El fin de a�o fue secuestrado en la televisi�n por programaci�n chatarra, con humoristas vulgares y sin gracia, �animadoras� gritonas, modelos de silic�n y des-animadores que invitaban a cambiar de canal para encontrar m�s de lo mismo.
Vimos a nuestros j�venes embriagarse en c�maras y a las muchachas desperdiciar dinero engrosando desproporcionadamente sus curvas, ofreciendo un espect�culo que daba grima, pero es el precio que pagan para poder bailar semidesnudas en televisi�n. En el fondo sentimos pena porque vemos pobres mujeres explotadas, que en pocos a�os ser�n desechadas pues como dec�a mi suegra �toda hermosura es un caite�
El negocio del az�car dej� de ser dulce para convertirse en alcohol, uniendo en matrimonio al guaro con la cerveza, comercializados ambos con eficiencia para que constatemos c�mo la empresa privada produce riqueza y libertad (de distribuci�n no se hable, eso es tema de comunistas). Eso s�, la �competitiva� comercializaci�n conjunta de ambas bebidas, deja claro que la eficiencia no necesariamente es buena, sobre todo si esta sirve para intoxicar hasta la degradaci�n a nuestro pueblo, que embriagado olvida… no cuestiona… no reacciona… drogado simplemente se vuelve d�cil.
Un pu�ado de familias adineradas, pretenden como en El Salvador, apropiarse de toda la riqueza nacional, primero deterioraron la educaci�n p�blica y as� han venido fraguando desesperanza y apat�a al pueblo para que se abstenga de votar y as�, sin legitimidad nos han venido gobernando con apoyo cada d�a menor �pero qu� importa, poder es poder- y eso es lo que quieren. Desde la marca con equis en la papeleta en lugar de huella digital que imposibilitaban el fraude electoral hasta fallos de la Sala IV modificando la Constituci�n a capricho, en lugar de mantener el fallo correcto y dejar que fuese la Asamblea Legislativa la que hiciese la modificaci�n debida, pero sab�an que no contaban con los 38 votos necesarios. Todo aleja al elector pensante de la urna y acerca a las masas sedientas de promesas que no cumplen.
Un confidente que result� infidente en un libro autobiogr�fico revel� la historia sobre c�mo se fragu� la reelecci�n y luego se escud� en licencias literarias. Pero un candidato ileg�timo estaba listo para entrar en la contienda. No tuvo siquiera la discreci�n y el buen tino de quedarse en el elevado lugar que ocupaba en la sociedad y se expuso como nunca lo ha hecho un costarricense a la duda y el rechazo. De una popularidad del 87% se vino al suelo y hoy con la ayuda de firmas encuestadoras, que hacen ingentes esfuerzos por demostrar que s� cuenta con el 40% de la preferencia electoral, sigue sin asco la contienda. �Era tan inteligente como algunos cre�amos en el a�o 1986?
Los medios de prensa apadrinan el espect�culo y aqu�, sentada en mi casa, me pregunto �se creer�n inmortales quienes hoy hacen gala de tanto poder y fortuna? �Tendr�n como las vacas 4 est�magos para almacenar tanta comida y un h�gado a prueba de bombas? �Ser�n inmunes al colesterol y los triglic�ridos? �Ser� sus corazones de piedra a prueba de infartos?
Por suerte un d�a mis huesos ser�n comida para los gusanos, pero mi alma volar� libre por el universo sin las ataduras materiales que los ricos se imponen como cadenas y se aferran al dinero sin darse cuenta que en realidad no vale tanto y que no se lo podr�n llevar. �Por suerte nadie ha inventado couriers o bancos �El Inmortal� que logre enviar la plata al m�s alla!, porque el planeta entero y el sistema solar no les alcanzar�a.
�Y qu� ser� de mis hijos?
Ellos saben bien, desde que nacieron no han hecho otra cosa que hacerme feliz, saben ser felices y eso nadie se los quita, aunque no tengan dinero. Siempre tuvieron todo: cari�o, educaci�n, di�logo abierto, atenci�n a su salud, rigidez en el estudio cuando se hizo necesario y vacaciones por todos los rincones del pa�s donde disfrutamos felices, relajados y tranquilos.
