Por Jorge Alfonso Z��iga Aguilar
En la d�cada de los 40, con unas “personas a favor y otras en contra”, los ciudadanos se manifestaron hasta en las calles apoyando unos, y otros en contra, del C�digo de Trabajo y las Garant�as Sociales. Monse�or Sanabria no tuvo miedo de enfrentar a las fuerzas poderosas y sus medios publicitarios para expresarle claramente a la comunidad costarricense cu�l era el criterio de la Iglesia. No titube� para dar con firmeza la opini�n orientadora a la comunidad cristiana y a sus pastores. Envi� sacerdotes al exterior a educarse y prepararse para ser gu�as en la confrontaci�n que iba a darse con la implementaci�n de las leyes sociales.
Fue luz que ilumin� el esp�ritu de los costarricenses y gu�a para encontrar el camino hacia el bienestar social y la paz que hemos alabado en alg�n momento, pero sin dar una mirada a nuestra historia patria para enriquecer y ordenar bien nuestro pensamiento. No le import� lo que pensaran de �l los enemigos del progreso. Lo vi dejarse crucificar en las p�ginas del Diario de Costa Rica, donde se burlaban con vileza, present�ndolo con “la hoz y el martillo” en su pecho sustituyendo el crucifijo, y acusarlo de comunista. Recientemente supe que a esos infundios injuriosos respond�a sereno y valiente: “No me importa los palos que me tiren de camino si yo s� para d�nde voy.”
Contrasta este legado y ejemplo de firmeza y valor con la timidez con que la Iglesia defiende su posici�n contraria al TLC. Posici�n que a estas alturas de la lucha no puede negar, pues le ha valido la queja del presidente Arias ante el Vaticano y el farise�smo de los medios al servicio de los promotores de este engendro jur�dico que pretende anexarnos para siempre a Estados Unidos, so pretexto de un tratado comercial.
Me pregunto a veces, entre otras cosas: �habr� amenazas de modificar la relaci�n Iglesia-Estado as� como cuentan 38 para aprobar el TLC? Pero bien, el presidente de la Conferencia Episcopal, preocupado por el pronunciamiento de un grupo de sacerdotes abiertamente en contra del TLC, sale en rueda de prensa a dar explicaciones y exhortarlos diciendo: “Como pastores del pueblo de Dios en el que hay diferencias de criterios sobre el TLC, promuevan la unidad, la tolerancia y el respeto. (…) En vista de que prestan un servicio a la comunidad cristiana donde hay personas que est�n a favor o en contra del TLC, deben buscar la unidad, la reconciliaci�n y la armon�a”.
Explica: “Creo que este grupo es minoritario, pero si se manifest� lo respetamos”.
Y refiri�ndose a los argumentos, agrega: “Son los que esgrimen los grupos en contra, sobre todo las razones ordinarias que se dan para oponerse al TLC, especialmente los que tienen que ver con los campesinos y la agricultura, y como ellos est�n m�s o menos con los campesinos y agricultores, pues ellos m�s bien se concentran en estos temas”.
Por su parte, los sacerdotes aducen que: “La mayor�a de los firmantes del comunicado somos de zonas rurales y trabajamos con agricultores, (…) hemos visto c�mo las pol�ticas gubernamentales desfavorecen al sector agr�cola y ahora con el TLC pondr�n a nuestros campesinos a competir contra productores subsidiados. Uno se aventura a pensar si las consecuencias ser�n similares a las de M�xico”.
Pero, adem�s, tenemos el criterio del Cardenal Rodr�guez Maradiaga que nos dice que este modelo est� convirtiendo a estos pa�ses en maquiladoras, y agrega en forma contundente: “Sirve a pocos y excluye a las mayor�as”. “Ha sustituido a Dios por el mercado, al cual diviniza”. “Se abren las fronteras a las mercanc�as pero se cierran a los seres humanos”.
Los se�ores obispos de la Iglesia Cat�lica han se�alado sobradamente con valent�a los males que puede traer a Costa Rica este TLC. La decisi�n que debe tomar el pa�s no admite t�rminos medios, est� muy claro que debe ser S� o NO.
Los que est�n de acuerdo es porque est�n seguros de que van a salir beneficiados, o los que por desinter�s no le han puesto atenci�n al asunto. Tambi�n son los que est�n confundidos por causa de la propaganda millonaria enga�osa del Gobierno y los empresarios favorecidos que desde hace m�s de dos a�os atarantan a la gente d�a y noche con su promoci�n de mercadeo porque no resisten el debate serio.
Aqu� es donde la Iglesia no debe ser neutra. Porque ser�a injusta con los cristianos de la comunidad que van a salir perjudicados.
