Disminuir tamaño de letraAumentar tamaño de letraImprimir paginaEnviar esta pagina por e-mailAmpliar el ancho de la paginafluid-width

Luis Pacheco Bertora

Columnista huésped | 28 de Abril 2006

Otro de los h�roes de la Campa�a Nacional de 1856-1857 contra los filibusteros

Por Patricia Fumero, Historiadora ([email protected])

Luis Pacheco Bertora es uno de los h�roes nacionales olvidados por la historiograf�a tradicional costarricense. Particip� activamente en la Batalla de Rivas (11 de abril de 1856), en la que destac� por ser uno de los soldados que ayudaron a quemar el Mes�n de Guerra. Recibi� cuatro heridas en el costado derecho, entre la tercera y cuarta costilla, y una en el hombro, que a la postre le causaron la muerte, debido a que, para 1874, ten�a desarrollada una afecci�n en los pulmones, producto de las heridas. Tambi�n particip� activamente en la segunda campa�a, en 1857, en el r�o San Juan, lo que le mereci� un reconocimiento por su valor.

Sus padres fueron Mar�a Catarina Bertora Castro y Luis Pacheco S�enz. Se cas� en primeras nupcias con Adelina Arce, y en segundas nupcias con Rosaura Arag�n. Tuvo dos hijos, Jes�s Pacheco Benavides (hijo natural con Mercedes Benavides Soto) y Elo�sa Pacheco (natural, reconocida y criada por el matrimonio Pacheco Arag�n).

Luis Pacheco Bertora inici� su carrera militar a los 19 a�os, en 1851. Fue nombrado sargento primero de la 4.� compa��a del primer batall�n de la plaza de San Jos� en 1855, a�o cuando enfrent� cargos por estupro, cuya sentencia le fue conmutada. En 1856 ascendi� al grado de primer teniente. Particip� en la Batalla de Santa Rosa del 20 de marzo de 1856 y posteriormente en la de Batalla de Rivas del 11 de abril del mismo a�o.

Durante la segunda campa�a, en mayo de 1857, fue nombrado comandante del fuerte de San Carlos. Una de sus misiones m�s peligrosas y exitosas mientras desempe�� este puesto fue el haber introducido en el dep�sito de le�a de la Compa��a del Tr�nsito algunos maderos con dinamita lo que produjo que volaran las calderas y que posteriormente se paralizaran algunas de las naves que estaban al servicio de William Walker.

En su trayectoria como militar se opuso al r�gimen de Juan Mora Porras (1849-1853, 1853-1859), por lo que particip� en forma activa en su derrocamiento (la tradici�n dice que acompa�� al teniente Sotero durante el arresto) y posterior fusilamiento. Para 1874 ten�a el grado de teniente coronel. Ese mismo a�o solicit� la pensi�n de guerra por problemas de salud producto de las heridas recibidas durante la Campa�a Nacional. Tal solicitud le fue denegada por la Comisi�n de Hacienda y Guerra del Congreso de la Rep�blica.

Luis Pacheco Bertora fue uno de los hombres de confianza del general Tom�s Guardia (1877-1882) y, en 1882, durante la administraci�n del general Pr�spero Fern�ndez (1882-1885) y por iniciativa del Congreso es nombrado coronel de las Milicias Nacionales. Adem�s, fungi� dos veces como gobernador interino de Cartago (29 de noviembre de 1880 y a mediados de 1882). Renunci� al “empleo de su grado” y a su cargo en el ej�rcito en octubre de 1882.

En su dimensi�n humana se dedic� a la construcci�n y compra-venta de casas en Cartago. Ayud� a financiar casas sencillas y a los pobres a conseguir recursos para proyectos de vivienda. Posteriormente tuvo una tienda. Don Luis se consider� agricultor, profesi�n con la que se define para 1874 y usa hasta su muerte.

Volvamos al 11 de abril de 1856. En momentos de sumo peligro y ante la necesidad de desalojar a los filibusteros del Mes�n de Guerra, el teniente Luis Pacheco Bertora se despoj� de su camisa con la cual hizo una tea y prendi� la esquina sur del mes�n. Resguardado por la pared del edificio camin� hasta la otra esquina con el objetivo de repetir su proeza. En su intent� result� gravemente herido por el fuego enemigo. Al quedar inconsciente, el nicarag�ense Joaqu�n Rosales hace un segundo intento en el que pierde la vida. Finalmente, otro soldado costarricense, Juan Santamar�a, en forma igualmente valerosa, tom� la tea y acab� de prender el mes�n.

Seg�n la declaraci�n que hiciera Pacheco Bertora ante el juez civil en 1889, y en la cual tuvo que probar que fue herido el 11 de abril, dijo: fui “asistido en toda mi enfermedad por la se�ora Pancha Carrasco; esto es hasta que fui conducido al hospital”. En dicho expediente est�n varios testigos para certificar las proezas de Pacheco Bertora. Entre ellos figuran el general Tom�s Guardia y el coronel George Cauty.

No queremos desmerecer la figura de Juan Santamar�a, sino, al contrario, resaltar la participaci�n de varios soldados valientes que dieron la vida en la lucha por la libertad y la soberan�a nacional.

(La Naci�n)

Columnista huésped | 28 de Abril 2006

2 Comentarios

* #309 el 28 de Abril 2006 a las 12:47 PM Luko Hilje dijo:

Gracias por tan esclarecedor art�culo, Patricia!

* #1760 el 7 de Mayo 2007 a las 02:45 PM Jesus Pacheco dijo:

Muy interesante y objetivo. Gracias.

Publique su Comentario




Recordar mis datos?


Reglas para publicar comentarios: Antes de publicarse, cada comentario ser� revisado por el moderador. Su direcci�n de e-mail no aparecer�.