No hay nada m�s desesperante que llegar a un negocio a buscar algo, que obviamente venden ah� y encontrar que los empleados con una displicencia que impresiona, respondan: �No hay�.
Si vamos a la tienda o a la librer�a a comprar un libro o un disco compacto, lo primero que responden es �no hay�, aunque tengamos frente a nuestros ojos, ese art�culo en exhibici�n para la venta.
Nos dijeron que en los bancos privados el servicio ser�a mejor, pero por ejemplo, si vamos a cambiar billetes por monedas de 500, nos cobran comisi�n o simplemente dicen: �no hay� supuestamente porque a los casinos les resulta m�s sencillo usar las monedas que comprar fichas, a ellos no se las niegan, a los dem�s nos dicen �no hay�.
En el ICE dicen que ya �no hay� l�neas celulares, porque as� la gente se frustra y exige su privatizaci�n. Igual sucede en la Caja de Seguro Social, donde nos recetan una medicina que �no hay� pero la podemos comprar en cualquier Farmacia Fischel.
En las municipalidades para la recolecci�n de basura, la respuesta es �no hay� recolectores y si se llama a la polic�a para una emergencia �no hay� efectivos.
Si en este pa�s �no hay� nada, entonces para qu� hay tanto impuesto, tanto arancel, tanto pago, tanta paja que se habla.
S� hay vivazos, s� hay empleados que reclaman todo tipo de derechos, s� hay patronos llorones que evaden todo lo que pueden, s� hay guaro y cerveza en todas partes, s� hay privilegios y pensiones de lujo, s� hay pol�ticos corruptos (valga la redundancia), s� hay programas chatarra en la televisi�n para estupidizar a los j�venes, s� hay publicidad para aumentar el consumismo, s� hay que cambiar muchas cosas para poder avanzar.
Si hay necesidad de cambiar el rumbo por el que nos llevan, s� debemos vencer el miedo al cambio y en lugar de �elegir el camino seguro� por el que nos llevan, nos decidirnos por el cambio.
Cuando lo hagamos, entonces podremos decir: �Si hay esperanza�. �Nos atreveremos?
Flora Fernández | 21 de Enero 2007
3 Comentarios
Desde allende he le�do su art�culo. Es uno de los m�s cortos y sencillos que ha escrito, pero tambi�n uno de los mejores y m�s elegantes.
Comprendo y comparto la “rabia” de la comentarista. Por a�os nos han venido recetando una melosa medicina: que los ticos somos lo m�ximo en todo. En algo s� somos lo m�ximo : en hacernos los rusos, en restarle importancia a los acontecimientos y en usar las palabras de moda, aunque se desconozca lo que significan.
Durante muchos a�os, en la Caja se llam� a los asegurados DERECHOHABIENTES ( que es lo que eran ). Posteriormente se les baj� el perfil y se les empez� a llamar USUARIOS y por �ltimo se les puso la etiqueta de CLIENTES.
Cuando un derechohabiente era internado en un hospital recib�a la denominaci�n correcta: PACIENTE:persona que tiene todos los derechos de los comunes m�s unos que se derivan de su condici�n de enfermo.
Debido a esa INVOLUCI�N sem�ntica, no es de extra�ar que a un cliente se le diga, en la Caja, con la mayor frescura: No hay,macho, de eso no nos queda. Mientras no salga toda la porquer�a que nos aplasta no podemos, por desgracia, iniciar el camino del cambio.Si bien todo viaje que se emprenda comienza con un paso, �ste debe ser firme y certero.
Se supone que al ir a un determinado comercio es para que nos brinden un servicio; sin embargo lo que se encuentra es que muchos desean tener una entrada econ�mica para sostenerse en la sociedad. Es porque sencillamente se encuentra que para muchos servir y trabajar, son palabras ant�nimas con significados diferentes; ya que en el lenguaje espa�ol, estas dos se encuentra muy de cerca y una debe ser consecuente con la otra.
Es que se ha de reconocer, que estamos en una cultura que el servir, es un sentimiento que agobia a muchos, ya que creen que es obligatoria, cuando debe de ser la raz�n de ser de los individuos, y por la que estos se construyenb y van haciendo de sus sociedades un lugar apropiado y consistente; esto es lo que supuestamente se ha de entender. El servir es fundamental, para lograr que nuestro trabajo, ese desgaste cotidiano, sea una realizaci�n y no lo que significa para muchos, el cansado d�a de tener que aguantar insultos que no merecemos, y soportanr el acoso de uno que por detr�s exige que se haga por lo que supuestamente se ha sido contratado para hacerse grande y ser personas.
Es el servir, m�s all� de lo que debe significar el trabajo, el hacer para SER humanos, y humanizarnos en una sociedad que cada vez, hace m�s grandes las distancias interpersonales, por lo que la creaci�n de la INTERNET, es la gracia, para no volverse en islas deambulanentes.