Para celebrar Semana Santa, Oscar Arias S�nchez, el presidente, nuevamente la arremete contra la Iglesia Cat�lica por su posici�n respecto al cond�n.
Estoy conciente que el planeta no soporta el desmedido crecimiento demogr�fico actual y aunque no soy religiosa ni practicante, algo de inteligencia emocional me dice que no es un tema para tratar con sacerdotes, menos a�n con la jerarqu�a local o con el Papa, y eso que no entiendo mucho de pol�tica o diplomacia. Lo cierto del caso es que las familias cat�licas mayoritariamente optaron por m�todos anticonceptivos sin molestar a los sacerdotes ni a su Iglesia y el gobierno no ha impedido el uso de tales m�todos.
Profeso gran admiraci�n por los padres Armando Alfaro y Ronal Vargas Araya, por te�logos de la liberaci�n como Leonardo Boff o Pedro de Casald�liga, por la Madre Teresa y tantos otros misioneros y misioneras que han dedicado su vida al servicio de los m�s necesitados, atendiendo asilos de ancianos, hospicios de ni�os abandonados y casas de mujeres agredidas, de manera que no tengo derecho de criticar a la Iglesia Cat�lica y su coherencia.
De mi ascendencia jud�a, aunque tampoco practico esa religi�n la respeto, procuro tener matzos para Pascua, Mezus� en la puerta de la casa y con mis hijos visitamos el Museo del Holocausto para que conocieran esos horrores. Me sigue doliendo en el alma el in�til asesinato de dos t�os abuelos en campos de concentraci�n y tantas almas m�s, producto de un r�gimen desquiciado e intolerante, quiz�s por ello sigo sin entender por qu� Israel se comporta de esa manera con sus hermanos libaneses, palestinos y �rabes. Tampoco entend� la urgencia de Arias en trasladar nuestra Embajada, abriendo una nueva herida y malestar innecesario.
A la suma de recientes errores de Arias como clausurar “nuestro” espacio Diagn�stico en Canal 13, demostrando peligrosa intolerancia, esta semana agreg� otro horrible al decir que nos creemos “la mam� de Tarz�n o el ombligo de Buda”. Adem�s de esforzarse en bajarnos la autoestima, �sabr� don Oscar que Buda no es un gordo panz�n con ombligo enorme, sino l�der espiritual de millones de seguidores que no les gustar�a saber que un N�bel de la Paz se expresa as�?
Dios quiera no se meta a atacar a los musulmanes con tal de quedar bien con George Walker Bush. Ya vimos c�mo el embajador de los Estados Unidos, vino a entrometerse en asuntos internos e irrespetarnos presionando para que se ratifique el TLC, sin que Arias reclamara su injerencia �habr� compadre hablado?
De aquellos 1.000 que pensar�an por el pueblo, �no hay uno s�lo que se atreva a decirle lo pat�ticas que resultan estas actuaciones?
La metida de pata de Hugo Chavez queriendo prohibir telenovelas para promover la lectura de buenos libros, aunque sea muy loable, como estadista tampoco le correspond�a involucrarse en un asunto tan trivial, pero ese error queda p�lido comparado con los de Arias.
Flora Fernández | 7 de Abril 2007
1 Comentarios
De manera clara y concisa Flora sintetiza ese sentir tan particular de las y los costarricenses. �Merece este pa�s tener un Presidente que antepone sus vanidades, su insaciable sed de protagonismo individual al inter�s nacional? �Cual ser� su pr�xima patochada despu�s de haberle dicho a sus colegas de la regi�n que no miren al sur sino al norte?