En estos d�as ajust� (como dec�an las abuelas) 80 a�os un costarricense que le ha servido eficaz y desinteresadamente al pa�s, como hombre de bien y como funcionario pundonoroso y bien capacitado.
Se trata de don Jos� Luis Molina Quesada. Lo conoc� como uno de los lice�stas que ingresaron al Centro para el Estudio de los Problemas Nacionales a ra�z de las jornadas de mayo del 43, cuando los estudiantes y las mujeres detuvimos la promulgaci�n de una ley que legalizar�a los fraudes electorales que el establishment de entonces u oligarqu�a civil, proyectaba, para imponer, a la fuerza, como presidente titular del pa�s a Teodoro Picado.
La ley que quer�an pasar, simplemente les arrebataba a las juntas electorales el derecho y obligaci�n de contar los votos, y les pasaba esa funci�n (�t�nganse!), a los diputados.
Esas jornadas memorables en que los estudiantes y las l�deres feministas, secundados por patriotas de m�s edad como Otilio Ulate y Rafael Sotela lograron (logramos) detener el atentado, fueron una especie de despertar inicial sobre lo que se le ven�a al pa�s, y muchos hemos cre�do que fueron el primer disparo silencioso de la revoluci�n del 48.
Sin que tuvi�semos que hacer un gran esfuerzo de reclutamiento, un grupo de lice�stas se acerc� en esos d�as al Centro e ingres� a �l. Junto a Molina recuerdo a Eugenio Rodr�guez, a Carlos Jos� Guti�rrez, a Juan Arrea, a Hern�n Collado� y se me quedan muchos por fuera, much�simos, lo que habr� que atribuirlo al hecho de que, despu�s de 63 a�os, no es de rigor que uno pueda construir una lista completa de nombres. Me he limitado a los que he tenido m�s cerca.
Recuerdo al Jos� Luis Molina inicial, como un muchacho con una excepcional facilidad de palabra (que nunca lo ha abandonado), en quien algunos vieron como un futuro y magn�fico orador de plaza p�blica. Molina los defraud�, porque la verdad es que su talento, su personalidad y su cultura lo llevaron a ocupar una posici�n nacional m�s alta y fruct�fera que la de orador de plaza p�blica.
Su labor parlamentaria, como diputado en m�s de una ocasi�n y como presidente de la Asamblea en alg�n momento, unida a su gesti�n diplom�tica como Embajador en las Naciones Unidas durante el �ltimo gobierno de don Pepe, le acreditaron como uno de esos hombres (no son muchos), que responden con creces en la madurez, a las esperanzas que se cifraron en ellos cuando eran muchachos.
La Universidad de La Salle le rendir� un homenaje en estos d�as con motivo de este aniversario, y a fe que se lo merece, como se merece todo reconocimiento que se le haga a este patriota incorruptible y pol�tico ejemplar (�ser� por ejemplar que termin� retir�ndose de la pol�tica y acerc�ndose m�s a la actividad judicial?), ciudadano insigne que deber�a servirnos de espejo a todos.
(La Rep�blica)
Alberto F. Cañas | 26 de Julio 2006
1 Comentarios
Bell�simo comentario a una bell�sima persona! Tengo el gusto de conocer a este muchacho de 80 a�os, a quien aprecio profundamente. Qu� dicha que don Beto dedica estas l�neas a una persona tan especial.