Disminuir tamaño de letraAumentar tamaño de letraImprimir paginaEnviar esta pagina por e-mailAmpliar el ancho de la paginafluid-width

Telecomunicaciones y los derechos a la comunicaci�n, expresi�n e informaci�n

Columnista huésped | 11 de Abril 2007

Por Gerardo Fumero Paniagua

Las Tecnolog�as de Informaci�n y Comunicaci�n (TIC), constituyen hoy redes que desempe�an en la sociedad, la funci�n del sistema nervioso en el cuerpo humano; de tal forma que quien las controle, lo hace tambi�n con la sociedad.

Los medios de comunicaci�n tradicionales, est�n en manos de grandes y poderosos intereses econ�micos, que orientan el pensamiento de los pueblos y los manipulan a conveniencia. La Internet en cambio, con alcances planetarios- est� presente, cada vez en m�s procesos humanos y tiene el potencial para democratizar las sociedades, lo cual depende de que se garantice a todo habitante, el acceso a dicha red.

Un mundo dependiente de las telecomunicaciones

La celeridad del proceso de la globalizaci�n a partir de la d�cada de los 80, ha provocado grandes cambios en el mundo, con consecuencias todav�a no dimensionadas, pero cada vez m�s visibles: tele-educaci�n, tele-medicina, tele-trabajo, tele-comercio, tele-vigilancia, tele-voto, firma digital, personalidad virtual, etc.

En ese proceso, las telecomunicaciones han sido el elemento que m�s ha contribuido al establecimiento de un nuevo orden mundial, en el que los derechos del hombre han sido sustituidos por los del libre comercio, cambio de paradigmas impulsado precisamente a trav�s de los medios: prensa, radio, cine y televisi�n.

La concentraci�n de la propiedad de esos medios, les ha permitido desincentivar la capacidad de an�lisis, el di�logo y la discusi�n, para dar paso al pensamiento �nico. De ah� la necesidad de garantizar mecanismos y recursos que hagan posible una sociedad m�s pluralista.

En contraste, la Internet no solo vino a revolucionar la vida cotidiana, sino que obliga a una mejor rendici�n de cuentas, mayor transparencia, participaci�n m�s democr�tica en la toma de decisiones, todo lo cual forja un ciudadano mejor informado y m�s educado, consciente y tolerante. Sin embargo, el acceso a esa tecnolog�a no est� garantizado para todos, y m�s bien es amenazado por la mercantilizaci�n de los servicios de telecomunicaciones, en manos de grandes transnacionales.

El espectro radioel�ctrico, del que se sirven tanto las telecomunicaciones como los medios, es propiedad de los Estados. Sin embargo, no siempre el marco legal garantiza los derechos ciudadanos, por lo que es imperativo legislar para asegurar:

a) M�s y mejores servicios de telecomunicaciones, bajo principios de solidaridad y universalidad.

b) Los derechos a la libre comunicaci�n, expresi�n e informaci�n.

c) Una sociedad m�s justa, transparente, participativa, democr�tica, equitativa y solidaria.

Derechos de comunicaci�n, expresi�n e informaci�n

En 1948, las Naciones Unidas (ONU), proclam� en la Declaraci�n Universal de los Derechos Humanos, Art�culo 19: “Todo individuo tiene derecho a la libertad de opini�n y de expresi�n;…, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitaci�n de fronteras, por cualquier medio de expresi�n”.

Estos derechos, a pesar de su alcance universal, muy frecuentemente se coartan sin mayores consecuencias, pues quedan al arbitrio de los medios de prensa, radio y televisi�n, a pesar de que los �ltimos dos son obligados usuarios del espectro. Es por tanto ir�nico, que mientras el Estado suple el medio para hacer posible, al menos estas �ltimas dos modalidades de comunicaci�n, todas est�n al servicio de grandes capitales y que no respetan los derechos de los ciudadanos. Realidad sumamente grave, dado que tales medios cumplen un rol vital, pues son instrumentos que propician o anulan la capacidad de pensamiento y la creatividad del individuo. Estos medios, la industria del entretenimiento y las estructuras educativas -en un alto grado dependientes de las telecomunicaciones- conforman una suerte de entretejido, que de alguna manera forjan el destino de nuestras sociedades.

