No me queda m�s remedio que darle un tir�n de orejas a este mi peri�dico, que el jueves us� las palabras duplicaci�n y duplicidad, una en un texto y la otra en el t�tulo, como si fueran sin�nimos, cuando se trata de dos palabras completamente distintas y con significados diferentes. Ojo al diccionario.
DUPLICIDAD. Doblez, falsedad.
DUPLICACION. Acci�n y efecto de duplicar
DUPLICAR. 1� 2 Multiplicar por dos una cantidad. 3. Repetir exactamente algo.
Es un error frecuente ese de estimar que porque dos palabras se parecen, su significado es similar. Eso se aplica tanto a palabras de un mismo idioma, como a palabras de dos idiomas distintos. La similitud hace creer a algunos que el t�rmino ingl�s scenario se puede traducir al espa�ol como escenario, cuando se refieren a dos cosas completamente distintas. Y as� sucesivamente.
Ya algunos comentaristas tanto norte como sudamericanos, comienzan a preguntarse si la situaci�n crecientemente grave de la frontera entre Estados Unidos y M�xico, donde ya est�n construyendo una especie de muro de Berl�n, para contener a las decenas de miles de mexicanos que quieren atravesarla, tendr� alguna relaci�n o conexi�n con el Tratado de Libre Comercio que celebraron esos dos pa�ses, y que seg�n, he le�do, ha provocado la quiebra o cierre de una cantidad pavorosa de empresas mexicanas que no pudieron competir con los fuertes capitales de las transnacionales.
Tanto, que un buen amigo m�o (buen amigo pero perversa persona) sostiene que el gobierno de Costa Rica har�a bien sugiri�ndole a Panam� que, si aqu� aprueban el TLC, vaya pensando en reforzar frontera porque qui�n quita que se produzca un �xodo de ticos hacia all� porque lo que es hacia Nicaragua no se va a producir.
Ahora que ya termin� la temporada de mi comedia Jueves Santo, me pregunto por qu� la pareja protag�nica: Mar�a Silva y Bernardo Barquero, que cosechaba ovaciones todas las noches, fue ignorada por la prensa. No hubo una sola referencia a ellos, como habr�an abundado en la d�cada de 1970, ni una entrevista, ni un solo est�mulo period�stico para dos verdaderos artistas que enaltecieron el arte teatral tan venido a menos en este pa�s� y tan poco estimulado en serio por eso que llaman los medios (tal vez porque dejaron de ser enteros, o porque han sido mediatizados por la propaganda de la sub-cultura).
Fue estimulante y asombroso el resultado de nuestro juego frente a Alemania ayer. Ni los m�s optimistas esperaban un desempe�o ni un resultado tan honrosos como los que tuvieron nuestros muchachos. Felicidades para ellos y para Guimaraes� y adelante con los faroles.
La conmemoraci�n del d�cimo sexto aniversario de la muerte de don Pepe Figueres, organizada seg�n creo por el Casal Catal�, y que incluy� el lanzamiento de los cuatro vol�menes de referencias a �l que coleccion� Camilo Rodr�guez, fue un gran �xito, y se�al de que la gente m�s seria, m�s patriota y m�s pensadora del pa�s (independientemente de su filiaci�n pol�tica actual), reconoce la orfandad en que hemos quedado. A m� se me ha ocurrido que cabr�a negociar con los desamparade�os que aceptaran un cambio de nombre para su cant�n (no para su ciudad), de manera que su progresista cabecera pudiera llamarse en lo sucesivo Desamparados de Figueres, que es como hemos quedado.
(La Rep�blica)
Alberto F. Cañas | 10 de Junio 2006
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