Vivimos y vivimos. Caminamos por el mundo conociendo gente, trabando relaciones, cultivando amistades; olvidando gente, liquidando relaciones, perdiendo amistades. Pero a lo largo de la vida, algunas permanecen, se reafirman, se intensifican, cobran fuerza conforme pasan los a�os. A veces, las hab�amos encontrado en la esquina de la casa donde crecimos; en ocasiones, en la escuela; con m�s frecuencia en el colegio, y en ocasiones a lo largo de la vida, en lo que podr�amos llamar, el ejercicio adulto de vivir.
Mi encuentro con Alfredo Cruz fue en el Liceo de Costa Rica; �l iba un a�o adelante, pero, estudiante d�scolo e indisciplinado, lo alcanzamos los que ven�amos atr�s, y en el V a�o se incorpor� a nuestro grupo.
Figuraba entonces entre los que desde el 8 de mayo de 1936 se dedicaron a hacerle la vida imposible al director nombrado entonces, don Lucas Ra�l Chac�n. Y en una que va y otra que viene, cuando est�bamos a punto de graduarnos, lo expulsaron.
Eso no perjudic� en nada: el peque�o grupo que preparaba su bachillerato en la casa solariega y acogedora de los Cruz en Lourdes sigui� haci�ndolo. Y aunque Alfredo tuvo que esperar unos meses antes de obtener su bachillerato, lo hicimos part�cipe de las celebraciones decembrinas de los bachilleres.
Casi 60 a�os despu�s, en una visita de las que con frecuencia hacemos al Liceo los bachilleres de 1937, nos llevaron a conocer la nueva piscina, que hab�an bautizado con el nombre de Alfredo. Ped� la oportunidad de decir algo y ri�ndonos los dos, suger� que se comunicara a los editores del Guinness Book of Records que en Costa Rica un colegio hab�a bautizado una de sus instalaciones con el nombre de un exalumno que hab�a sido expulsado de �l.
La pasi�n de Alfredo Cruz por el deporte, le llev� a dedicar sus a�os universitarios al estudio, en los Estados Unidos, de materias afines con la cultura f�sica. Y as� surgi� el notable profesor de nataci�n que ha dejado huella indeleble en la historia del deporte costarricense.
No quiero hacer su apolog�a sino hablar de nuestra amistad, firme, sostenida e inalterable a lo largo de 69 a�os.
Como vecino que llegu� a ser de su San Pedro natal, fue aqu� donde comenc� a ver el Alfredo Cruz ciudadano ejemplar, preocupado por su cant�n, por su progreso y por todo lo que significara avance, cultura, educaci�n y ciudadan�a. Parte de mi buena suerte fue encontrarlo, cuando me nombraron Ministro de Cultura, como Director de Deportes, lo que para m� era una garant�a de que esa cartera iba a funcionar bien. Problemas administrativos le llevaron a separarse del cargo por largo tiempo, pero no dej� de ser mi consejero de cabecera en esas materias.
Intereses y preocupaciones comunes nos un�an. Y en los �ltimos a�os me toc� participar de una notable empresa cultural suya: el rescate de la producci�n po�tica de su primo Andr�s Meza (conocido con el seud�nimo de Domitilio Abarca), cuya obra completa �l logr� encontrar en la ciudad de Nueva York, y empe�arse en que la editorial de la UNED, donde funciono, la publicara.
Era as�. Nada humano le era ajeno. Cultiv� y honr� la memoria de su padre don Luis Cruz Meza, verdadero pr�cer de Montes de Oca. Era aficionado de verdad a la m�sica y a las letras, y sobre todo a la lealtad y a la hombr�a de bien. Por eso, sus amigos lo fuimos siempre. Era la suya una amistad que nadie abandonaba.
(La Rep�blica)
Alberto F. Cañas | 22 de Marzo 2006
2 Comentarios
Don Beto, usted si que es un se�or, en el sentido correcto de esa palabra. Usted tiene la virtud de escribir y hacer que los lectores se sientan como si el tiempo no ha trancurrido; sus escritos transpiran juventud. Esta pieza en honor a don Alfredo no hace sino confirmar mi aserto.
Yo tambi�n tuve el enorme privilegio de conocer a don Alfredo Cruz, viv�a muy cerca de su casa y en su peque�a piscina aprend� a nadar teni�ndolo a �l como instructor en jefe. � Como su columna me hizo recordar aquellos hermosos tiempos!
