incluidos beb�s inocentes, ni�os, ancianos y enfermos, sin ninguna distinci�n”.
Si los jueces tomaran en serio su ocurrencia, a este legislador le resultar�a f�cil encontrar testimonios de apoyo en los libros fundamentales del juda�smo, el cristianismo y el islam, pero por ser tales documentos muy antiguos podr�an carecer de la necesaria capacidad de persuasi�n y dar al traste con la intenci�n ejemplarizante del proceso.
Sin embargo, en lo que se refiere al cristianismo las mejores pruebas que podr�a presentar Chambers tienen origen contempor�neo y sus fuentes son las actuaciones y las omisiones de algunos gobernantes de su pa�s, muchos de los cuales han estado casi siempre convencidos de que todo cuanto hacen tiene como meta el cumplimiento de la voluntad de Jehov� (por ejemplo, Condo Rice y G. W. Bush) aun en casos en los que los resultados se parecen mucho o son id�nticos a “guerras genocidas” que han “aterrorizado a millones de… beb�s inocentes, ni�os, ancianos y enfermos”. As� las cosas, el empe�o del senador resultar�a bastante fortalecido si convocara a algunos testigos procedentes de Dresde, Hiroshima, Han�i, Panam�, Kabul, Bagdad y Nueva Orleans. Ahora bien, si lo que le interesa a Chambers es ventilar los sufrimientos que Dios le ha infligido directamente, deber�a, m�s bien, demandar por da�os y perjuicios a los progenitores que lo trajeron a un mundo manejado por �l.
(La Naci�n)
Columnista huésped | 23 de Septiembre 2007
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