La supresi�n del relaj�n de Zapote y el �xito del Festival de la Luz, pueden servirnos de trampol�n para suponer que San Jos� se est� civilizando y para indagar si tal cosa es cierta.
En todo caso, las cosas parecen haber dado, estar dando o prepararse para dar un vuelco, que les quite a las Fiestas C�vicas de San Jos� sus aspectos m�s torpes y pueblerinos, y les d� un nuevo sentido, el sentido de ciudad capital, o algo as�.
El asunto puede deberse, como se debe, a uno de esos entrometimientos de la Sala Constitucional, que parece dispuesta a asumir el gobierno del pa�s a poquitos y por pedacitos, reformando la Constituci�n un d�a, d�ndole �rdenes terminantes al Poder Legislativo de que juramente a un funcionario y deje de discutir, husmeando las condiciones higi�nicas de un campo de ferias, todo lo que las ocurrencias de los ciudadanos sean capaces de inventar, pero al fin y al cabo, entre las numerosas agresiones y hasta un Golpe de Estado, van apareciendo algunas cosas cuyas consecuencias parece que pueden ser en �ltima instancia favorables.
El zapotazo o anti-zapotazo podr�a ser, en patada larga, una de ellas.
Pero de lo que yo quer�a hablar hoy es de algo m�s limitado, m�s peque�o si ustedes quieren, pero altamente significativo.La alusi�n a la Sala Cuarta vino por una especie de asociaci�n de ideas en marcha atr�s.
Concretamente del triunfo de los sarchise�os en el Festival de la Luz con su gigantesca, apabullante y bell�sima carreta gigante.
Sarch� es una poblaci�n que viene progresando y haci�ndose sentir a fuerza de seriedad, de trabajo y de conciencia c�vica.
Alguna vez, hace algunos a�os, en la �poca �gloriosa� de las partidas espec�ficas, se�al� que en general el cant�n de Valverde Vega, era un ejemplo claro y emocionante de c�mo no es con gestiones de diputados que progresan las comunidades. Valverde Vega, que yo sepa, solamente en una Asamblea Legislativa (la de 1962-1966 de que este columnista form� parte) tuvo un diputado: el recordado y caballeroso Nataniel Arias. El resto del tiempo, los sarchise�os se la han jugado solos y sin diputados, y miren ustedes por donde van, habiendo hecho de Sarch� una comunidad ejemplar, ordenada, progresista, con vida propia y personalidad fuerte, una de las que mejor caminan y progresan en este pa�s.
Valverde Vega le devuelve a uno la fe en el sistema municipal y en la autonom�a de los cantones. Como su vecina Grecia. Con seriedad es como se construye un pa�s. Y como Valverde Vega no ha sido escenario de esas broncas de pueblo con cacer�a de curules, es el ejemplo m�s hermoso que tenemos los costarricenses, de c�mo, por d�nde, por qu� medios y con qu� sistemas, es que Costa Rica se desarrolla, crece y afirma su propia personalidad.
Las legendarias sillas de Sarch�, las carretas pintadas, la exquisita industria de suvenires tur�sticos, y sobre todo el orden y el esp�ritu c�vico.
�Cu�n simb�lica es la enormidad de la carreta que ha sido premiada!
(La Rep�blica)
Alberto F. Cañas | 20 de Diciembre 2006
2 Comentarios
Retomando lo mejor de lo bueno; este acontecimiento pareciera ser un triunfo del “ser costarricense”, claro est�, dejando de lado el salacuartazo.
Gracias Don Alberto, por se�alar y rescartar los valores que han hecho grande a este pa�s y que en su comentario recae sobre el pueblo de Sarch�, Valverde Vega y Grecia, quienes si dan muestra de la identidad regional costarricense.
Gracias Don Alberto, por su comentario, realmente para los sarch�se�os ha sido un honor y un orgullo, estar presentes en el pasado Festival de la Luz en San Jos�, esto ha sido un ejemplo para el pa�s entero de que somos un pueblo con una visi�n de progreso y que a pesar de las circunstancias econ�micas y pol�ticas siempre vamos para delante, quienes sabemos aprovechar los valores del ser costarricense.