Por Marcelo Prieto Jim�nez
Hoy hace 36 a�os, el 24 de abril de 1970, la m�s grande protesta estudiantil de la historia de Costa Rica culmin� su larga lucha en contra de un contrato antipatri�tico que conced�a a la empresa ALCOA la explotaci�n de la bauxita en el Valle del General, en condiciones de clara desventaja para el pa�s.
Bajo el liderazgo de la Federaci�n de Estudiantes de la Universidad de Costa Rica, pero con una enorme participaci�n de los estudiantes de secundaria de todo el �rea metropolitana, que desde tempranas horas de la ma�ana comenzaron a paralizar las lecciones en el Liceo de Costa Rica, el Liceo del Sur, el Instituto de Alajuela, el Vicente Lachner, el Liceo de Heredia y otros importante centros educativos, se concentr� en Cuesta de Moras una enorme masa de estudiantes, y tambi�n de educadores que se hab�an sumado a la protesta nacional. La FEUCR hab�a estudiado el proyecto durante m�s de un a�o y ten�a s�lidas razones para oponerse a una iniciativa contraria al inter�s nacional.
La lucha se sab�a perdida pues el Gobierno ten�a los votos suficientes para que el contrato-ley fuera aprobado en la Asamblea Legislativa, pero el Comit� Nacional de Lucha contra ALCOA, a propuesta del padre Benjam�n Nu�ez, el sacerdote del pueblo, hab�a convocado a una manifestaci�n de luto por la entrega de los intereses nacionales, que voto tras voto, se iba a consolidar ese d�a para verg�enza de Costa Rica.
En la tribuna instalada frente al costado sur de la Asamblea abri� los discursos el Padre Nu�ez con una emocionada intervenci�n, como todas las suyas. El peque�o grupo de valientes diputados de Liberaci�n Nacional que se hab�an levantado en contra de una contrataci�n infame tambi�n fue haciendo uso de la palabra: don Rodrigo Carazo, entonces diputado liberacionista, don Fernando Volio Jim�nez, don Jorge Luis Villanueva Badilla y esa gran mujer, esa gran dirigente, esa inolvidable liberacionista que se llam� Matilde Mar�n Chinchilla.
Todos levantaron su voz patri�tica, dieron sus razones, explicaron su posici�n. Pero los votos estaban �amarrados� de antemano y el proyecto se aprob�. Los altoparlantes que transmit�an los pormenores de la sesi�n a la calle, y a trav�s de Radio Universitaria, confirmaron que el proyecto hab�a sido aprobado, que la Patria hab�a sido traicionada. Seg�n se inform�, a los pocos minutos el expediente hab�a sido enviado en secreto a la Casa Presidencial, y el presidente Trejos hab�a firmado de una vez el decreto legislativo, para evitar que se lo presionara para vetarlo. El contrato-ley era ya Ley de la Rep�blica.
Un silencio sepulcral invadi� la manifestaci�n, y luego la indignaci�n estall� en un solo rugido de miles de voces. La manifestaci�n se convirti� en barricada, y miles de estudiantes comenzaron a avanzar hacia la Asamblea Legislativa. Pese a las bombas lacrim�genas y los batonazos de la polic�a, la marea humana se lanz� a la toma del edificio legislativo: invadi� los jardines y los corredores, invadi� los pasillos, invadi� las oficinas y lleg� a las puertas del Plenario. La corriente el�ctrica fue cortada. Los diputados y empleados fueron desalojados de emergencia, y la polic�a ingres� armada a recuperar el edificio, en el que hab�a surgido ya un conato de incendio.
Mientras tanto, el grueso de la manifestaci�n protagonizaba una batalla campal en contra de la Fuerza P�blica, y contingentes numerosos de estudiantes se hab�an lanzado hacia el oeste, con el prop�sito de tomar el peri�dico La Naci�n. Los carros volcados y los esta�ones incendiados se ve�an por doquier, y en cada esquina, piquetes de estudiantes con pa�uelos mojados en la cara para contrarrestar los gases, convert�an los adoquines en armas de combate.
A medianoche, con decenas de golpeados, hospitalizados y detenidos, y con el centro de la capital destrozado, la calma hab�a sido impuesta de nuevo en la ciudad de San Jos�.
El contrato-ley infame fue efectivamente aprobado, pero nunca jam�s se pudo ejecutar. Un hito hist�rico hab�a sido puesto en las calles josefinas, y en el altar de la Patria, por el movimiento estudiantil y popular ese 24 de abril de 1970, como un momento estelar y luminoso en la larga lucha del pueblo costarricense en su ascenso colectivo hacia la libertad. La historia de Costa Rica no volver�a a ser igual.
Columnista huésped | 24 de Abril 2006
4 Comentarios
As� que de esa forma se inici� ese desborde de la mal llamda “democracia de las calles”, que no es otra cosa que el reino de la turba.
Y �para qu�? para evitar que una compa��a “explotara” a los pobres trabajadores y pueblo de Costa Rica, en especial de P�rez Zeled�n. Hoy en d�a, ellos emigran en masa a los EEUU para ser “explotados” all�. Se ve que no fueron a estudiar a la Universidad, los pobres ingenuos.
Ah� no inici� la democracia. Ah� anunci� el proceso de profundizaci�n de una democracia que por m�s de 10 a�os la hemos cre�do desde el �mbito institucional, pero que tiene sus ra�ces, desde 1889 en la calle. Esa, a pesar de muchos, es una verdadera democracia y se ha reafirmado muchas veces, como en 1970, o durante el Combo, o bien ahora contra el CAFTA. Jaime Delgado.
Quién es esa poca costarricense?, sin identidad cultural y sin bases académicas ALCOA traía problmas hacia el ambiente y pobreza a los de PZ. pero las reformas neoliberales han hecho o son las verdaderas causantes que se vayan a EUA.
Investigando para hacer un documental sobre este tema fui a dar a Youtube en donde aparecen una cantidad de videos sobre la huella indeleble de ALCOA en Jamaica, el país que en aquel entonces era el modelo por excelencia de las bondades de ALCOA. Les recomiendo que los vean, que vean y piensen al mismo tiempo cómo sería PZ hoy y qué estaría pasando con las personas. Les aseguro que todo PZ ya habría emigrado a cualquier parte.Les aseguro que se les partiría el alma. “Una imagen vale más que 100 palabras”, respetando esta máxima, los invito a ver esta imágenes y ojala pronto mi documental. Mercedes