Disminuir tamaño de letraAumentar tamaño de letraImprimir paginaEnviar esta pagina por e-mailAmpliar el ancho de la paginafluid-width

Ventajas de la tolerancia

Columnista huésped | 29 de Julio 2007

Por Fernando Savater, fil�sofo

La tolerancia es la disposici�n c�vica a convivir armoniosamente con personas de creencias diferentes y aun opuestas a las nuestras, as� como con h�bitos sociales o costumbres que no compartimos.

La tolerancia no es mera indiferencia sino que implica en muchas ocasiones soportar lo que nos disgusta: por supuesto, ser tolerante no impide formular cr�ticas razonadas ni obliga a silenciar nuestra forma de pensar para no “herir” a quienes piensan de otro modo. La tolerancia es de doble direcci�n, es decir que el precio de no prohibir o impedir la conducta del pr�jimo tiene como contrapartida que �ste se resigne a objeciones o bromas de quienes tienen preferencias distintas. Por supuesto, la cortes�a recomienda en muchos casos moderaci�n, pero es una opci�n voluntaria, no una obligaci�n legal. Ser tolerante no exige ser universalmente aquiescente. Adem�s, lo que siempre debe ser respetado son las personas, no sus opiniones o sus comportamientos.

Por supuesto, la tolerancia exige un marco compartido de instituciones que deben ser acatadas por todos: quien las niega o las hostiliza est� negando tambi�n su propio derecho a ser tolerado.

Disfrutar de las ventajas de la tolerancia p�blica impone tambi�n a cada cual renunciar a ejercer formas de intolerancia privada. Ser tolerante no es ser d�bil sino ser lo suficientemente fuerte y estar lo suficientemente seguro de las propias elecciones como para convivir sin esc�ndalo ni sobresalto con lo diverso, siempre que se atenga a las leyes.

Lo que realmente se opone a la tolerancia es el fanatismo, propio muchas veces no de los m�s convencidos sino de quienes pretenden acallar sus propias dudas cerrando la boca y maniatando a los dem�s. Como bien dijo Nietzsche, “el fanatismo es la �nica fuerza de voluntad de la que son capaces los d�biles”.

Las sociedades m�s intolerantes son aquellas que por lo general se desmoronan con mayor facilidad en cuanto se autoriza en su seno expresar la disidencia que rompe con la uniformidad establecida.

(Clar�n – Buenos Aires)

Columnista huésped | 29 de Julio 2007

0 Comentarios

Publique su Comentario




Recordar mis datos?


Reglas para publicar comentarios: Antes de publicarse, cada comentario ser� revisado por el moderador. Su direcci�n de e-mail no aparecer�.