Si Jes�s hubiera sido “reconciliador” y “tolerante”, los mercaderes habr�an terminado apoder�ndose del Templo. Y si se hubiera dejado asustar por los fariseos para caer en sus trampitas, no habr�a logrado cumplir su misi�n.
(La Prensa Libre)
Columnista huésped | 4 de Abril 2007
3 Comentarios
Arias dice que la IGLESIA HA JUGADO UN PAPEL MUY NEGATIVO, pero �desconoce si el Gobierno cumple con su responsabilidad!
Vean esta noticia firmada por el periodista �lvaro Murillo.
El presidente, �scar Arias, volvi� a cargar bater�as ayer contra la condena que la Iglesia Cat�lica mantiene al uso de condones, e insisti� en que “tarde o temprano” tendr� que ceder.
“Tenemos que ser francos. LA IGLESIA HA JUGADO UN PAPEL MUY NEGATIVO”, dijo el mandatario sobre la postura eclesi�stica en la educaci�n sexual y en el combate a enfermedades ven�reas.
El Presidente reiter� que los m�todos anticonceptivos artificiales, como el preservativo, son necesarios para evitar un crecimiento desmedido de la poblaci�n en pa�ses pobres.
Monse�or Hugo Barrantes, arzobispo de San Jos�, asegur� que la posici�n de El Vaticano no cambiar�. “Nos oponemos (…) El cond�n tergiversa el sentido natural de la relaci�n sexual”, respondi�.
Arias pidi� en junio al papa Benedicto XVI flexibilizar la r�gida postura contra los anticonceptivos, lo que le vali� cr�ticas. “Si lo volviera a ver, se lo volver�a a decir”, sostuvo.
“La Iglesia tendr� que cambiar. Ni siquiera permite que se reparta condones a los adolescentes. La mayor irresponsabilidad es la falta de educaci�n en este tema, sobre todo hacia los hombres”, agreg� Arias.
El Presidente habl� sobre el tema en la ma�ana en San Sebasti�n, despu�s de visitar la casa de los padres de los quintillizos que cumplieron ayer 12 d�as de nacidos, con buena salud.
Arias advirti� que sus comentarios no tienen relaci�n con el caso de la familia Guzm�n Rodr�guez pues “un accidente” hizo que fueran cinco beb�s, y no uno, el resultado de una inseminaci�n artificial efectuada por la Caja Costarricense de Seguro Social.
Monse�or Barrantes asegur� que El Vaticano solo aceptar�a la utilizaci�n de condones en casos muy espec�ficos, como entre los esposos cuando uno padece alguna enfermedad ven�rea.
Ese tema a�n lo estudia una comisi�n instituida por el Papa, catalogado de “conservador” frente a temas como clonaci�n, fertilizaci�n asistida y m�todos artificiales para evitar la concepci�n.
�Aceptar el cond�n para controlar la natalidad? “No lo hizo Juan Pablo II y no lo har� Benedicto XVI”, dijo en mayo el presidente del Consejo Pontificio para la Familia, el cardenal Alfonso L�pez Trujillo.
Monse�or Barrantes sostuvo ayer que la Iglesia no se opone a la educaci�n sexual y quiere que los padres la den, “pero de manera integral; no puramente biologista”. No queremos que se d� solo informaci�n, sino formaci�n. En ese sentido, la Iglesia no va a cambiar, expres� el prelado.
EL PRESIDENTE ARIAS DIJO DESCONOCER SI EL GOBIERNO CUMPLE CORRECTAMENTE SU RESPONSABILIDAD DE EDUCAR A LOS NI�OS Y ADOLESCENTES SOBRE EL TEMA SEXUAL.
Por qu� no habr�amos de esperar una actitud tibia de parte de la Iglesia (me refiero a la jerarqu�a de la iglesia, especialmente a los obispos Barrantes y Ulloa) si al fin y al cabo no hacen m�s que perpetuar el papel que esta instituci�n ha jugado a trav�s de la historia en todo el mundo, ubic�ndose a la par de poder y ajust�ndose a conveniencia, seg�n sus propios intereses. Es harto conocida la participaci�n de la iglesia cat�lica en el grupo Sama (iglesia empresaria). �Qu� podemos esperar?
En contraste (es bueno recordarlo permanentemente), V�ctor Manuel Sanabria fue un ser excepcional, un verdadero pastor y un aut�ntico cristiano que supo reconocer cu�l era su misi�n en este mundo.
Realmente da pena observar el comportamiento de algunos de los obispos, y de algunos sacerdotes… Despu�s se sorprenden y se rasgan las vestiduras por el terreno que ha perdido la iglesia cat�lica en el mundo…
La frase para los Obispos de CR pronunciada por su m�ximo pastor es: Por que no soy ni frios ni calientes, por tibios os vomitar�.