Disminuir tamaño de letraAumentar tamaño de letraImprimir paginaEnviar esta pagina por e-mailAmpliar el ancho de la paginafluid-width

El asunto esencial sobre el TLC

Columnista huésped | 25 de Junio 2007

Por Fernando Zamora Castellanos, doctor en Derecho Constitucional

Parecen existir razones irresistibles para nuestro pa�s, las cuales paso a resumir, que nos est�n conminando a aprobar el Tratado Comercial con Estados Unidos.

Ya sabemos que, pese a que Costa Rica es un pa�s peque�o, tiene una de las econom�as m�s sanas y de buen ingreso por habitante en relaci�n con el resto de Latinoam�rica.

Esto implica el desaf�o de sostener la econom�a en el tiempo a trav�s de la necesidad de ser muy competitivos en nuestro intercambio comercial. Para lograr esto, si bien es cierto que el mundo nos ofrece la opci�n de intercambiar con cuatro potenciales “mercados continentales”, que son, Asia, Europa, Latinoam�rica y/o Estados Unidos, la realidad es que de estos cuatro mercados continentales potenciales, en tres de ellos existen graves inconveniencias, lo que los hace, en la pr�ctica, inviables. Veamos.

Europa, tiene un esquema de importaciones de cuotas y restrictivo en muchos de los productos costarricenses con vocaci�n exportable a dicho continente y un eventual acuerdo comercial de Europa con Costa Rica solo parece posible en tanto aceptemos el proceso de unificaci�n pol�tica que los europeos pretenden para negociar, pues la tendencia de la pol�tica europea es la de la negociaci�n con bloques econ�micos.

Respecto de Asia, que es otro de los mercados continentales existentes, debo decir que en ese aspecto el panorama es m�s sombr�o. Desde la post guerra, la pol�tica de los mercados asi�ticos es restrictiva para las importaciones. Solo para dar un ejemplo, el procedimiento para importar un producto agr�cola a Jap�n, requiere literalmente cientos de tr�mites restrictivos. Lo s� de motu proprio, pues tuve la oportunidad de asesorar legalmente a una empresa costarricense que logr� exportar por un tiempo producto agr�cola con valor agregado y de buena calidad a Jap�n, y viv� el calvario que represent� no solo lograr, sino adem�s sostener, el ingreso del producto a dicha naci�n.

China no solo es pr�cticamente autosuficiente en la mayor�a de productos que requieren alg�n tipo de valor agregado, sino que adem�s, tiene una fuerte pol�tica de exportaciones, por lo que �nicamente le interesa importar materias primas. Esto nos condena a exportarles exclusivamente materia prima sin valor agregado, lo que no resulta amigable ni para nuestra vocaci�n ecol�gica ni para nuestras aspiraciones comerciales, pues los pa�ses que sobreviven exclusivamente de la exportaci�n de materia prima, como muchas de las naciones del �frica subsahariana, no alcanzan niveles m�nimos de desarrollo.

Por otra parte, una pen�ltima posibilidad es Latinoam�rica. El gran problema del mercado latinoamericano es el hecho de que —para los intereses de nuestros exportadores— actualmente Latinoam�rica no puede resultar un mercado significativo, dado que nuestros pa�ses hermanos —en pr�cticamente la mayor�a de los servicios y productos en los que somos competitivos—, no solo no son nuestros compradores principales sino m�s bien nuestra agresiva competencia, la cual busca c�mo atraer los mismos mercados y en el caso de las inversiones, las mismas empresas, que son nuestro objetivo comercial.

As� las cosas resulta que, en tanto no cambien las condiciones antes expuestas en relaci�n con esos mercados, para los intereses costarricenses, la realidad, es que estamos obligados a mantenernos competitivos en nuestro intercambio comercial con Estados Unidos, en momentos en que Panam� y nuestros dem�s hermanos centroamericanos han decidido acogerse a las ventajas y desventajas potenciales que ofrece el libre comercio con Estados Unidos.

Sin embargo, pese a todo lo implacable que parece esta realidad frente a nuestros rostros, debe restar eso s�, que nuestra Sala Constitucional determine mediante la consulta en tr�mite, si este Tratado atenta o no contra los ideales nacionales contenidos en nuestra Constituci�n Pol�tica, pues no cabe duda que el criterio grave, el asunto esencial, es que los grandes ideales de nuestra nacionalidad, contenidos en la ley fundamental, est�n por debajo de nuestros intereses comerciales.

(La Rep�blica)

Columnista huésped | 25 de Junio 2007

1 Comentarios

* #2085 el 25 de Junio 2007 a las 09:16 AM Jos� Calvo Fajardo dijo:
  1. Lo que estas conclusiones indican es que el libre comercio es una ilusi�n.

  2. El principal mercado para los productos costarricenses, est� en Costa Rica.

  3. No es verdad que los americanos nos van a cerrar su mercado si no firmamos el TLC; mucha de nuestra producci�n exportable es de capital norteamericano y tenemos la ICC. Esta amenaza proviene de los promotores del TLC.

  4. Para los americanos, cerrarnos su mercado porque no firmamos el TLC, ser�a una contradicci�n total de su posici�n en favor de la libertad de comercio.

  5. Es de esperar sin embargo que los tribunales decidan la inconstitucionalidad sin atenci�n a estas consideraciones.

Publique su Comentario




Recordar mis datos?


Reglas para publicar comentarios: Antes de publicarse, cada comentario ser� revisado por el moderador. Su direcci�n de e-mail no aparecer�.