Disminuir tamaño de letraAumentar tamaño de letraImprimir paginaEnviar esta pagina por e-mailAmpliar el ancho de la paginafluid-width

TLC y el pron�stico del tiempo

Flora Fernández | 13 de Mayo 2007

El clima pol�tico del pa�s nunca hab�a estado tan encapotado como desde el 27 de enero del 2003, fecha en que inici� la discusi�n del TLC con Estados Unidos en nuestro pa�s.

Es impresionante que habiendo dedicado tanta energ�a, mejor dicho, desperdiciado tanta energ�a en este TLC, el a�o anterior el pa�s alcanzara el mayor crecimiento econ�mico de Centroam�rica, aumentara la inversi�n extranjera directa y que el turismo siguiera llegando a un pa�s de ensue�o, aunque su infraestructura sea un desastre y la distribuci�n del ingreso catastr�fica. Adem�s, hay que reconocer que esos logros no eran del gobierno que iniciaba, sino del impulso de la Administraci�n Pacheco que ha sido tan criticada.

No menos sorprendente, es el hecho que casi ninguna ley relevante se haya aprobado, porque en dos per�odos legislativos la Asamblea ha estado distra�da, o mejor dicho, concentrada en el an�lisis y estudio de la Ley o Tratado m�s voluminoso y enredado de la historia del pa�s.

Desde las protestas del Combo en el 2000, ning�n evento logr� congregar tanta gente como las marchas contra el TLC. Lo m�s curioso fue ver a los empresarios que criticaban la vagabunder�a de las marchas, gastando millones en organizar una que fue un fiasco, sin llegar a reconocer que “la otra parte” tiene lo suyo: organizar multitudinarios eventos movilizados �nicamente por la m�stica y el compromiso de los participantes.

El asunto del TLC, ha sumido al pa�s en una polarizaci�n tan peligrosa, que la muy pac�fica Costa Rica podr�a llegar a un nivel de confrontaci�n sin precedentes en cuesti�n de horas por el nivel de intolerancia en que se vive. Ni el inculto vaquero tejano, inquilino a punto de abandonar la Casa Blanca, ni su oficioso representante de la Embajada, que m�s parece otro funcionario p�blico de nuestro gobierno por sus constantes injerencias, podr�an intervenir o enviar fuerzas para “restablecer la democracia”, como las que enviaron a Iraq, porque no est�n en condiciones de abrir otro frente de batalla ultramar, que, adem�s, los Dem�cratas impedir�an sobre todo tras el veto que recientemente les impuso Bush.

El “frauder�ndum” como llama mi hijo menor a la consulta sobre el TLC, perdi� la fuerza que ten�a como aut�ntica expresi�n de una iniciativa del poder ciudadano, al prostituirla los pol�ticos que metieron mano y trastornaron la esencia y pureza del refer�ndum.

Y aqu� viene lo m�s importante y trascendente de los �ltimos d�as: al acoger la Sala Constitucional una acci�n interpuesta por la Defensor�a de los Habitantes, no s�lo abri� una esperanza para que los y las ciudadanas vuelvan a confiar en el estado social de derecho, tan venido a menos tras m�ltiples violaciones, sino que adem�s, hoy la Sala IV tiene la oportunidad de comenzar a recuperar el prestigio y el decoro, aceptando con la misma seriedad con la que varios distinguidos juristas plantearon los roces constitucionales que tiene el TLC. Ellos ponen en evidencia y demuestran que el Tratado fue negociado por novatos que dieron tanta importancia a lo econ�mico, que llegaron al extremo de ignorar hasta la Constituci�n de la Rep�blica.

Desechado el TLC, no ser� necesario un costoso refer�ndum que incluso pretend�an elevarlo “a nivel de constituyente”. El ministro Alfredo Volio, podr� regresar tranquilamente a su ministerio a seguir impulsando la producci�n, mejor dicho, a comenzar a preocuparse por la misma. No tendr�n que dilapidar los 3 millones de d�lares en publicidad enga�osa y el pa�s volver� a la calma.

Si la oligarqu�a lo permite, el Presidente podr� abrir un di�logo nacional sobre el modelo de pa�s que deseamos los costarricenses y con ello har�a lo que un verdadero Premio N�bel de la Paz debe hacer.

Si don Oscar Arias insiste en el TLC y la agenda paralela; en torcer brazos como confes� lo har�a para la elecci�n del directorio el pasado Primero de Mayo, (fecha en la que olvid� hacer una sola menci�n a una de las m�s importantes celebraciones nacionales: �los 150 a�os de la rendici�n de William Walker!) Entonces el pron�stico del tiempo para don Oscar, ser� tormentoso y oscuro, el mar se pondr� terriblemente picado y turbulento. Ning�n capit�n en su sano juicio se atrever�a a navegar en tales condiciones porque con seguridad sucumbir�a en un tr�gico naufragio.

Flora Fernández | 13 de Mayo 2007

0 Comentarios

Publique su Comentario




Recordar mis datos?


Reglas para publicar comentarios: Antes de publicarse, cada comentario ser� revisado por el moderador. Su direcci�n de e-mail no aparecer�.