Con gran valor y determinaci�n, la Conferencia Episcopal p�blicamente manifest� inquietudes respecto al TLC, de la misma forma que lo hicieron sus hom�logos en Estados Unidos, porque consideran que ese Tratado no es justo ni equitativo.
En ning�n momento los obispos pretenden aislar al pa�s comercialmente o limitar la inversi�n, no se han referido a los intereses comerciales, porque esa no es su misi�n sino velar por aspectos relacionados con la justicia social, la equidad y el bienestar de los m�s despose�dos, seg�n la Doctrina Social de la Iglesia
Las dudas respecto a que el TLC sirva para mejorar las condiciones de vida de la mayor�a, son enormes y bien fundadas, porque mientras en nuestro pa�s han venido aumentando las exportaciones en los �ltimos a�os, la pobreza, el desempleo, subempleo y la econom�a informal tambi�n se incrementaron. Lo que se esperar�a es una propuesta dirigida en el sentido correcto, no Tratados cuya tendencia es concentrar la riqueza y fomentar mayor exclusi�n social.
La apertura comercial en la importaci�n de alimentos subsidiados, arruina al campesino y agricultor que los obligar� a abandonar sus cultivos, vender baratas sus tierras y pasar a ser peones de los nuevos due�os de la tierra o emigrar a la ciudad. La obligaci�n de los obispos es decirlo, callar es pecar por omisi�n.
Pero no cont�bamos con la astucia y sed de venganza de quien se supo perjudicado en la �ltima elecci�n por ese tipo de denuncias. S�lo una cuarta parte de los electores le favorecieron para que alcanzara la reelecci�n que tanta controversia y malestar ha causado.
Con Premio N�bel bajo el brazo, Oscar Arias que no perdona cr�ticas, aprovech� el primer viaje oficial para darse una vueltita al Vaticano y acusar a los obispos que se oponen a un TLC, en el que hasta la fabricaci�n de armas de guerra va incluida, pero por supuesto, sobre ese �detalle� ni una s�laba.
Tampoco le cont� a Su Santidad que entre los ganadores con el TLC estaba �l, sus empresas y las de su hermano que puso carita inocente. Ocultaron que ellos defienden sus propios intereses, mientras que los obispos defienden el bienestar de la mayor�a.
Sobre el eventual desmantelamiento del Estado mediante privatizaciones disfrazadas de apertura, tampoco dijo una palabra y menos a�n, que con los derechos de propiedad intelectual incluidos en el c�lebre Tratado se encarecer�n medicinas y semillas.
Acusar a los obispos ocultando la verdad y las razones que los llevaron a ellos a se�alar los riesgos del TLC, no s�lo resultar� infructuoso, sino que m�s bien les fortalecer� la posici�n contraria, mientras que a los Arias �la jarana les saldr� en la cara�.
En estos momentos que los obispos y sacerdotes valientemente han hecho lo suyo, lo nuestro es apoyarlos y solidarizarnos con ellos enviando telegramas, cartas de apoyo, llamadas telef�nicas, vigilias, serenatas y todo lo que se nos ocurra para demostrar al Papa que la verdad est� del lado de los pastores no de los mercaderes y oportunistas.
Flora Fernández | 18 de Junio 2006
2 Comentarios
Esto me parece ins�lito !!!! aunque conociendo los antecedentes Sodano no me extra�a. Me parece que por este medio podr�a organizarse alg�n tipo de acci�n de apoyo a la Conferencia Episcopal como recolecci�n de firmas o algo parecido.
El peri�dico publica lo que el periodista escribe desde Roma donde acompa�aba a la comitiva arista. Pero habl� el periodista con alg�n funcionario del Vaticano, o reprodujo �l y magnific� el peri�dico lo que la comitiva arista quiso contarle? Mientras no se conozca el texto de la anunciada carta, el suelo sigue parejo. Ser�a inusitado que en materia tan controvertida el Vaticano meta las manos. Ya no hallan a qu� echar mano, como si el mundo girara en torno a la aprobaci�n o el rechazo del TLC. Ni los obispos, ni los sacerdotes, ni las religiosas o religiosas, ni los fieles comen cuento. Qu� cosa, todo comenz� con la invitaci�n a presenciar el partido inaugural del Mundial, aunque la TV no enfoc� en ning�n momento al personaje de esta historia de manipulaci�n y… vaya usted a saber qu� mas!