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R-R-R a mitad de siglo

Flora Fernández | 19 de Marzo 2006

Nac� a mediados de la d�cada de los 50. En una Costa Rica pobre pero orgullosa, donde la consigna que nos ense�aban en la escuela era �compre y use lo que Costa Rica produce�. Todos los g�ilas estudi�bamos en escuelas p�blicas porque entre la clase alta y la clase baja las diferencias no eran abismales como lo son ahora.

Ricos y pobres compart�amos hospitales, vecindarios, escuelas, pulper�as e iglesias. Todos viv�amos con sencillez y no nos preocupaba ni anhel�bamos bienes de consumo, ni hab�a televisi�n que incitara a comprar lo que no necesit�bamos para aparentar lo que no �ramos.

En los barrios los vecinos finqueros tra�an parte de sus cosechas para repartir entre los vecinos, los gallitos y el permanente intercambio de frutas o verduras de nuestros patios, eran parte de un trueque desinteresado.

Pero algo que olvidamos, es que en esa Costa Rica sencilla, las tres �R� que hoy se han puesto de moda �reciclar, retornar, reutilizar� eran parte de una forma de vida donde no imagin�bamos que los basureros se llenaran de cosas utilizables, hoy incluso se agreg� otra �R�: rechazar.

La leche s�lo se vend�a en botellas de vidrio, que por las ma�anas dejaba el lechero a cambio de envases vac�os pero enjuagados que se dejaban en la puerta de la casa, sin que nade temiera que alguien las robara, igual se distribu�a el pan que dejaban en la bolsa de manta que para ese prop�sito se colocaba a mayor altura y a fin de mes llegaba una cuenta que no desequilibraba el presupuesto familiar.

El az�car por a�os cost� 55 c�ntimos la libra y se vend�a en bolsas de papel caf�, lo mismo suced�a con los frijoles, el arroz y todos los abarrotes. Los huevos se compraban en cart�n y se hac�a necesario llevar el cart�n o la botella de aceite de vidrio retornable para comprar .

En el patio un hueco rectangular serv�a para tirar la basura org�nica y aunque no se hablaba de �compost�, se sab�a que con el tiempo se tendr�a abono. Las c�scaras de huevo y la brosa del caf�, se colocaban en las macetas de violetas o geranios.

Los deshechos eran muy reducidos porque las botellas de vidrio por ning�n motivo se iban a la basura sino que se vend�an o regalaban a la ferreter�a para que envasaran aguarr�s o canf�n, la comida enlatada era cara, pero adem�s las latas de galletas o leche en polvo eran utilizadas para almacenar otros alimentos, y las escasas latas de at�n, leche condensada u otros alimentos serv�an de macetas.

Las bolsas pl�sticas eran tan escasas como apreciadas para conservar muchas cosas en la casa, recuerdo a mi abuelita doblando cuidadosamente esas bolsas y siempre dec�a �qu� �tiles que son las bolsas pl�sticas� que eran escasas porque en las tiendas se empacaba en bolsas de papel o en peri�dico blanco.

El precio de la gasolina no era importante porque muy poca gente ten�a carro y las distancias eran cortas por lo que caminar o tomar buses no era problema. Sin saberlo, sin alarde ni pretensiones, el nuestro era un pa�s donde la gente viv�a en forma sostenible, sencilla y mucho m�s ecol�gica que hoy d�a.

Los refrescos en tetra-brik no exist�an y en su lugar las pipas en su envase biodegradable refrescaban y no llenaban los rellenos sanitarios de basura.

El jab�n era biodegradable y los detergentes no exist�an ni llenaban los r�os de espuma como vemos hoy, s�lo los cafetaleros pon�an hediondos los r�os al instalar los beneficios en las riberas y porque sab�an que el agua no estaba tan contaminada como hoy d�a. Todo lo anterior debe llevarnos a apoyar con entusiasmo el cap�tulo de Garant�as Ambientales que se discute en la Asamblea Legislativa.

Estamos todav�a a tiempo de volver a vivir como entonces… �o ser� irreversible el estilo de vida consumista, costoso, da�ino, insostenible, inflacionario, absurdo?

Flora Fernández | 19 de Marzo 2006

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