Es dif�cil que Costa Rica haya presenciado antes (salvo los dos a�os de salarios que Pelico Tinoco le adelant� a su hermano cuando preparaban la fuga) un espect�culo m�s ofensivo y m�s repugnante que el que han ofrecido esos dos gemelos heredianos, uno de los cuales le cede su curul al otro, para que el otro se aumente la pensi�n de maestro que disfruta, a extremos millonarios.
A lo cual se agrega que el mellizo que se va a aprovechar de la jugarreta, anuncie que renunciar�a a ella si le prometen un cargo diplom�tico o una posici�n alta en el MEP (viceministro, digamos), que tendr�an el mismo efecto que la curul, con solo que el agraciado las renuncie un mes despu�s.
Todo, aprovech�ndose de una de las innumerables corruptelas que diputados de grader�a de sol y (�ay!) profesi�n docente han venido deslizando en las leyes para auto-favorecerse, algunas de las cuales en la Asamblea Legislativa 1994-1998 logramos eliminar (con riesgo de nuestras integridades f�sicas pues cierta tarde tuvimos que salir de all� protegidos por la polic�a), tan solo para que la Asamblea siguiente echara marcha atr�s.
Muestra del descaro a que ha llegado la corruptela costarricense fue que el favorecido con esta martingala, cuando lo interrog� una periodista del Canal 7 sobre si le parec�a moral o decente lo que estaba haciendo, le contest� que era perfectamente legal. Hace tiempo vengo sosteniendo que una de las causas de nuestra decadencia es que la clase pol�tica que nos gobierna (para beneficio exclusivo de una clase econ�mica), ha confundido la moral con la ley, cree firmemente que todo lo que es legal es decente, mientras promulga leyes abiertamente inmorales. Es el �estoy limpio� que proclaman los hampones favorecidos por la inmoralidad de nuestras leyes sobre prescripci�n.
La asquerosa an�cdota de la gu�pil de diputados puede darle a cualquier observador la clave de lo que sucedi� en las elecciones del 5. Fue contra eso que se alz� m�s de la mitad del electorado que le dio bola negra al �2 en 1� que nos ha venido desgobernando, y patrocinando porquer�as como la de los gemelos inmortales, y los nepotismos de alto voltaje en que se ha venido refocilando el gobierno de Pacheco.
Tal vez falten unos cuantos votos para acabar con esto de un solo tajo. Pero el pueblo se despert�. Y no hay nada m�s terrible que un pueblo cuando se despierta.
(La Rep�blica)
Alberto F. Cañas | 18 de Febrero 2006
1 Comentarios
Cuando los pol�ticos se sirven con la cuchara grande, es cuando empieza a faltar sopa para los dem�s, pero ay! cuando esos dem�s a los que les empieza a faltar sopa, ya son m�s grandecitos, que empiecen a temblar los glotones porque dentro de muy poco tendr�n que ayunar.