Hoy todos los habitantes de la tierra comenzamos un viaje gratuito de 365 d�as alrededor del sol, una jornada con doce estaciones o meses, donde cada d�a se nos ofrecen paisajes maravillosos, atardeceres bell�simos, noches de estrellas y una naturaleza esplendorosa. Para este viaje no ocupamos visas, maletas ni aduanas, simplemente vamos.
As� de hermoso describi� Virginia Garc�a de Inguildeyeff, una preciosa dama de diamante que ha brillado sobre m� toda mi existencia, el comienzo de un nuevo a�o y he decidido usar esta reflexi�n para compartirla con mis amigos al iniciar el a�o 2006 y as� enviarles un cari�oso saludo de a�o nuevo.
Al iniciar esta jornada, comienzan los prop�sitos de cambio y muchos proyectos para el viaje. Yo quisiera proponer para este viaje anual, que nos propongamos cosas muy simples para hacer el viaje placentero, grato y feliz para quienes iniciamos la aventura.
Mantengamos limpia la nave. Tomemos conciencia que esta pelota en la que vivimos llamada tierra, es la nave en la que inicia el viaje. No podemos seguir agredi�ndola, contamin�ndola y da��ndola porque no podremos �bajarnos� de ella. No cortemos �rboles con el pretexto que da�an las aceras, llenan la canoas de hojas o tapan la vista. M�s bien empe��monos en conservar los existentes y sembrar todos los que podamos. Iniciemos la separaci�n de basura de los materiales reciclables y rechacemos envases desechables o que da�en el ambiente.
Disfrutemos el viaje. Tratemos de tomar ratos para disfrutar el paisaje natural que se nos ofrece, gastemos tiempo viendo atardeceres en lugar de ir de compras, ver las estrellas en lugar de la televisi�n, salir a comer al campo en lugar de ir a restaurantes, buscar buenos libros en lugar de alquilar pel�culas, contemplar el paisaje natural y viajar a trav�s de la meditaci�n a nuestro mundo interior.
Mejoremos la alimentaci�n. Busquemos productos naturales en lugar de enlatados, procuremos comer m�s saludable en lugar de m�s cantidad, tratemos de comprar productos org�nicos o sembrar nuestras propias huertas evitando el uso de pesticidas y qu�micos, tomemos m�s agua del tubo, m�s frescos de frutas frescas y menos refrescos o agua embotellada con la idea que son m�s puros, porque eso es puro cuento. Eliminemos la comida chatarra y volvamos a nuestras comidas tradicionales, a nuestros gallitos y deliciosas comiditas caseras.
Veamos con m�s frecuencia a nuestros amigos y familia. Invitemos a las personas que queremos a tomar caf� o a comer en casa. �Desperdiciemos� un poco de tiempo con ellos, muchos probablemente no completar�n el viaje y nos dejar�n un vac�o si no aprovechamos a gozar su compa��a mientras nos acompa�an en este viaje m�stico.
Compromet�monos a luchar por la paz. Ning�n viaje es placentero si no se disfruta de paz. La violencia a la que ya casi nos hemos acostumbrado, nos hace olvidar que debemos luchar por vivir en un mundo m�s humano y tranquilo. Propong�monos cada d�a a hacer alguna actividad que conduzca a la paz, no importa si parece insignificante. Lo importante es colocar la semilla cuanto antes en la tierra, si cada d�a la regamos, la cuidamos, la alimentamos, tendremos un �rbol firme, con ra�ces profundas y bajo su sombra estaremos protegidos, as� de simple se trabaja por la paz.
Seamos m�s espirituales y menos religiosos. Dios no se encuentra en los templos, sino en el amor. Procuremos ser m�s compasivos y generosos. Trabajemos con amor en el coraz�n y hagamos todo con entusiasmo y alegr�a, hasta lo que nos disgusta hacer. Vivamos frugalmente en lugar de consumir sin l�mites y lograremos ser menos codiciosos. Busquemos la felicidad haciendo felices a quienes nos rodean y encontraremos la propia felicidad. Disfrutemos m�s lo mucho que tenemos en lugar de lamentarnos por lo poco que nos falta. Busquemos la espiritualidad m�s que la religiosidad como forma de vida y seremos libres y mejores personas.
Espero que este viaje alrededor del sol sea de paz, felicidad, amor, salud y todo lo mejor para todos los compa�eros de viaje en la tierra.
Flora Fernández | 8 de Enero 2006
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