Ya habl� del Premio Mag�n de 2006. Dije lo contento que estoy de que se lo hayan dado a Laureano Alb�n, y que sigo esperando que se haga justicia con Felo Garc�a, el Mag�n m�s Mag�n que tenemos pendiente.
Igualmente acertado fue el Premio P�o V�quez para Laura Mart�nez, directora del semanario Universidad, que viene cumpliendo una gran labor. Inicialmente, este premio se concibi�, como el Mag�n, para periodistas viejos por su labor de toda la vida, pero ha derivado, con el consentimiento del Ministerio de Cultura, hacia la premiaci�n de trabajos del a�o y dentro de esa l�nea, el de este a�o ha sido un acierto.
En los Aquileos, hay alguna tela que cortar. Pero comienzo diciendo que los que se otorgaron en narrativa y poes�a estuvieron muy bien. Magn�fico el acierto de premiar los libros de Froil�n Escobar, M�a Gallegos y Rodrigo Soto, a mi entender indiscutibles. Pero fue una barbaridad que no hayan otorgado el Aquileo de teatro, alegando (lo han dicho en privado no tan privado) que la autora de la notable obra Soledad �qui�n te acompa�a?, indudablemente la mejor del a�o, recib�a tambi�n, compartido, el de mejor actriz, y no conven�a (�por qu�, Dios m�o, por qu�?) que recibiera dos. �Valiente argumento!
No se necesita m�s de un dedo de frente para entender que si Costa Rica cre� en 1960 un premio nacional de historia, fue para honrar libros que se refirieran a la historia patria y no a la de otros pa�ses Claro, que la ley no lo dijo, pero tampoco dice la ley que el Mag�n es para costarricenses, ni que los premios de teatro son para artistas que hayan trabajado en escenarios locales. Perogrullo estar�a feliz.
Lo cierto es que, con el debido y profundo respeto al autor del libro premiado, he de protestar de que premiaran un libro de Historia de Espa�a en el a�o en que se public� la notable biograf�a de Antonio Zambrana que ha escrito Armando Vargas, libro que ilumina muchos aspectos de nuestro notable �ltimo tercio del siglo XIX, y que ser� le�do por los costarricenses interesados en la historia patria, como un libro fundamental.
Lo que pasa es que hay una escuela de pensamiento que sostiene que para escribir historia hay que tener diploma. Y recuerdo el escandalito que armaron cuando el periodista Guillermo Villegas recibi� merecid�simamente el premio de Historia por su libro sobre La Guerra de Figueres. La obra premiada este a�o, con perd�n, nada le agrega a nuestra cultura nacional. El de Vargas la enriquece y es para la posteridad.
En arte sucedi� algo muy raro. Se saltaron la notable estatua de Juan Pablo II que hizo Jim�nez Deredia, una de las piezas escult�ricas m�s notables de nuestra historia y, como dec�a una alumna m�a de periodismo, “lo m�s bello que le ha sucedido a San Jos� desde que construyeron el Teatro Nacional”. Curiosamente, premiaron una labor de fomento del ornato. Mayor ornato que el maravilloso monumento, no puede concebirse.
Tambi�n el premio de “obra no ubicable” es un poco raro. Lo que premiaron fue un objeto bell�simo, honra de nuestra industria gr�fica. Porque el contenido del libro es viejo, como que se trata de una antolog�a de cosas que aqu� se han escrito en torno al Quijote a lo largo de los a�os.
Una obra que ha de levantar pol�mica es la que obtuvo el premio de ensayo. Pero no voy a hablar de ella hoy.
(La Rep�blica)
Alberto F. Cañas | 14 de Febrero 2007
1 Comentarios
La gloria ef�mera de un premio no es comparable con el reconocimiento que tendr� el libro del Dr. Zambrana, que vino para quedarse.
Los premios envilecen, los m�ritos engrandecen.