Fueron hijos criados de manera austera para que no les cueste vivir con sencillez. Rechazan todo producto de marca que otros muchachos adoran por el simple hecho que mis hijos saben que para fabricarlos, explotan ni�os y gente pobre, por eso prefieren vestir con simpleza.
Saben gozar y cuidar la naturaleza. Son compasivos y les preocupa m�s ser m�s que tener. Quiz�s por esa raz�n uno es m�sico y el otro ambientalista, pero sobre todo, ambos son felices haciendo lo que les gusta. Ambos han aprendido a alimentarse con sensatez y detestan la comida chatarra, cocinan muy bien, gozan con las cosas simples y evitan el ruido.
�Y qu� ser� de los hijos de los ricos? Acumular�n tanta riqueza que los har� esclavos de la misma. Tendr�n tanto que cuidar� tantos guardaespaldas� carros blindados� tanta inseguridad�tantos bienes materiales que no les permitir�n ser libres y felices porque siempre necesitar�n m�s, para vivir en un c�rculo vicioso interminable.
Tendr�n que luchar por ser el m�s rico de los ricos y por hacer m�s dinero que sus amigos. Competir�n siempre por tener m�s y m�s. Siempre querr�n demostrar a �Papi� que como ellos son ricos… al costo que sea. No entender�n el significado de la cooperaci�n, el entendimiento o la paz, porque vivir�n compitiendo en una guerra permanente por apoderarse de todo lo que puedan. Lo m�s triste es que quedar�n inevitablemente atados a las mismas cadenas que sus padres se empe�aron en heredarles y cargar�n por generaciones el pesado yugo de tener cada d�a m�s para siempre estar insatisfechos y cuidando inertes cosas materiales.
Y usted �qu� piensa heredar a sus hijos?
Flora Fernández | 25 de Enero 2006
4 Comentarios
�Heredar�s el Viento�, como el t�tulo de la pel�cula que se convirti� en un referente cl�sico. Excelente art�culo,imagin� el suplicio por el que pas�,la distinguida articulista, no puedo acompa�arla en ese sinsabor,porqu� hace mucho tiempo decid� no ver televisi�n basura, prensa desprovista de �tica period�stica y no oir locutores deportivos y conductores de espect�culos. Todos tienen en com�n, ser respetuosos de la �nica ��tica�(con min�scula, que conocen y respetan, la tiran�a de la audiencia y la chabacaner�a.Dado que, hay que darle al p�blico lo que pide, aunque sean los desvalores, esos que han carcomido nuestra nacionalidad.Hay un gran trabajo que hacer al interior de las C�tedras universitarias de periodismo,para contrarestar ese poder med��tico aliado, de la especulaci�n financiera, de la pol�tica espuria,en cuyas alas vuelan hasta fallos constitucionales cuestionados.
La capacidad de interpretaci�n de la columnista es destacable, y el t�tulo sin duda nos llama a cuentas , �realmente que queremos heredarle a nuestros hijos?, la devaluaci�n de valores a los que ha sido sometido el pa�s se refleja evidentemente en programas televisivos que nos rebajan, una televisi�n comercial a ultranza, empresas como las que comercializan el alcohol con la venia y bendici�n del gobierno que embrutecen a las masa, con espect�culos de pena y realmente “pal mont�n”.
Me gustar�a destacar la frase que usted usa y que tal vez resume toda esta pena que nos embarga a quienes deseamos crecer cualitativamente como pa�s, como sociedad mas solidaria, le felicito y congratulo por interpretar el sentir de muchos que si consideramos y valoramos mucho m�s el “ser mas que el tener”. Eso lo resume todo.
El comentario de do�a Flora es un ejemplo valioso de comprensi�n profunda de aquello que realmente importa. El tema de fondo no es el poder o la pol�tica ( o la relaci�n er�tica que algunos, a falta de otros m�viles y otras capacidades,establecen con eso del poder), el tema de fondo es la vida. Este comentario quiebra en mil pedazos el estrecho marco de referencia de lo economicista y desarrollista y de todas esas tonter�as que nos tienen donde estamos. �Y la mayor�a ofrecen m�s de eso!
Do�a Flora, !qu� manera! Reciba usted mis respetos como mujer, ciudadana, madre y esposa, escritora sintiente y pensante.