Ojal� que este pa�s tenga el privilegio de contar con usted por muchos a�os m�s. Usted, don Beto, es una instituci�n. Que Dios contin�e bendici�ndole y nos permita desfrutar de sus escritos y de su eterna juventud un buen rato m�s.
El siguiente art�culo lo escrib� cuando Alfredo cumpli� 85 a�os.Los umo a las ideas y recuerdos de don Beto, que enriquecen esa extraordinaria figura y gran costarricense, Alfredo Cruz Bola�os.
Maestro del Deporte Vladimir de la Cruz
En el deporte costarricense hay muchas figuras importantes, que lo han promovido y que en �l se han destacado practic�ndolo. Pero hay una persona que merece especial reconocimiento por el impacto que ha tenido en el desarrollo del deporte nacional, y por su esfuerzo, durante d�cadas para fomentar h�bitos, tradiciones y costumbres que liguen a los ni�os, a la juventud y a los ciudadanos a pr�cticas de vida sana, de solidaridad y fraternidad en la actividad deportiva. Tambi�n ha promovido la unidad familiar mediante la pr�ctica del deporte y la recreaci�n y desde esa trinchera ha mantenido una lucha tenaz, contra los vicios y drogas. Desde joven se destac� en los deportes practicando el atletismo, f�tbol, baloncesto, pelota vasca, billar, boxeo y la pasi�n de su vida, la nataci�n. En el atletismo fue campe�n nacional de salto de p�rtiga. Su inter�s por el deporte lo llev� a especializarse en el campo de la educaci�n deportiva.
Y as�, hace 60 a�os, Alfredo Cruz Bola�os se gradu� en los Estados Unidos y desde entonces brind� toda su energ�a, sabidur�a y entusiasmo en miles de j�venes costarricenses , que dichosamente lo tuvimos como profesor deportivo, consejero y amigo. Como entrenador era un verdadero maestro: inculcaba valores sociales y espirituales, fortalec�a la capacidad y el rendimiento f�sico, estimulaba la especialidad en la rama deportiva y creaba la disciplina, la tenacidad y perseverancia en quienes fuimos sus alumnos y miembros de sus equipos deportivos.
Una faceta interesante de Alfredo era ense�ar disciplinas paralelas, como parte de esa visi�n deportiva y recreativa. A sus disc�pulos los formaba integralmente en la nataci�n, gimnasia de barras, boxeo, esgrima y pesas. Los nadadores tambi�n aprend�an salto en trampol�n, y cuantos elementos pudieran dar esa formaci�n suprema a la que �l siempre aspira al formar los ni�os y j�venes del pa�s. A ello ha dedicado toda su vida.
Como dirigente deportivo se ha desempe�ado en la Direcci�n General de Deportes y el Instituto Nacional de Educaci�n F�sica. A �l se debe el impulso de una gran cantidad de leyes deportivas y las de los comit�s y asociaciones cantonales de deporte. La realizaci�n de importantes actividades deportivas internacionales como la Copa del Caf� y la Vuelta Cicl�stica a Costa Rica, tambi�n tuvieron su huella. Adem�s, impuls� la creaci�n de la Galer�a del Deporte de Costa Rica que hoy honra a destacadas personas en diversas disciplinas y modalidades deportivas. Tambi�n ha promovido los parques recreativos y una gran cantidad de campa�as pro cursos de educaci�n f�sica y el mejor aprovechamiento del tiempo libre.
Una de sus proyecciones m�s destacadas fue iniciar la carrera de la Antorcha de la Libertad, que cada 14 de setiembre culmina en Costa Rica, recorriendo todo Centroam�rica, con participaci�n de estudiantes que recuerdan la gesta heroica de la Independencia.
Alfredo Cruz Bola�os cumplir� el pr�ximo viernes 28, sus 85 fecundos a�os, y el Liceo de Costa Rica prepara un merecido homenaje, en la piscina de ese plantel que lleva su nombre. Invito a todos los costarricenses, especialmente a quienes nos vimos favorecidos con sus ense�anzas y ejemplo, para que ese d�a rindamos homenaje a este Maestro del Deporte costarricense.
(Publicado en el peri�dico Al D�a el martes 25 de noviembre del 2003, p. 14)