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El otro 1� de mayo

Columnista huésped | 1 de Mayo 2007

Por Tom�s Federico Arias Castro, abogado, profesor de la UCR

En ocasi�n de celebrarse en esta fecha, un aniversario m�s del D�a Internacional del Trabajo a nivel mundial y el inicio de una nueva legislatura a nivel nacional (costumbre instaurada en 1890, bajo la administraci�n del presidente Jos� J. Rodr�guez Zeled�n), nos corresponde asimismo a todos los costarricenses conmemorar una de las p�ginas m�s significativas de nuestra historia, como lo fue la capitulaci�n del ej�rcito filibustero hoy hace 150 a�os, el 1� de mayo de 1857.

En efecto, despu�s de una serie de derrotas terrestres y fluviales, la Falange Americana (nombre oficial del ej�rcito filibustero) de William Walker, se atrincher� finalmente en la ciudad de Rivas, desde inicios de 1857, siendo sitiados por el ej�rcito centroamericano, comandado por el general costarricense Jos� Joaqu�n Mora Porras e instal�ndose la plana mayor de dicho ej�rcito en una propiedad contigua a Rivas, llamada Hacienda Cuatro Esquinas. Ante este cerco militar, las provisiones y dem�s enceres de las tropas invasoras comenzaron a escasear, por lo que pronto gran cantidad de soldados filibusteros empezaron a desertar, siendo que ante un intento infructuoso de tomar la ciudad, se dispuso esperar la rendici�n del ej�rcito filibustero, a causa de la inanici�n de sus huestes.

Sin embargo, en febrero de 1857, hab�a llegado al puerto de San Juan del Sur la fragata de guerra norteamericana St. Mary’s, comandada por el capit�n Charles Henry Davis, hecho que posteriormente modificar�a los objetivos de nuestro ej�rcito, pues en abril Davis, coligiendo la grave situaci�n de sus compatriotas, dispuso de una serie de maniobras para salvarlos.

As�, ante una petici�n previa de armisticio hecha al general Mora, el citado Davis envi� una misiva a Walker, donde lo instaba a rendirse, el cual d�ndose cuenta de su inminente derrota, envi� a los generales Charles Frederick Henningsen y John Waters a conferenciar sobre ello el 30 de abril, redact�ndose la capitulaci�n filibustera y firm�ndose a las 10 de la ma�ana del 1� de mayo del a�o en cuesti�n, ello a pesar de que en dicho documento no se mencionare que la rendici�n lo fuese ante el ej�rcito centroamericano, sino ante Davis, por lo que tanto Mora como los dem�s generales fueron despu�s criticados por esta omisi�n, pues incluso las condiciones de la misma eran sumamente favorables para los invasores, hecho que se justific� en ese momento por parte de nuestro ej�rcito en el inter�s de terminar con el conflicto.

En virtud de ello, a las 5 de la tarde de ese d�a, Henningsen transfiri� el mando militar a Davis, el cual licenci� a los 463 militares invasores que quedaban vivos, siendo que Walker se traslad� al puerto de San Juan del Sur en compa��a de los oficiales Bacon, Brady, Hankis, Henningsen, Henry, Hoof, Kellum, McAlleny, McEachin, McMichael, Natzmer, Rogers, Swingle, Tucker, Waters, West y Williamson, a bordo de varios caballos del ej�rcito centroamericano (pues los equinos filibusteros hab�an sido devorados por los soldados durante el cerco) en donde embarc� en la citada corbeta St. Mary’s, con destino a Panam� y de ah� a Estados Unidos.

Pero ello no escarmentar�a a Walker, pues volver�a a Centroam�rica en agosto de 1860, tomando el puerto hondure�o de Trujillo por la fuerza. Pero esta vez la suerte no lo acompa�ar�a, pues el 3 de setiembre el capit�n Norvell Salom�n, de la fragata de guerra brit�nica Icarus, le intim� a rendirse ante su mandato ingl�s, lo cual hizo, siendo despu�s entregado al general catracho Mariano �lvarez, quien el d�a 11 le juzg� y conden� a muerte, siendo fusilado en dicho puerto por un pelot�n de tres soldados y rematado en su frente por un cuarto militar, el jueves 12 de setiembre de 1860, a las 8 de la ma�ana, curiosamente 18 d�as antes de que “en agradecimiento” por habernos salvado de la tragedia filibustera fusil�semos a nuestro pr�cer Don Juanito Mora.

(La Prensa Libre)

Columnista huésped | 1 de Mayo 2007

1 Comentarios

* #1745 el 3 de Mayo 2007 a las 05:48 PM Luko Hilje dijo:

Disculpe, don Tom�s, pero su frase final es enga�osa, al pluralizar a todo un pueblo como verdugo del h�roe don Juanito Mora. A �l lo mand� a fusilar una facci�n muy bien identificada de la oligarqu�a cafetalera de entonces. Como costarricense y como patriota, no me veo representado en ese grupo, en absoluto.

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