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Estados Unidos tambi�n cuestiona cap�tulo del TLC

Columnista huésped | 22 de Junio 2007

Por Juan Jos� Sobrado Ch.

El m�s cuestionado cap�tulo del TLC es el diez por dos razones: a) remite a paneles privados de arbitraje decisiones propias de la Sala Constitucional, como las atinentes a la constitucionalidad de las normas y actos expropiatorios; b) faculta al inversionista de las Partes, constituido como sucursal de empresa extranjera, no al nacional aqu� ni al extranjero de otros pa�ses, a someter obligatoriamente al Estado ante dichos paneles toda clase de autoridad, actos –incluso los concretos como concesiones y autorizaciones– e intereses p�blicos, y, lo que es peor bajo la normativa legal que haya escogido. Adem�s de que eso es inconstitucional, es obvia la desventaja para los empresarios locales, los de otros pa�ses, y, en menor grado, de los ya establecidos de pa�ses del Tratado, constituidos bajo otras formas jur�dicas, que son la mayor�a.

Tal norma il�cita tambi�n obligar�a a los Estados Unidos, por lo que el Congreso de ese pa�s –con toda raz�n- tom� medidas para impedirlo. La historia es as�:

La Ley del “fast track” (Trade Promotion Authority del 2002), le hab�a ordenado a los negociadores norteamericanos (Secci�n 2102) que los inversionistas extranjeros en los Estados Unidos no podr�an tener derechos substantivos mayores que los locales, lo que imped�a poner tales reglas en el TLC, ya que obliga tambi�n a los Estados Unidos.

Al saltarse dicha orden los negociadores, e incorporar lo que se comenta en el cap�tulo diez del TLC, el Congreso tuvo que actuar para impedir que los inversionistas extranjeros tuvieran en los Estados Unidos los privilegios abusivos mencionados, inconstitucionales tambi�n seg�n su derecho. Por eso, en las Secciones 102 y 106 de la Ley de Aprobaci�n e Implementaci�n del TLC (HR-3045), el Congreso de los Estados Unidos, tajantemente dispuso que nadie en su territorio, salvo los Estados Unidos, pod�an alegar derecho alguno con base en el TLC, salvo los expresamente permitidos en dicha Ley, que se refieren a los puramente arancelarios y aduaneros.

Dado que a�n as� le qued� la espinita a los Estados Unidos, de que lo firmado en el TLC los sigue obligando en el �mbito internacional, y que ello es una amenaza a su seguridad, la mayor�a del Congreso est� exigiendo –ahora en relaci�n con los TLC pendientes, pero con igual raz�n respecto de los ya ratificados– que tales cl�usulas se renegocien para que los inversionistas extranjeros no tengan mayores privilegios que los locales, que es lo que estamos pidiendo.

De modo que ahora se da la paradoja -que demuestra lo absurdo de quienes nos critican, y apoyan esta parte del TLC- que los Estados Unidos repudian lo mismo que nosotros repudiamos, y exigen cambiarlo, y que por pretenderlo nosotros, se nos trata de descalificar con la etiqueta de “abogados de segunda”. Asimismo, que es la mayor�a del Congreso de los Estados Unidos quien defiende al pueblo de Costa Rica de esta obvia mengua a su soberan�a, y, contradictoriamente, su Asamblea Legislativa quien pretende perjudicarlo y perjudicar a su vez a vez a los empresarios nacionales y los dem�s que se indicaron. El gobierno por su parte, incrementa la paradoja, y pretende que la Sala Constitucional apruebe tan evidentes violaciones a la Constituci�n y a la competencia de la Sala.

El absurdo se pretende justificar con la falsa necesidad de dar seguridades, pese a que, bajo el vigente Tratado de 1969 con Estados Unidos sobre Protecci�n a las Inversiones, sus inversionistas tienen la garant�a de su gobierno, y lo que se propone es: �la garant�a del gobierno de Costa Rica! Nadie en su sano juicio cambiar�a una garant�a por otra.

A lo que decimos lo apoya y da la raz�n la institucionalidad norteamericana, y solo nos critican, sin razones y eludiendo el tema, los responsables de esto que nunca van a querer admitir su error. De ah� la necesidad de la auditoria externa legal.

Finalmente, es falso, como se ha dicho por los responsables para minimizar el hecho, que tratados que contienen cl�usulas con todas esas caracter�sticas ya se han aprobado con anterioridad. Nunca as� ha ocurrido, y menos la Sala las ha aprobado.

Columnista huésped | 22 de Junio 2007

1 Comentarios

* #2069 el 22 de Junio 2007 a las 12:48 PM rafael salas dijo:

DON JUAN SOBRADISIMO DE INTELIGENCIA Y PATRIOTISMO: HE PENSADO QUE EL MAYOR RETO PARA TODOS LOS QUE ADVERSAMOS LA ENTRADA AL INFIERNO DE DANTE ES DARLE A CONOCER AL COSTARRICENSE DE PULPERIA, IGLESIA Y PARQUE ESAS LUMINOSAS RAZONES POR USTED EXPUESTAS. O SEA LA EXEGESIS A LA PALABRA LLANA Y RODEADA DE EJEMPLOS. GRACIAS.

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