Por Hilda Chen Apuy, Premio Mag�n de Cultura
En el 2001 se inici� un proceso que la UNESCO culmin� en 2005, con la aprobaci�n de la Declaraci�n Universal sobre la Diversidad Cultural. Esta Declaraci�n pasa a ser un complemento de la Declaraci�n Universal de los Derechos Humanos, aprobada hace m�s de medio siglo. Est� expresada en 12 art�culos que abarcan aspectos que se refieren a: I Identidad, Diversidad y Pluralismo; II Diversidad Cultural y Derechos Humanos; III Diversidad Cultural y Creatividad; IV Diversidad Cultural y Solidaridad Internacional. El documento de la UNESCO sobre esta importante Declaraci�n contiene cap�tulos explicativos sobre cada uno de esos cuatro aspectos. La Conferencia de la UNESCO que aprob� dicha Declaraci�n lo hizo por unanimidad, puesto que en las reuniones anteriores se presentaron trabajos preparatorios para la Declaraci�n final, con el objeto de que los representantes de los pa�ses miembros pudieran expresar sus dudas, o complementar aspectos que les parecieran importantes.
No hay duda de que la Declaraci�n sobre la Diversidad Cultural como Patrimonio de la Humanidad, indica un gran progreso hacia el respeto a todos los pueblos que, en muchos casos, por ser minoritarios en su respectivo pa�s o por no contar con poder pol�tico, han sido marginados y a veces exterminados o casi eliminados. No hace muchos a�os empezamos a o�r la expresi�n de la llamada “limpieza �tnica” cuando el grupo que ten�a el poder pol�tico en la ex Yugoslavia comet�a genocidio en las poblaciones musulmanas.
Todav�a hoy sucede algo parecido en Sud�n, donde una gran parte de la poblaci�n est� siendo exterminada por grupos paramilitares afines al gobierno. Este horror lo ha denunciado internacionalmente el Profesor de Literatura de nacionalidad norteamericana (anglosaj�n), Eric Reeves quien, exponiendo su vida, sin patrocinio de nadie, viaja solo hasta el interior de este pa�s, ah� donde ni los periodistas extranjeros se atreven a llegar.
En el continente americano no podemos evitar el recuerdo de la discriminaci�n a los pueblos ind�genas en la mayor parte de nuestros pa�ses. Han sido incluso “invisibilizados” como cuando en nuestro pa�s ha habido quienes han negado su existencia, por lo cual muchos, incluso no han tenido c�dula de identidad, es decir no han sido ciudadanos.
Estas reflexiones me llevan a una preocupaci�n: �Qu� suceder� a las poblaciones ind�genas, en el eventual caso de que se apruebe el Tratado de Libre Comercio con los EE. UU.? He o�do decir que Guatemala y otros pa�ses de Centroam�rica, hicieron salvedades para que se respetaran las tierras de sus poblaciones abor�genes. �Acaso Costa Rica hizo lo mismo en el Tratado de Libre Comercio o se olvid� de ellos por la falacia de que en Costa Rica no hay “indios”? �Qu� pasar� cuando vengan las empresas petroleras o las compa��as mineras o de cualquier otro tipo, a plantar sus reales en la zona de Talamanca? Dejo estas inquietudes a la consideraci�n de mis lectores.
La Declaraci�n Universal de la UNESCO sobre la Diversidad Cultural, comparable con la biodiversidad en este planeta, considerada Patrimonio Universal, es un gran avance en la comprensi�n de que s�lo con el respeto a todos los pueblos, con sus respectivas culturas, lenguas y creencias religiosas, se puede llegar alg�n d�a a la paz y a la supervivencia en esta tierra.
(Semanario Universidad)
Columnista huésped | 30 de Julio 2006
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