Disminuir tamaño de letraAumentar tamaño de letraImprimir paginaEnviar esta pagina por e-mailAmpliar el ancho de la paginafluid-width

Don “Chico” Orlich y los agentes de aduana

Columnista huésped | 23 de Marzo 2007

Por Oscar Ramos Valverde

Al celebrarse los 100 a�os del nacimiento del ex presidente de la Rep�blica don Francisco J. Orlich Bolmarcich, es obligaci�n de nuestra organizaci�n aduanera privada unirse a esos festejos nacionales del recordado y querido don Chico, ya que durante su administraci�n se aprob� el primer C�digo Aduanero Uniforme Centroamericano, donde se estableci� la figura de los Agentes Aduaneros en su art�culo 128 que indicaba: “Aparte de los funcionarios del servicio, en los tr�mites y operaciones aduaneras que se�ala este C�digo y sus reglamentos, s�lo podr�n actuar los agentes aduaneros, salvo lo dispuesto en el art�culo 130”.

Tambi�n es grato se�alar, que tambi�n durante su gobierno se fund� la Asociaci�n de Agentes de Aduana de Costa Rica un 24 de abril de 1965 y por esa raz�n al celebrar este a�o sus 42 a�os de existencia, la actividad ser� dedicada al Benem�rito de la Patria, presidente Francisco J. Orlich Bolmarcich, denominada: “Congreso Ideol�gico Aduanero Francisco J Orlich B.”

Es oportuno recordar que en el Auditorio de la Universidad Braulio Carrillo “Juan Rafael Mora Porras”, se encuentra el retrato de don Chico, junto con el de otros Presidentes de la Rep�blica, que han fortalecido a las Aduanas de nuestro pa�s y en particular la figura del profesional Agente de Aduana.

Los costarricenses tenemos una deuda de gratitud para con don Chico, por la forma en que gobern� nuestro pa�s, buscando siempre el di�logo entre todos los sectores, con el prop�sito de encontrar lo mejor para el pueblo. Los aduaneros privados tambi�n recibimos ese noble trato, y es as� como cuando se iniciaba la discusi�n del primer Cauca y Recauca, se nombr� una delegaci�n de aduaneros, p�blicos y privados, encabezada por el entonces Contador Mayor de la Rep�blica, don Manuel Enrique Vel�squez, para tomar parte en las reuniones con ese fin en la ciudad de Guatemala. Personalmente tuve el honor de ser miembro de esa delegaci�n y particip� activamente en la discusi�n de dichos instrumentos.

Solo quiero recordar una an�cdota, con lo cual se pone en evidencia qui�n era don Chico. Trabajaba en esa �poca en la Aduana del Aeropuerto Internacional “El Coco”, y los s�bados despu�s de mediod�a, por lo general nos encontr�bamos un grupo de amigos en el restaurante del Aeropuerto, para conversar y comentar de distintos temas, casi todos relacionados con el quehacer aduanero. Desde luego esas pl�ticas se llevaban a cabo entre los brindis que hac�amos con “jugos escoceses”. Don Chico regularmente llegaba los s�bados y coincid�a con nuestro jolgorio de muchachos aduaneros, el cual se interrump�a �nicamente cuando todos nos pon�amos de pie, mientras el Se�or Presidente se sentaba a su mesa con su chofer, en espera que fuese atendido por un salonero para ordenar el almuerzo.

Un s�bado de tantos, cuando est�bamos en lo mejor de nuestras discusiones, fuimos interrumpidos por el chofer, quien nos dijo que don Chico nos mandaba a decir que quer�a acompa�arnos a nuestra mesa, si ten�amos a bien su presencia. Todos nos pusimos de pie y fuimos a su mesa y le manifestamos que era un honor que nos acompa�ara en la nuestra; se qued� con nosotros buen tiempo, nos presentamos y lo escuchamos con el mayor de los respetos que nos merec�a, no solo por detentar el cargo de Presidente de la Rep�blica, sino por su calidad humana y don de gentes, que lo distingui� como un verdadero tico. Ese era nuestro recordado y querido don Chico.

(La Prensa Libre)

Columnista huésped | 23 de Marzo 2007

0 Comentarios

Publique su Comentario




Recordar mis datos?


Reglas para publicar comentarios: Antes de publicarse, cada comentario ser� revisado por el moderador. Su direcci�n de e-mail no aparecer�.