Por Agust�n P�ez Montalb�n
A juzgar por lo que el magistrado constitucional y presidente de esa instancia determinante nos adelant�, la respuesta a la interrogante que me sirve de t�tulo es un s� rotundo, ante la cual nadie, ni �l, han chistado.
Don Luis Fernando Solano, entrevistado por don Oscar Rodr�guez en el diario “La Rep�blica” el 30 de diciembre de 2006, nos deja bastante claro lo que ocurrir� en la Sala con el TLC: nos adelanta que “el tratado … nos colocar� (a la Sala) en el ojo de la tormenta, …estar�a entre los cinco asuntos m�s controversiales de la historia de la Sala”. Uno se pregunta cu�les ser�n los otros cuatro y si entre ellos estar� lo relativo al refer�ndum.
Agrega el Magistrado que “Cualquier cosa que vaya a decir la Sala ser� bien recibida por un grupo y mal recibida por otro. Estamos conscientes de eso.”. Esto es obvio, pero el Magistrado cierra con una afirmaci�n muy grave y preocupante: nos dice que “Significar� un trabajo fuera de toda proporci�n porque vamos a tener un mes para resolver. Tenemos alguna experiencia con tratados que han pasado por aqu�, lo primero que hay que estudiar es el procedimiento y si queda tiempo el fondo y del fondo, lo m�s grueso”. Tambi�n es gruesa la declaraci�n de don Luis Fernando, cuando de ella se desprende que es el tiempo corto —un mes para resolver— m�s que el estudio profundo de asunto tan complejo lo que privar� en el trabajo de la Sala, que tendr� que ser, ante todo, veloz. Una especie de “v�a r�pida”, tan de moda en los tiempos que vivimos.
Adem�s, �debemos aceptar que el procedimiento tiene prioridad sobre el fondo, que s�lo se analizar� “si queda tiempo”? Y si la Sala, seg�n su decir, s�lo tiene “alguna experiencia con tratados que han pasado por aqu� (por la Sala), �qui�n o qui�nes escoger�n “del fondo, lo m�s grueso”? Tambi�n es gruesa esta otra afirmaci�n de don Luis Fernando.
Es muy grave que dentro del adelanto que nos hace el Magistrado Constitucional, que no se haga referencia alguna a la obligaci�n que tiene la Sala de estudiar y dar su visto bueno al procedimiento —la forma, y, como lo ha hecho en muchas ocasiones, aconsejar a los se�ores diputados sobre los roces constitucionales que pueda encontrar en el texto —el fondo, para evitar que se lesione la Constituci�n y por ende al pa�s, con independencia del plazo perentorio que se le impone para resolver asunto tan complejo y trascendental, cuando dict�menes de menor envergadura han tardado meses y hasta a�os pasando el importante filtro constitucional.
Don Luis Fernando deber�a dejar su adelanto tan claro como agua de manantial, y ser�a deseable, casi afirmar�a imprescindible, que el resto de los magistrados constitucionales digan al pa�s si comparten el criterio su Presidente.
Columnista huésped | 18 de Febrero 2007
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