Un diablito malo se coloc� en tu hombro derecho y te dijo, �no seas tonto, hombre, date cuenta que repartieron grandes sobornos que superaban los dos y medio millones de d�lares, la noticia sali� publicada en los peri�dicos, nada pas�, simplemente quedaron bien forrados�. El diablito guard� silencio unos instantes y agreg�: ��al fin y al cabo no es para eso que sirve la pol�tica!�
El angelito bueno, en tu hombro izquierdo te gritaba: ��el dinero no es todo, piensa en tu honorabilidad y en el pueblo que te eligi�!�. El angelito in�tilmente se desgalillaba tratando que lo escucharas, mientras el diablito dejaba caer las monedas una a una. Ese tintineo te pareci� tan dulce que no pod�as poner atenci�n a otra cosa. Con la astucia que caracteriza a los diablitos, te dijo: �quien te quitar� lo bailado�. ..
El angelito frustrado, al darse cuenta que pon�as o�dos sordos ante su clamor, fue a buscar a buenas personas que te apreciaban y trataron de abrir tus ojos y tu coraz�n. El angelito bueno y tus consejeros aprovecharon para ayudarte a escuchar a tu conciencia, la que te habl� claro y para no olvidar lo que hab�as escuchado, lo escribiste y le pusiste la firma, como se la pusiste a Crisol.
Entonces el diablito asustado, fue a buscar monedas m�s grandes y ruidosas que r�pidamente encontr�, volvi� a posarse en a tu derecha y esto te dijo al o�do: �Hombre, no te das cuenta que con esto ya vas a pasar tranquilo el resto de tu vida� y luego repuso �guarda tu conciencia dentro de la billetera y olv�dalo todo� �le hiciste caso?
De repente dejaste de ser una esperanza para convertirte en un c�mplice, tus electores se sienten traicionados porque hab�as condicionado que no olvidar�as a los m�s humildes que confiaban en ti y no est�s cumpliendo con tu palabra. Dejar�s con las manos vac�as a quienes necesitan medicinas y libros que no podr�n pagar, mientras acumular�s dinero tus arcas. Has decepcionado a quienes creyeron que eras diferente y resultaste ser un pol�tico como todos los dem�s. �No te diste cuenta, que con los que te asociaste te van a despreciar, porque saben que tienes precio? Te usar�n y te desechar�n, nadie m�s te va a respetar.
El diablito malo te dijo: �tranquilo, tu alcanc�a siempre estar� llena y podr�s comprarte todas las cosas que quieras�. El angelito de inmediato respondi� �con dinero no podr�s comprar un nombre respetable y ya perdiste la paz porque ocupas custodios que te cuiden, �tienes miedo!�. El diablito agreg� �Otros hicieron los mismo, y hoy acumulan m�s dinero en sus repletas arcas, vas a tener lo mismo y mucho confort�. El angelito respondi� �el prestigio no se compra, el oro no se come, no te cura el alma, tu honor quedar� mancillado. La frugalidad y el buen nombre son los que te dan dignidad, la que siempre hab�as tenido�.
Pero vali� la pena, te dice el diablito malo: �No te preocupes, la gente todo lo olvida y el tiempo lo desvanece. El dinero se queda�. Y termin� con esta frase: �Yo te lo digo… en m� puedes confiar� y confiaste en el diablito malo.
El angelito bueno se fue buscar al pueblo para regresar con una enorme manifestaci�n pidi�ndote que regreses a su lado antes que sea muy tarde. �Lo escuchar�s?
Flora Fernández | 28 de Enero 2007
5 Comentarios
Excelente Flora, como siempre. Logr�s siempre ponerle una perspectiva muy humana a los grandes temas actuales, igual que hiciste con el art�culo sobre �guilas y carcoles
Ojal� hubiese angelitos buenos y diablitos malos luchando por orientar nuestras decisiones en nuestro mundo real. En nuestro mundo hay hombre �ntegros y hombres f�cilmente comprables, a estos �ltimos el pueblo les entra flojo, m�xime si ya lo han utilizado pretendiendo luchar por el m�s necesitado No cuenten con estas sabandijas.
En estos asuntos de conciencia, lo que debe de prevalecer son los prinicipios; ya que sin ellos cualquier esfuerzo que se haga no tienen ninguna direcci�n apropiada, y es por ello que las socieades decaen, y perecen por su falta de moralidad y sentido �tico. por lo que en la realidad de los hechos se encuentra que las sociedades, se ponen a prueba, con eso de enfrentar sus crisis, y la oportunidad que por un sobonorno mantenga en oculto, la continuaci�n de la depravaci�n y la inmoralidad; llegandose a constituirse en la cultura del oportunismo, y el ser ventajoso, en la fortuna, que nada tiene que ver con el esfuerzo del servicio.
Con gran tristeza me encuentro, con que facilidad entre pocos se reparten que requiere sociedades marginadas y discriminadas, en que ni�as y ni�os, lloran sus largas noches y se les amarga el d�a, soloi porque una determinada suma de dinero, se la repartieron entre unos cuantos, a quienes se les hab�a dado la confianza para que hcieran llegar la asistencia requerida.
Es que estamos en una cultura de la corrupci�n, en que se alega, que cualquier actividad mientras no rompa con los canones de la legalidad, es justo para los intereses del reaprto, aunque otros sigan padeciendo sus hambres. La corrupci�n no alegra a nadie, sin embargo, estos m�s que meditar, reflexionar y analizar, es el tener que tomar desiciones importantes, porque en la realidad de los hechos que se vive en Costa Rica, el poder de la solidaridad se hace indispensable, y quienes se adhieran a ello, es el momento de tener que mantener la unidad y lucha.
M�s all� de la denuncia, cada uno debe encontrar una nueva menera de vivir con principios de integridad, y enfrentar con valor de la fuerza que viene del interior humano, que lo determina s SER, y empezar a marcar la diferencia.
Se hace necesario marcar la diferencia, y mantener la firmeza en todo, como emblema de servico a la humanidad misma que en un momento fue solidaria con sus contribuciones y permitieron realizar los sue�os de la ser una persona.
Hoy he de levantar mi voz, en solidaridad a la de Flora para declarar que es necesario marcar diferencias, hacerlo con la honestidad de ser mujeres y hombres, que dignifiquen, a la vez, que vengan a ir contra corriente; para ver que hay una realidad que se debe de cambiar y por la que los seres humanos debe ser, por lo que nacieron, personas que sue�e y realicen sus futuros.
Bueno, entre buenos y malos �ngeles anda nuestro quehacer nacional.
Lo peligroso del caso, fue que los malos nos hicieron una serenata y nos cantaron y a algunos convencieron de que meterse en las lides de la pol�tica era denigrante y solo serv�a para enriquecerse un poco y luego eso era m�a visto.
De tal manera que muchos de los buenos se han comportado de forma indiferente ante la realidad que nos reta a la acci�n y al tomar decisiones.
De verdad que ojal� el mensaje no solo cale en quien debe de recibirlo ah� en la Asamblea Legislativa, sino que cale en todos nosotros.
Es probable que la cifra diab�lica sea mayor, porque cuando anunciaron el proceso de la “procaftaci�n” que todav�a financia la propaganda unilateral telecista, dijeron 700 millones de d�lares, y aunque eso era para Am�rica Central, al diablo le sal�a m�s barato el trabajo en los otros pa�ses con la ayuda de los ej�rcitos.