Por Emilia Gonz�lez
A prop�sito de la consulta formulada por el se�or Rodrigo Arias S�nchez, ministro de la Presidencia de la Rep�blica, respecto de la aplicaci�n del art�culo 85 inciso con el prop�sito de formar opini�n p�blica y no de publicitar la obra de gobierno, entre las que se incluye el Tratado de Libre Comercio (TLC) con los Estados Unidos de Am�rica, Centroam�rica y Rep�blica Dominicana.
Yo esperaba que pasados los 100 d�as, calmada la crispaci�n social derivada de un �resultado� producto de un �escrutinio de votos� cuyas debilidades e inconsistencias fueron expuestas a plena luz del d�a ante la mirada estupefacta de la ciudadan�a; aderezado con ins�litas apariciones medi�ticas de magistrados oficiosos, el pa�s y principalmente las fuerzas pol�ticas entraran en raz�n y se abocaran a subsanar los yerros para garantizarnos un Estado de Derecho en materia electoral donde la ley se pusiera al servicio del ciudadano frente al poder y no al rev�s.
Que luego del pacto social de silencio y resignada aceptaci�n mediante el cual la ciudadan�a consinti� dejar �pasar y hacer� casi en olor de �santidad� las actuaciones del TSE, quienes est�n llamados a tomar las decisiones de Estado se encontraran con la certeza de que hab�a estado en juego m�s que una silla presidencial y se abocara a prop�sitos serios de enmienda y rectificaci�n.
Pero no ha sido as�, nos acercamos a una nueva �justa electoral�, oculta, invisibilizada y mediatizada por otro tema �el TLC/USA- que emerge como �el tema� llamado a alimentar de aqu� en adelante la mitoman�a y el traga cuento a que nos someten y somos tan propensos los y las costarricenses.
En otras palabras, vamos a seguir caminando en la cuerda floja y eh all� que, de nuevo, el TSE contribuye con su granito de arena y �oficiosamente� cambia de criterio y autoriza reiniciar el bombardeo de tiras c�micas, simplificaciones, cancioncitas y cuentos chinos a que nos vemos sometidos �oficiosa y obligadamente� los y las costarricenses sobre las supuestas bondades de ese TLC/USA y no al proceso y oferta electoral municipal.
De paso, se contribuye a engordar de nuevo las cuentas bancarias de algunos �medios�, frente a expectativas de recursos ciertos y jugosos -cuya procedencia ha sido puesta en duda-, para una nueva, superficial y millonaria campa�a.
�De qu� se trata entonces? �De seguir tapando, de barrer debajo de la alfombra o por donde pasa la suegra? �De ser org�nicos y complacientes y efectuar cambios de criterio �oficiosos� a tono con el poder de turno? �De en definitiva colocar al sistema jur�dico en la dif�cil y delicada situaci�n de encubrir potenciando un manifiesto desequilibrio de recursos y medios para �fortalecer� la democracia? �A qui�n sirve el TSE?
Columnista huésped | 13 de Septiembre 2006
0 Comentarios