Ha encontrado alojamiento en las p�ginas de opini�n cierta idea que a lo mejor les suena muy bonita a algunos pero que a la larga tiende a buscar o establecer una democracia sin pueblo o un pueblo con voto pero sin voz.
Resulta que una vez que el pueblo elige los diputados, �stos no tienen por qu� responder m�s ante sus electores, y s�lo deben obedecer las consignas de su partido, de su jefe de fracci�n, o de los grupos de presi�n m�s desga�itados, sin preocuparse de lo que est�n pensando sus electores.
Y es que, horror de horrores, espanto de espantos, tragedia de tragedias, lo que los electores est�n pensando, dado que en much�simos casos no poseen medios de comunicaci�n ni mucho acceso a los que existen, terminan por expresarlo en la calle.
Me he preguntado: �por qu� la opini�n de un grupo de presi�n (principalmente si es una c�mara), debe ser escuchada por los diputados con m�s atenci�n que la de los ciudadanos comunes? Los grupos de presi�n tienen dinero para pagar espacios. Los ciudadanos comunes no.
La pregunta es la misma: �por qu� es tan obligatorio atender y hacerle caso a quien se expresa en un medio de comunicaci�n, gratuitamente o mediante pago, y tan pecaminoso hacerlo con quien se expresa desfilando por la calle?
La democracia de calle es peligros�sima seg�n algunos, y la de grupos de presi�n m�s bien beneficiosa. �Por qu�? �En virtud de los intereses que por lo general representan una y otra?
Ahora va resultando que las protestas estudiantiles como que son perniciosas. No s� si quienes tal pregonan fueron estudiantes alguna vez y, si la respuesta es positiva, si fueron estudiantes conformistas que aprobaban totalmente todo cuanto hac�an las autoridades del momento. Este columnista se enorgullece de haber desfilado y protestado, mientras fue estudiante, contra cuanta cosa le desagrad� de las que hac�an los gobiernos o intentaban los congresos. Mi generaci�n fue, por decirlo as�, callejera. Y alg�n cintarazo se llev� cada uno�. pues eso ocurr�a antes de que don Pepe Figueres suprimiera los cintarazos a los estudiantes.
El punto, y que me perdonen los interfectos, es que se quiere generalizar como doctrina, el disgusto que a algunos les produce la probabilidad de que quienes adversan el TLC protesten en la calle y les pidan a sus diputados (a los de sus partidos, a los de sus localidades) que lo rechacen. Al fin y al cabo, se est� poniendo de moda el concepto de la rendici�n de cuentas, y esto est� emparentado.
Recordemos esto: los diputados no son moros sin se�or. Son moros con se�or. El se�or es el que vot� por ellos, que tiene derecho a� �a qu�? �A algo? �A decirles lo que piensa sobre este o aquel proyecto? �Y a dec�rselo por qu� medios?
La de Costa Rica no es ni debe ser una democracia de jefes de fracci�n. �Queda claro?
(La Rep�blica)
Alberto F. Cañas | 18 de Octubre 2006
4 Comentarios
Pr�stino y Hermoso, don Beto!
Totalmente de acuerdo. Parece que para algunos es pecado pensar distinto… o es mas… pecado pensar.
Gracias don Alberto, l�stima que nuestros politicos de turno no tienen ni una pizca de su inteligencia y amor por Costa Rica
De nuevo Don Beto con su claridad de pensamiento y su valor para hablar claro. �Ser� posible clonarlo?
Don Alberto, no cree que eso se termine cuando las personas puedan aspirar en cada canton, a ser electo a un puesto publico directamente sin ser electos por una elitista y a veces manipulada asamblea de partido? Entonces si se verian obligados a rendir cuentas directamente a quien los eligio. Pero se necesita un movimiento ciudadano fuerte que exija a los partidos politicos permitir la autopostulacion.