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M�s all� de la Sala IV

Columnista huésped | 6 de Julio 2007

Por Ott�n Sol�s

Cinco magistrados de la Sala Constitucional han considerado que el TLC no viola la Carta Magna. La consulta de constitucionalidad, fundada en an�lisis de especialistas de la Universidad de Costa Rica, intentaba evitar que el pueblo se manifestara sobre un TLC que consideramos violatorio de nuestra Constituci�n. Aceptamos esa decisi�n que no compartimos. Esperaremos con sumo inter�s para leer los razonamientos de los magistrados que consideraron que, por ejemplo, en materia de arbitraje no se viola la Constituci�n Pol�tica o que las mociones aprobadas en Comisi�n no afectan el fondo del TLC.

Esperamos que los defensores del TLC no utilicen esta resoluci�n para afirmar o insinuar que el TLC es bueno para el pa�s. Que la Sala IV dicte que el TLC es constitucional no significa que sea bueno. La misma Sala IV considera que los matrimonios entre extranjeros y costarricenses que ni se conocen, hechos por poder en un protocolo notarial, para obtener el derecho a vivir en Costa Rica, son constitucionales.

El fallo �nicamente establece que el TLC no atenta contra el ordenamiento constitucional. No dice nada ni tiene ninguna implicaci�n sobre nuestros argumentos en relaci�n con los da�os que el TLC causar� a la econom�a, al sector agr�cola, a las finanzas de la CCSS, al ambiente, al precio de los servicios de telecomunicaciones y electricidad. Tampoco pone en tela de juicio nuestras afirmaciones en relaci�n con los severos l�mites que el TLC impone a la definici�n soberana de algunas pol�ticas de desarrollo o con la centroamericanizaci�n de nuestro modelo de desarrollo.

El refer�ndum es nuestra meta, es el verdadero desaf�o hist�rico que se le presenta a Costa Rica para distinguirse como una naci�n diferente, pac�fica y profundamente democr�tica. Para el refer�ndum, los costarricenses debemos recordar d�a a d�a que el pa�s en que vivimos es una excepci�n maravillosa en el mundo, resultado de las decisiones correctas y originales que ha tomado nuestro pueblo. En el pasado nunca intentamos imitar las rutas de los vecinos. Muchas veces, como cuando en el continente prevalec�a la dictadura, escogimos la democracia sin acongojarnos porque estar�amos casi solos.

Es de suma importancia que el pa�s quede tranquilo, independientemente del resultado del refer�ndum. Para ello no deben quedar dudas sobre el proceso. Por eso creemos que deben prevalecer las pr�cticas democr�ticas universalmente aceptadas. La inequidad en el acceso a recursos para la campa�a, las campa�as millonarias, el clientelismo gubernamental condicionado al apoyo al TLC, el uso de recursos p�blicos, los enga�os a gente humilde sobre los beneficios del TLC, las amenazas a trabajadores de empresas privadas o a empleados p�blicos, las estrategias de miedo o de desacreditaci�n personal, deben cesar. Si gana el “s�” porque, por ejemplo, se utiliza la instituci�n de la Presidencia de la Rep�blica para decirles a los trabajadores que hoy se movilizan en bicicleta que con TLC lo har�an en motocicleta BMW, o que sin TLC Costa Rica se cierra al comercio internacional, pierde el acceso al mercado de Estados Unidos y ser� como Albania en tiempos de la Guerra Fr�a, muchos sectores considerar�an que el refer�ndum no decidi� en justicia, verdad y equidad.

De la misma forma, impulsar la agenda de implementaci�n del TLC en la Asamblea Legislativa antes del refer�ndum, tambi�n es una afrenta contra las posibilidades definitorias del refer�ndum. Una vez que las(os) ciudadanas(os) escojan en el refer�ndum, se debe decidir el futuro del TLC y de esa agenda, no antes.

Si el proceso del refer�ndum es justo y transparente, cualquiera que sea su resultado, todos asumir�amos que el pueblo habr�a emitido su veredicto sobre el modelo de desarrollo para el pa�s. As�, pasaremos a un per�odo de tranquilidad y con altos niveles de gobernabilidad.

La lucha contra este TLC no es una disputa contra un Gobierno, contra un partido pol�tico o contra un sector o un grupo de personas. En ella est�n comprometidos empresarios, acad�micos, profesionales, agricultores, trabajadores, ambientalistas, amas de casa, j�venes, sacerdotes, pastores evang�licos, liberacionistas, socialcristianos, etc. Tanto los del “no” como los del “s�” tenemos inter�s en que Costa Rica siga adelante en paz y que mejore la efectividad del sistema pol�tico y administrativo para tomar y ejecutar decisiones. Si se dan las condiciones adecuadas, el refer�ndum, adem�s de decidir sobre el TLC, jugar�a un papel b�sico en el logro de estos importantes objetivos.

He ah� la enorme responsabilidad de los medios de comunicaci�n, de las autoridades gubernamentales y, sobre todo, del Tribunal Supremo de Elecciones.

(La Naci�n)

Columnista huésped | 6 de Julio 2007

1 Comentarios

* #2142 el 6 de Julio 2007 a las 05:55 PM Dagmar Facio dijo:

Disculpe Ott�n pero la lucha si es contra un gobierno ejecutivo que arrodilla y automatiza a los otros poderes sin respetar el Art 9 de nuestra Constituci�n, olvidando su juramento de proteger y respeterla. La opini�n de la Sala Constitucional es un golpe al Estado de Derecho.Yo estoy de duelo.

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