Servicio Universal, el gran reto

La humanidad enfrenta hoy la gran amenaza de que los servicios de las TIC est�n convertidos en mercanc�as, inaccesibles a las mayor�as, priv�ndolas tambi�n del acceso al conocimiento.

La Cumbre Mundial de la Sociedad de la Informaci�n, Ginebra, Suiza, 2003, procurando revertir ese proceso, expres�: “Declaramos (…) que es nuestro deseo y compromiso com�n construir sociedades de la informaci�n y la comunicaci�n centradas en la gente, incluyentes y equitativas. Sociedades en donde todos puedan crear, utilizar y compartir libremente la informaci�n y el conocimiento, as� como acceder a estos, con el fin de que particulares, comunidades y pueblos sean habilitados para mejorar su calidad de vida y llevar a la pr�ctica su pleno potencial (…) basados en los principios consagrados en la Carta de las Naciones Unidas y en la Declaraci�n Universal de los Derechos Humanos”.

Alcanzar tales objetivos exige poner las TIC a disposici�n de todos, a trav�s de servicios al costo y tarifas subsidiadas, que permitan el acceso universal a los servicios, para acortar la brecha digital, econ�mica y social.

En Suram�rica, (Mario Osava, IPS, Brasil, “Comunicaciones Am�rica Latina: Tel�fono m�vil enga�a pobreza”, 7/10/2005), de los 193 millones de usuarios telef�nicos en el 2004, el 62% correspond�a a servicios m�viles y estos crecieron un 32% por a�o en los �ltimos 10 a�os, mientras la telefon�a fija aument� solo un 8%.

Lo grave es que el 80% de los servicios m�viles en Suram�rica y el 90% en Centroam�rica son de “prepago”, lo cual evidencia que los latinoamericanos no tienen la capacidad econ�mica para cubrir las tarifas b�sicas de un servicio permanente. A trav�s del sistema prepago, millones de personas pueden recibir llamadas sin costo, mientras que en los pa�ses en donde los servicios s� est�n al alcance de los ciudadanos, ni siquiera existe, como en Costa Rica, o se usa muy poco, como en Estados Unidos.

El estancamiento de la red de telefon�a fija es una barrera a la inclusi�n digital, (Roberto Blois, Vicesecretario General de la Uni�n Internacional de Telecomunicaciones, UIT, 2005), pues ese sigue siendo el principal medio de acceso a la red mundial de Internet. Y es que la exclusi�n digital es s�lo un s�ntoma; la enfermedad es la exclusi�n econ�mica (Reza Jafari, Presidente del Comit� Consultivo del Telecom Am�ricas, 2005), pues la pobreza y la desigualdad son las causas del escaso acceso de los latinoamericanos a las nuevas tecnolog�as. S�lo los ricos acceden a innovaciones que reducen costos, como la telefon�a por Internet, con lo que tambi�n tienen acceso a la informaci�n y al conocimiento, todo lo cual ampl�a la inequidad, conform�ndose una especie de c�rculo vicioso.

Debe ser por tanto una prioridad universal, asegurar el acceso de todo habitante a los servicios de telecomunicaciones –incluida la Internet- para garantizar un mejor derecho a la comunicaci�n, a la libre expresi�n de las ideas y a la informaci�n y el conocimiento, con las consecuencias positivas que tales derechos acarrear�an a la humanidad, al individuo, sujeto finalmente de la Historia.

Columnista huésped | 11 de Abril 2007

0 Comentarios

Publique su Comentario




Recordar mis datos?


Reglas para publicar comentarios: Antes de publicarse, cada comentario ser� revisado por el moderador. Su direcci�n de e-mail no aparecer�.