Sin entrar en pol�micas, debo decir que el poner al despacho un proyecto en la Asamblea Legislativa no significa necesariamente estar de acuerdo con su contenido; y, de estarlo, no significa haberlo votado afirmativamente.
Y aunque sea feo ponerse uno mismo de ejemplo, recuerdo haber firmado en la Asamblea 94-98 la puesta al despacho del proyecto de reforma constitucional de Miguel �ngel Rodr�guez que convert�a al Ministro de Hacienda en un virtual dictador, y haberlo hecho con la �nica finalidad de darle sepultura, cosa que consegu�.
Creo, adem�s, que legislar en beneficio propio, significa votar afirmativamente un proyecto de ley que nos favorece.
As� las cosas, estimo que ha hecho bien Ott�n Sol�s al poner en manos del Tribunal de �tica del PAC los cargos que le han hecho por la prensa a la diputada Nidia Gonz�lez, por haber propiciado que se ponga a despacho un proyecto que favorece a los arroceros, siendo ella arrocera.
Independientemente de si do�a Nidia actu� bien o actu� mal (y a mi juicio no actu� mal pero, como la mujer del C�sar, no debi� participar en la votaci�n), debo recordar que desde que se fund�, el PAC ha proclamado su voluntad ideol�gica, program�tica y pol�tica de proteger a los agricultores, y de que la banca nacional vuelva a protegerlos, siguiendo las benem�ritas pol�ticas que dise�aron en el Banco Nacional don Julio Pe�a y don El�as Quir�s.
Los que se empe�an en transformar la Costa Rica de agricultores y peque�os propietarios en una Costa Rica de saloneros biling�es, no est�n de acuerdo con las ideas del PAC, y naturalmente las combaten y combaten a quienes las impulsan.
La diputada Gonz�lez no ha votado afirmativamente el proyecto de marras, por lo tanto no ha legislado en beneficio propio. As�, los diputados Alberto Salom y Federico Tinoco no han votado y m�s bien repudian el proyecto A�za sobre libertad de expresi�n. Les aplico a los tres la m�xima de que los actos restrictivos son materia odiosa y deben aplicarse restrictivamente, y no generalizarlos ni ampliarles su �mbito por la v�a de la interpretaci�n.
Ni Salom y Tinoco han votado en favor de restringir la libertad de prensa, ni Nidia Gonz�lez ha votado que se proteja a los arroceros.
Lo dem�s como dicen los cubanos, es buche y pluma. Y que do�a Nidia se cuide.
(La Rep�blica)
Alberto F. Cañas | 24 de Junio 2006
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