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Chisporroteos

Alberto F. Cañas | 21 de Septiembre 2005

He regresado al pa�s despu�s de pasar cuatro d�as en la Universidad de Salamanca, participando de una reuni�n de las 22 academias de la lengua (la Real de Espa�a, las 19 de las rep�blicas hispanoamericanas, la de Estados Unidos y la de Filipinas), y del lanzamiento del m�s reciente producto de la Asociaci�n de Academias: el Diccionario del Estudiante, versi�n del diccionario oficial simplificada para el uso estudiantil, con un magn�fico ap�ndice que resume inteligentemente las reglas b�sicas de la gram�tica, la conjugaci�n y la ortograf�a.

Tengo la impresi�n de que la nueva obra es excesivamente voluminosa para su prop�sito y que m�s apropiado habr�a sido resucitar el estupendo Diccionario Manual que la Academia Espa�ola dej� de publicar en la d�cada de 1960.

Cabe se�alar que en la confecci�n del Diccionario del Estudiante particip� con denuedo y talento el acad�mico costarricense Miguel �ngel Quesada, en quien nuestra Academia deleg� esa funci�n. Una de las muchas y muy eficaces que �l ha realizado, aunque todav�a le cobremos en broma el desliz de que nuestro verbo vinear apareciera en el DRAE como binear, cosa que habr� de subsanarse en la pr�xima edici�n.

El lanzamiento del Diccionario del Estudiante fue tan s�lo la ceremonia final, en Madrid, de una reuni�n destinada a estudiar y analizar los progresos que se van haciendo en dos trabajos que absorben en estos momentos a las 22 academias: la nueva gram�tica que esperamos todos logre superar la muy complicada y laber�ntica de 1931, y el Diccionario Pan-Hisp�nico de Dudas, obra fundamental y verdaderamente revolucionaria por sus alcances y prop�sitos, sobre la cual habl� esta columna el diciembre pasado y que seg�n se anuncia, estar� listo para los comienzos del a�o entrante.

Fueron cuatro d�as de trabajo intenso pero sumamente halagador en el ambiente medieval y sobrio de la siete veces centenaria Universidad donde profes� Fray Luis de Le�n en el siglo XVI y rein� Miguel de Unamuno en el XX, y en una ciudad que compite con Granada por ser la m�s bella de Espa�a. Ciudad del Siglo XIII donde compiten y conviven las arquitecturas g�tica, barroca, renacentista, churrigueresca, y cuya Plaza Mayor, la m�s hermosa de todas, est� cumpliendo 250 a�os en estos d�as y fue con motivo de ese cumplea�os que las Academias de la Lengua fueron a Salamanca.

Recorrer Salamanca, donde por todas las plazuelas y todas las esquinas est�n las estatuas de Fray Luis, de Santa Teresa, del ciego Salinas, de Unamuno, de todos los pr�ceres de la cultura espa�ola que por ella pasaron, es un extra�o placer. Lo mismo, visitar la biblioteca de manuscritos e incunables, de libros anteriores a la invenci�n de la imprenta, que la Universidad posee.

Leo en La Naci�n de ayer, que el cant�n de Ca�as se llama Las Ca�as. As� se llam� inicialmente. Pero seg�n nos lo ense�� Rafael Obreg�n en el Liceo de Costa Rica, durante la �poca de Guardia se le quit� el art�culo, para que el nombre fuera un homenaje al h�roe del 56. No s� si en el Tratado de Libre Comercio habr�n incluido una cl�usula para restablecerle el �Las�, una vez ninguneada la conmemoraci�n de la batalla de Rivas. Pero supongo que no.

(La Rep�blica)

Alberto F. Cañas | 21 de Septiembre 2005

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