Carta del Dr. Oscar Aguilar Bulgarelli, Catedr�tico Universitario e Historiador, a don Oscar Arias en la Casa Presidencial
Le� con no poca sorpresa, su afirmaci�n p�blica que el Papa Benedicto XVI y su Secretario de Estado, enviar�n una llamada de atenci�n a la Conferencia Episcopal de Costa Rica, para que se pronuncien a favor del TLC o, por lo menos, no lo objeten en lo objetable.
En veintisiete minutos, usted habl� con Su Santidad de tres temas, para usted, fundamentales: la paz del mundo, el uso de preservativos y el TLC. Supongo que el mayor n�mero de minutos usted los aprovech� para su tema principal de campa�a, como lo fue el Tratado de Libre Comercio, digamos que, talvez un 50%. En TRECE MINUTOS Y TREINTA SEGUNDOS su enorme poder de s�ntesis, hizo que Su Santidad junto con su Secretario de Estado, quedaran convencidos de los �enormes beneficios� del TLC y de los �graves perjuicios� que causan los obispos de Costa Rica, por atreverse a pensar en contra de sus ideas y de sus aliados.
En TRECE MINUTOS Y TREINTA SEGUNDOS, supuestamente hubo una profunda y meditada conversaci�n sobre este tema, que de acuerdo a sus declaraciones, convencieron a Su Santidad. Por supuesto, Se�or Presidente, eso no se lo cre�, ni usted mismo. Adem�s, podr�n venir muchos editoriales, columnas y noticias sobre este tema, en los diarios de nuestra dictadura medi�tica, tratando que los costarricenses comulguemos con semejantes ruedas de molino; pero es tan inveros�mil este cuento, que no lo lograr�n.
Acepto que en la discusi�n del TLC se utilicen y esgriman, todos los argumentos racionales que sea posible utilizar, con tal de enriquecer el debate; bien sean estos a favor o en contra. Lo que jam�s aceptar� es que se trate de insultar la inteligencia nacional, se irrespeten altas investiduras, y hasta se trate de manipular la conciencia religiosa que a�n queda en los costarricenses; para defender la tesis oficial del Gobierno y la de sus aliados medi�tico-empresariales. No Don Oscar, por favor no se equivoque creyendo que todos somos ingenuos o ignorantes; por el contrario, a algunos en el pasado hasta trataron de contratarnos, fallidamente, como productores de art�culos y libros para alg�n novel pol�tico por aquellos a�os, y desde entonces dejamos de ser tan c�ndidos, para aceptar este tipo de historias.
Lo menos que puedo pedirle, como ciudadano al Se�or Presidente de la Rep�blica, es que respete la inteligencia colectiva del costarricense e, individualmente, la que Dios quiso darme, que no se si ser� mucha o poca, pero s� suficiente para no dejarme enga�ar.
Columnista huésped | 20 de Junio 2006
2 Comentarios
Que le puedo decir, excelente. Es imposible que en trece minutos treinta segundos se abarquen, los puntos medulares del TLC. Gracias por defender la inteligencia del tico, ya que los ticos somos mansos, pero no mensos.
El Dr. Arnoldo Mora Rodr�guez, catedr�tico de Filosof�a y exministro de Cultura, escribi� en el diario �La Rep�blica� estas observaciones:
�En lo que se refiere a la visita de Oscar [Arias] al Cardenal Sodano, Secretario de Estado (Ministro de Relaciones Exteriores) [del Estado Vaticano] con la que buscaba �serrucharles el piso� a los obispos nacionales porque se oponen al TLC, sinceramente espero que produzca el efecto contrario, porque la iniciativa de Arias constituye LA PRESI�N M�S BRUTAL E INAUDITA SOBRE LA IGLESIA COMO NO SE HAB�A DADO EN LA HISTORIA DE COSTA RICA, DESDE HACE M�S DE CIEN A�OS durante el periodo de confrontaciones entre Iglesia y Estado en tiempos de los liberales�.