En su página 235, la Cartilla histórica del siglo XXII dirá así (perdonen la inmodesta clarividencia): “En los primeros doscientos años de vida independiente, el Valle Central fue la fuerza dominante en Costa Rica. Ahí estuvieron asentados el poder económico y el político y la mayoría de la población. Desde el Valle Central se colonizó al resto del territorio, imponiendo una cultura relativamente homogénea. Sin embargo, en las dos primeras décadas del siglo XXI, Guanacaste despegó y ello precipitó el fin de la Costa Rica tradicional”.
La Cartilla histórica describe este despegue: altos niveles de inversión externa y la instalación de laboratorios y centros de investigación de alta tecnología generaron un rápido desarrollo de las ciudades guanacastecas. Se conformó un amplio mercado por servicios profesionales, artísticos, turísticos y financieros para una cosmopolita clase alta y una creciente clase media. Su economía se integró completamente al resto del mundo. En pocos años, los caminos polvorientos y las fincas ganaderas se convirtieron en cosa del pasado.
A inicios del siglo XXI, el Valle Central entró en una época de polarización política y decadencia económica. Mientras que la economía guanacasteca cambiaba rápidamente, los “cartagos” se trenzaron en crecientes conflictos sobre la organización del Estado y sus políticas públicas. Entonces se desató la denominada “gran migración”. Grupos empresariales se trasladaron a Guanacaste para hacer negocios e importantes contingentes de la fuerza de trabajo buscaron mejores empleos. Por su parte, el Caribe entró en un largo período de huelgas que llevaron al cierre del puerto de Moín y a su posterior despoblamiento.
Según la Cartilla histórica, entonces sucedieron dos cosas. Primero, estalló una pugna entre el Valle Central y la nueva potencia regional. El Valle no quería ceder poder, y Guanacaste reclamó más autonomía. Luego de fuertes tensiones, se logró una solución de compromiso, que aún perdura, pese a la inestabilidad secular de la Costa Rica del siglo XXII. La república pasó a ser estado federal. Segundo, la economía guanacasteca se expandió territorialmente hacia la entonces denominada zona norte -antes Ciudad Quesada, hoy Nueva Cartago- y, en especial, hacia la región sur de lo que fue Nicaragua (estado fallido que colapsó hacia mediados del siglo XXI), en búsqueda de agua y otros recursos.
Actualmente (la Cartilla se refiere al siglo XXII), en Guanacaste se discute acerca de la conveniencia de continuar con las políticas de compensación social para el deprimido y contaminado Valle Central.
(La Nación)
Jorge Vargas Cullel | Agosto 17, 2006
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